El Derecho en el espacio digital

La presencia del internet engloba casi todos los espacios de las sociedades modernas y su existencia modificó la forma de relacionarnos entre los seres humanos. A partir de su relevancia, las Naciones Unidas estableció que cada 17 de mayo desde el 2006 se conmemora el Día del Internet, junto al Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información.

El propósito de celebrar la ocasión es promover el desarrollo del internet sin ánimos de lucro, considerando la infraestructura, servicios y aplicaciones, así como  la protección y defensa de los derechos de los usuarios de la red. Además, fomentar el buen uso de las posibilidades y aplicación que ofrece en el hogar, en las empresas y en la administración pública.

Origen de la celebración

Los primeros antecedentes de la conmemoración surgen en 1969 cuando la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) consagró el 17 de mayo como el Día Mundial de las Telecomunicaciones. No obstante, no fue hasta el 2005 —36 años más tarde— que durante la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información se planteó a la Asamblea General de las Naciones Unidas sumar a la ocasión el Día Mundial la Sociedad de la Información.

Paralelamente, la Asociación de Usuarios de Internet (UAI) celebró el Día del Internet en España. La instancia fue bien recibida por la máxima organización internacional y desde el 2006 se incorporó a la efeméride.

Este año, tanto la UAI como la ONU vincularon la fecha con la reducción de la brecha generacional y fomentar la participación de los adultos mayores en el ciberespacio. El objetivo: potenciar un vejez más saludable, activa e integral de las personas más longevas en el mundo digital.

María José Arancibia

Según el estudio realizado por la Fundación VTR en conjunto con Criteria Research, «Radiografía Digital de Personas Mayores» (2021) aplicada a persona entre 60 y 80 años, señala que el 92% de los encuestados menciona que el Internet es valiosos para sus vidas como un espacio de ocio y que entrega la posibilidad de hacer tramites sin la necesidad de salir de sus hogares.

En el marco de la pandemia por Covid—19 en Chile, la tercera edad señaló que las plataformas digitales —redes sociales, aplicaciones destinadas al entretenimiento, servicios online, entre otras— les permitieron sentirse acompañados y activos. En este sentido, el 40% de los encuestados afirma que aprendieron a usar tecnologías inteligentes durante los períodos de cuarentena.

«Los usuarios hoy en día toman más conciencia de lo que ocurre en el mundo digital, De los efectos que tiene en su vida, en el día a día» dice María José Arancibia, socia de Obrador Digital y profesora universitaria.

El internet se integró en diversas áreas la vida moderna donde cada generación construye una forma diferente de relacionarse en el mundo digital. Ante este contexto, ¿de qué forma se asimila el derecho en la red y cómo nos puede beneficiar y/o proteger?

La transversalidad del Derecho

Preliminarmente, se debe comprender que el derecho aplica tanto en el espacio online como offline. Si bien, esto involucra a derechos como la propiedad intelectual, libertad de expresión, comunicación y protección de datos, también asimila los derechos relativos al ámbito laboral y de negocios.

«Internet es la revolución en diversas materias. Creo que nos dimos cuenta de ello gracias a la pandemia, nos permitió seguir con nuestras labores a pesar de las cuarentenas. Todo esto nos lleva a tener aun más presente la protección de los activos intangibles, por medio del registro de un nombre de dominio, marca comercial, precios y términos y condiciones claras», comenta Arancibia.

Con respecto a los derechos de autor y propiedad intelectual, ambos se encuentran resguardados independiente del espacio (tangible o digital). La protección se puede expresar de diversas formas, como es el caso de plataformas web, redes sociales o sitios que transmiten o retransmiten videos.

«En este sentido, cada una de estas páginas tendrán en principio una regulación autónoma que le permita establecer la manera y el procedimiento para reclamar una infracción por un uso no autorizado de una marca o de un derecho de autor» asevera la abogada y especialista en propiedad intelectual.

Oscar Montezuma Panez

En el caso que esta primera instancia no resulte, se traspasa a una segunda etapa de carácter legal que presenta dificultades en cuanto al lugar dónde se comete el delito o la infracción. A su vez, la problemática puede escapar de la normativa nacional y llegar a jurisprudencia extranjera, lo cual aumenta los costos para el titular de la propiedad intelectual y puede desalentar el reclamo judicial.

Por otro lado, los estándares de privacidad se convirtieron en un tema de interés para ciudadanos, empresas y gobiernos. Según Oscar Montezuma, abogado dedicado a los derechos digitales, lo que está ocurriendo en el mundo y, especialmente durante la pandemia, es un «aumento de ataques informáticos y captación de información de manera irregular, que requiere que estemos alerta sobre la privacidad de nuestros datos».

«No solamente debemos tener esta precaución de forma teórica, sino acompañarla de ciberseguridad. En parte, esto se traduce en mecanismos o medidas efectivas que nos permitan resguardarnos. La información es un activo y tenemos que preservarla adecuadamente», apunta Montezuma, socio de Niubox.

Carlos Amunátegui

Desde el punto de vista empresarial el resguardo de datos en la red presenta un componente transnacional. Lo anterior, «puede caer en jurisdicciones diversas donde las reglas relativas a la protección de datos sean más exigentes que en el espacio nacional. En esta línea, parece una buena estrategia de negocios no sólo contemplar una compliance con el derecho nacional, sino también con normas de carácter ético que sean compatibles con otras jurisdicciones» sostiene Carlos Amunátegui, socio senior del estudio jurídico Inteligencia Sur y profesor de Derecho UC.

Lo importante, indica el experto, es generar confianza en los clientes y un buen clima laboral.

Ciudadanía y espacio digital

Pese a que los derechos humanos son trasladables al mundo virtual, «suceden desajustes y desafíos que responden a nuevas realidades, formas de relacionarnos y comunicarnos. En el ámbito del Derecho se dan situaciones novedosas que aún no están claras como abordarlas», dice Javier García, director del Observatorio del Derecho a la Comunicación en Chile.

Javier García

Bajo lo anterior, este doctor en Derecho, señala que una solución se encuentra en la educación digital, lo cual dotaría a la ciudadanía de capacidades y herramientas que les podría ayudar a prevenir problemas y, paralelamente, establecer medidas de protección por parte del Estado.

En relación con el derecho a la comunicación, permitiría «un nuevo escenario donde las personas no serían solamente receptores de la información, sino que tomarían un rol activo como emisores de la comunicación. Falta avanzar en una comprensión de cómo proteger estas formas de comunicación ciudadana. Y ese proceso de capacitación también lo debe tener el Estado y sus respectivos órganos judiciales»

Actualmente, la legislación vigente en Latinoamérica y España busca diferentes formas de adaptar el Derecho en el espacio digital y aún quedan diversas áreas por evaluar y adaptar. No obstante, es preciso afirmar que el Internet es uno de los pilares centrales que impulsó estas transformaciones y no dejará de ser relevante en el ámbito legal.

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