Marketing, tecnología y otros puntos débiles de los abogados

En el bloque de innovación del XIII Foro Legal Latinoamericano, que se realizará el 7 julio en el Hotel Pullman en Lima, Perú, se llevarán a cabo cuatro paneles en los que se discutirán aspectos relacionados con el futuro de la abogacía, el marketing jurídico y la tecnología dentro de las firmas.

Uno de estos paneles será “La tecnología y el ejercicio de la profesión legal” el cual contará con la participación de Andrés Jara (Chile), CEO de Kea Technology Inc; Daniel Linares Avilez (Perú), Socio de Estudio Linares Abogados; Mauricio París (Costa Rica), manager regional para Latinoamérica y el Caribe de ECIJA; y Sergio León (Colombia), fundador de Time Manager y Open Atlas.

El objetivo del evento es discutir las principales tendencias tecnológicas y desafíos tanto en firmas como en empresas especializadas en legaltech. “Ciertamente, los abogados nunca hemos destacado por marcar las tendencias en la transformación digital y la disrupción en nuestra industria, por lo que entender y atacar aquellos elementos que puedan conllevar mayor lentitud y reticencia a los cambios constituye al menos una de las materias que espero abordar junto a los otros panelistas”, comenta Andrés Jara sobre el panel.

Entender la tecnología se ha vuelto una necesidad para varios abogados luego que los gobiernos confinaran en sus hogares a varios trabajadores durante la pandemia de COVID-19, período en el que la utilización de servicios de videoconferencia y de edición de documentos compartidos aumentó.

“Si analizo mi operación puedo concluir que el 70 % del tiempo de los abogados se destina a la revisión, clasificación y estudio de documentos, hoy estamos invirtiendo en un software a fin de generar matrices de documentos eficientes que nos permita reducir las horas hombres dedicadas a esta labor, y que nuestros abogados no dediquen más del 40 % de su tiempo a esto”, señala Daniel Linares sobre la utilización de legaltech en su estudio.

Jara destaca la importancia de que la tecnología no sea entendida como un fin, sino como un medio para lograr un objetivo. “Muchas veces partimos tomando decisiones de adquisición tecnológica por moda, comparación con competidores, recomendación de un tercero o porque hemos leído algo respecto de sus virtudes, pero muy pocas veces realmente nos detenemos a pensar en profundidad sobre el uso, negocio y aplicación que queremos dar a esa tecnología para lograr el impacto deseado”, cuenta el CEO y añade que es necesario que se definan los logros esperados de la implementación de legaltech en una empresa o se corre el riesgo de desmotivar al no percibirse inmediatamente el valor de uso.

Mauricio París considera que la discusión debe centrarse menos en la utilidad de la tecnología y más en las necesidades que satisface. “La economía digital crece a pasos agigantados y las empresas más grandes del mundo han pasado a ser empresas de base tecnológica, desplazando a los profesionales de las materias primas, que durante un siglo dominaron el mercado. Nuestros clientes contratan, usan o desarrollan tecnología y la asesoría de nuestros despachos debe estar a tono con los retos de este mercado”, cuenta el abogado.

Además, París destaca la necesidad de identificar los puntos de dolor de la organización y de desarrollar un proyecto realista centrado en resolver necesidades internas del despacho a la hora de introducir tecnología a un estudio.

Sergio León señala que la tecnología permite que los profesionales del sector legal puedan brindar servicios de manera más eficiente y rentable, lo cual se traduce en mejores asesorías, más afinadas y entregadas a tiempo.”Las claves son, entender que la tecnología permite el uso eficiente de los activos más relevantes de la profesión legal, siendo estos el conocimiento y el tiempo. El conocimiento es como el buen vino, bien guardado con el tiempo es mejor”, comenta el abogado.

“Nosotros por cultura de la oficina somos abiertos a la innovación, pero también sabemos que la incorporación de herramientas disruptivas exigen un cambio en la forma de trabajar del personal, así que no basta con la inversión en tecnología. Es parte muy importante de ese proceso sacarle provecho a la misma, por lo tanto, si no se involucra a los usuarios, o si ellos no se la creen, lo más probable es que encuentres más ineficiencias que ventajas en tu inversión y finalmente no funcione, o funcione a medias”, aporta Daniel Linares.

Ante esto, Andrés Jara recomienda realizar un análisis de valor antes de cualquier implementación de legaltech en una firma, centrado específicamente en su empleo del día a día. “Si solo tomamos una decisión pensando en que entregará al gerente información valiosa para controlar a su equipo, muy probablemente, dicha tecnología tendrá gran resistencia si es que no se aboca a resolver asuntos cotidianos y dolores palpables”, concluye.

Marketing, más importante de lo que crees

Otro panel del bloque de innovación es “Las nuevas tendencias en el marketing, la gestión y el capital humano para abogados”, donde estarán Arturo Ferrari (Perú), gerente de comunicaciones de Muñiz, Olaya, Meléndez, Castro, Ono & Herrera Abogados; Cristina Jaramillo(Ecuador), socia de Compliance Ecuador; Fabian Urriago (Colombia), director de gestión del conocimiento de Gómez-Pinzón; y Fernando Peláez-Pier (Estados Unidos), CEO de LexLatin.

