Los vehículos eléctricos enfrentan obstáculos con sus marcas sonoras

La World Trademark Review publicó un artículo escrito por Victoria Arnold-Rees, titulado «Why sound marks could unlock new branding opportunities for electric vehicles», en que se da cuenta del rechazo por parte de la European Union Intellectual Property Office (EUIPO) al registro de una marca sonora solicitada por Porsche y que consistía en un sonido artificial y futurista de un motor de auto.

Composición musical

En agosto de este año la EUIPO declinó la solicitud que buscaba proteger una secuencia de audio de 16 segundos y que representaba el sonido sintetizado de un motor Porsche, acelerando hasta convertirse en un zumbido de electricidad, para las clases 9, 12, 28 y 41.

La fábrica alegó que la secuencia de sonidos tenía las «características típicas de una composición musical, esto es, estructura dinámica y diferentes tonos, que se combinaban para crear un sonido memorable e inusual». No obstante, la entidad sostuvo que la marca no era una composición musical y confirmó la decisión del examinador de que carecía de carácter distintivo.

Por añadidura, la decisión argumentó que aunque no se tratara del sonido natural y tradicional de un motor, sí calzaba con otros bienes y servicios, entre ellos, computer graphics descargables; vehículos y sus partes y piezas; vehículos prototipo y diversos otros servicios digitales. De autorizarse, el público relevante no distinguiría el sonido como un indicador de su origen.

Respecto del hecho de que la marca hubiera sido ya registrada en la Oficina Alemana de Patentes y Marcas, afirmó que era «irrelevante».

Lo que sí hizo la EUIPO fue sugerir oportunidades alternativas de protección de marca para los fabricantes de automóviles eléctricos. Es muy probable que Porsche apele.

Marcas sonoras: mucho espacio por llenar

Este caso trae a colación algunas preguntas interesantes sobre el potencial de las marcas sonoras, en un mercado en constante evolución.

«Los sonidos gatillan emociones», hizo presente el abogado Florian Traub, socio de Pinsent Masons LLP, según consigna World Trademark Review. “En el período de transición desde los motores de combustión a los vehículos eléctricos, se espera que los sonidos se conviertan en un elemento diferenciador, que ayude a los consumidores a reconocer su auto o su modelo», añadió.

Sin embargo, las marcas sonoras como protección en el área propiedad intelectual han sido muy poco usadas. A la fecha, sólo se han solicitado 482 en la Oficina Europea y sólo el 58% (281) han logrado su registro. Este número representa menos del 0,02% de todas las solicitudes y marcas concedidas que se tramitan ante el organismo.

Por cada marca sonora presentada, existen 11 solicitudes de marca 3D; la EUIPO ha recibido 91 peticiones de marcas multimedia y el 80,2% (73) de ellas obtuvo su registro. La publicación también sostiene que «en otros lugares, las marcas animadas tienen una tasa de éxito del 72,4%, con 221 solicitudes y 160 registros.

La industria automovilística ha solicitado cerca de 45 marcas sonoras para la clase 12, pero sólo el 25% se encuentra ya registrada, entre cuyos solicitantes están Audi, BMW, Hyundai, Nissan y Volkswagen, mientras que Lamborghini y Skoda tienen solicitudes pendientes.

Por otra parte, los rechazos han afectado a Daimler, Suzuki y Jaguar Land Rover.

En Estados Unidos, una búsqueda en la base de datos de la United States Patent and Trademark Office – USPTO reveló que se habían solicitado 972 marcas sonoras, de las cuales 371 están activos, pero sólo 20 incluyen «automóviles» entre sus bienes y servicios.

La mayor parte de esas 20 fueron presentadas por compañías aseguradoras, concesionarias o empresas de reparación, mientras que 4 corresponden a fabricantes: Audi, BMW —con 2 pendientes— y Volkswagen. Ford, Hyundai y Nissan tienen marcas sonoras abandonadas o canceladas por la USPTO.

Los motivos

A los solicitantes de marcas sonoras se les hace cuesta arriba el proceso de registro por la gran cantidad de obstáculos en el procedimiento: uno de ellos es lograr pasar el umbral de «registrabilidad»; otro, es superarla prueba de si la marca es suficientemente distintiva, por lo que es menos probable que se acepten piezas musicales simples o sonidos ya conocidos.

Otra limitación que enfrentan las marcas sonoras es su extensión, dijo Johannes Fuhrmann, de Bomhard IP, a la autora de la publicación, añadiendo que las oficinas de registro de marcas son renuentes a registrar una canción entera: “Si es muy corta, probablemente no la obtendrá. Y si es muy larga, tampoco. Lo que se necesita es que sea suficientemente distintiva y que no sea descriptiva respecto de bienes».

La mayor parte de ellas dura menos de 1 minuto y muchas, alrededor de 10 segundos, explicó.

En cuanto a los servicios de custodia, Fuhrmann dijo: “Hacer una búsqueda de marcas sonoras hoy es casi imposible”. “Necesitas hacerlo manualmente, con lo cual no puedes ofrecer realmente un servicio de vigilancia que funcione», sostuvo, y añadió que las herramientas con inteligencia artificial podrían ser capaces de escanear archivos digitales de sonido, pero que todavía estamos lejos de ello.

Para obtener un registro de este tipo se requiere una estrecha colaboración entre el área legal y la de marketing. Muchos fabricantes estarían prefiriendo esperar hasta terminar un rediseño mayor de sus marcas y, ya teniendo su cambio de identidad corporativa listo, habría llegado el momento de pensar en abordar el desafío.

 
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