Junta miedo

No es fácil hablar de la reforma tributaria en Chile. Se han escrito páginas y páginas de diario en papel más innumerables columnas en medios digitales, más múltiples conversaciones en programas de radio.

¿El resultado? Hace una semana Diario Financiero, Revista Capital y Club 50 invitaron a quienes estuvieran interesados en lo que expertos en el rubro podían compartir. Y las dudas eran muchísimas: no sólo de letra, sino de interpretación.

Como por ejemplo, los hitos que implican que ciertas normas vayan entrando en vigencia gradualmente y las decisiones acertadas o no que hay que tomar dentro de esos plazos.

Roger Matthei, Roland Matthei y Luis Novoa fueron los encargados de explicar el escenario tributario actual, cómo suben los tramos impositivos, cómo en algunos casos pareciera que bajan, pero no es así; cómo ciertas elecciones de régimen a acogerse pueden significar una gran diferencia.

Roland Matthei se dio el tiempo para felicitar al Servicio de Impuestos Internos por el gran trabajo en difusión y colaboración que están haciendo. Pero la sensación para un abogado no especializado es que tratándose de un tema de por sí árido, si con anterioridad había algo que aconsejar responsablemente, la actual ultra mega hiper complejidad de la nueva normativa hace que las posibilidades de entenderla y aplicarla sean nulas.

Haciendo por ahí la pregunta “¡¿Y no es igual cada vez que hablamos de cualquier reforma a un sistema que rompa con décadas y décadas de conocimiento de las instituciones jurídicas que norman un área?!” ¿Por qué aquí hay un sabor amargo de haber quedado a la deriva (abogados y ciudadanos)?

La respuesta fue que no sólo es un sistema mal hecho en el fondo; también tiene problemas estructurales en lo procedimental. Los Tribunales Tributarios no están funcionando como debieran, están atrasados, las cortes no tienen especialistas y el justiciable sigue casi tan desvalido como antes.

Si tienes una empresa, si estás haciendo crecer tu pequeño emprendimiento, si quieres llegar lejos, vender mucho y dar mucho trabajo; si eres un abogado que asesora en sus negocios a otros… busca consejo ahora. Son pocos los capacitados y las consecuencias de una mala asesoría o una mala decisión serán nefastas.

Sofía Martin Leyton
Directora
Idealis Lex Reports
@Idealex_press