En este panel se conversará sobre algunas claves para mejorar el desarrollo de marketing y la gestión administrativa dentro de una firma. “Podremos dilucidar el impacto que hoy tiene el marketing para la promoción de los nuevos servicios legales, la nueva forma de comunicarnos con nuestros clientes, el desarrollo de nuevas habilidades por parte de los abogados para atender a un mercado diferente y más exigente y la prestación de servicios jurídicos con equipos multidisciplinarios, no solo abogados”, adelanta Fabian Urriago respecto al evento.

Para Arturo Ferrari, el panel ofrece una combinación de especialistas, que van desde la parte comunicacional propiamente dicha, hasta la gestión del conocimiento, la administración de firmas y el desarrollo de nuevas habilidades. “Todo esto dentro de un marco de interdisciplinariedad que viene marcando el desarrollo de la profesión legal y que la viene alejando del espacio cerrado de las aulas del derecho, que era el único lugar donde se trataba de encontrar respuestas a todas sus preguntas”, añade el gerente comunicacional.

Además, Ferrari considera que aquel capaz de comprender la necesidad de hablar y escribir en el mismo lenguaje de sus receptores, entiende sus necesidades y expectativas, por lo que parten con ventaja respecto al resto de la competencia. “Por ejemplo, involucrarse en las redes sociales, punto de encuentro con colegas, clientes y amigos, implica estar atentos a la ‘conversación’ que allí se desarrolla. Es un espacio donde el contenido que entreguemos debe ser un aporte a la comunidad de la que somos parte, sin volvernos esclavos de los likes”, comenta.

“La mejor estrategia de marketing no es la que demuestra lo brillante que somos, la mejor estrategia es aquella que es entendida por personas que no son abogados, por empresarios, emprendedores, arquitectos, contadores, artistas. Entonces, si pensamos en nuestro cliente final tenemos que hablar en un lenguaje que va a entender y decirle las cosas que realmente le interesan”, aporta Cristina Jaramillo sobre el tema.

Respecto a la gestión del capital humano, Jaramillo comenta que es necesario que dentro de las empresas no solo se evalúe las habilidades técnicas de un abogado sino que también aquellas habilidades suaves. “A veces se contrata a una persona que es brillante y tiene un curriculum espectacular, pero no sabe trabajar en equipo, no tiene resiliencia para aceptar una pérdida o no sabe escuchar a los clientes y esto se vuelve un obstáculo no solamente para la firma sino que también para aquellas personas brillantes que no logran entender por qué no están ascendiendo. Creo que es necesario que las firmas empiecen a invertir en el desarrollo de la inteligencia emocional de sus miembros”, concluye.

Otros paneles

Dentro del bloque de innovación también se realizará el panel “Sector legal: Dónde estamos y hacia dónde vamos” que contará con la participación de Ana Teresa Revilla, exministra de justicia y derechos humanos de Perú (2019-2020); Fernando Castañeda, exministro de justicia y derechos humanos de Perú (2020); José Antonio Currea (Colombia), gerente general de LEGIS; y Sandro Monteblanco (EE.UU), socio de Monteblanco Law Group.

Este panel buscará exponer los cambios dinámicos que están ocurriendo en el mercado legal latinoamericano y global a los que prestarle atención. “Las firmas del pasado quedan en el pasado si no se adaptan a la existencia del nuevo rol de la tecnología, la relevancia de las nuevas áreas del derecho, y lo imperioso de la necesidad de prepararse para la globalización jurídica. Espero que luego de participar en las ponencias puedan entender que el mercado jurídico local no solo es el regional, sino el internacional”, comenta Sandro Monteblanco al respecto.

Fernando Castañeda considera que la instancia será una plataforma de diálogo donde identificar, visibilizar y comunicar algunos de los principales problemas del sector legal, de cara a su relación de servicio con el mundo empresarial. “Cuanto más grandes son las organizaciones, el control de sus integrantes puede sufrir fallas, de allí la importancia del compliance como una herramienta idónea para propiciar un funcionamiento adecuado de las empresas legales”, comenta el abogado sobre algunos de los problemas que aquejan a las firmas.

Monteblanco señala la falta de herramientas comerciales en los abogados como un problema a resolver dentro de los estudios jurídicos que busquen innovar. “Saber cuándo expandir sus operaciones no es suficiente, lo relevante es saber hacia dónde crecer, de qué forma haberlo, y reconocer las herramientas disponibles para las necesidades de cada firma”, concluye.

El bloque de innovación finalizará con la ponencia de cierre “El nuevo rol del abogado en la sociedad“, en el que participarán Jorge Muñiz (Perú), socio de Muñiz, Olaya, Meléndez, Castro, Ono & Herrera Abogados; Katherine González (Panamá), vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de Arbitraje y exdirectora regional para la Corte de la Cámara Internacional de Comercio; Luis Carlos Rodrigo (Perú), socio de Rodrigo, Elías & Medrano; Raúl Lozano (Perú), representante de la Unión Internacional de Abogados; y Wilfredo Murillo (Perú), socio de Gericó Associates.

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