Chile: plebiscito, economía y pospandemia

Tomás Jordán

César Contreras Manzor

A fines de abril, tanto el Presidente de Chile, Sebastián Piñera, como el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, plantearon la posibilidad de volver a cambiar la fecha del plebiscito constitucional —fijado para el 25 de octubre—, debido a la alta probabilidad de una próxima recesión económica, como consecuencia de la crisis mundial.

Las razones de La Moneda —nombre del Palacio de Gobierno en ese país—, el escenario actual del proceso, la difícil coyuntura de los próximos meses y una negativa casi generalizada a posponer la consulta constitucional, salvo por motivos de salud pública, son los temas del conversatorio online «Plebiscito y proceso constituyente en el escenario de la pandemia covid—19».

Para el abogado, profesor de derecho constitucional de la Universidad Alberto Hurtado, quien fuera coordinador del proceso constituyente durante el Gobierno de Michelle Bachelet, Tomás Jordán, las razones económicas «no son causales de aplazamiento del plebiscito, básicamente porque las discusiones constitucionales se generan habitualmente en contexto de crisis». «Y nosotros, en este momentos, estamos viviendo una triple crisis: económica, ad portas; social, que viene del estallido; y política, por la baja legitimidad de las instituciones», añade.

Este abogado, socio de la firma AJP y organizador del evento, considera que las discusiones sobre el pacto constitucional—social son precedentes y necesarias.

Isabel Aninat

«El proceso constituyente estará influido directamente por la pandemia y probablemente se va a dar en un contexto de crisis económica, antecedentes que no existían ni se vislumbraban cuando se planificó el 15 de noviembre», dice la abogada, investigadora del Centro de Estudios Públicos e integrante de la Mesa Técnica del Proceso Constituyente, Isabel Aninat.

La investigadora plantea como pregunta base a reflexionar: cómo este contexto previo va a influir en la discusión de contenidos en el proceso constituyente, tanto en el plebiscito como en la discusión del órgano.

A continuación, Aninat, ejemplifica temas, como el rol que han tomado los alcaldes y las municipalidades durante la pandemia, que son instituciones que están reguladas en la Constitución. También destaca otros: el significado de un estado de excepción; el rol del Banco Central en una crisis económica; las facultades del indulto presidencial; la discusión sobre las mociones inadmisibles en iniciativa exclusiva; el derecho a la privacidad; la protección de datos; o a la transparencia.

«Estas discusiones que hemos visto en los últimos meses, que no son nuevas, muchas de larga data, pero que han tomado más fuerza en el debate de la que estábamos acostumbrados; el tema es cómo ellas pueden configurarse después para la discusión constitucional que venga en el proceso constituyente», dice.

La tesis de Isabel Aninat apunta a los contenidos, «porque si uno mira los procesos constituyentes comparados muestran cómo el contexto influye en la discusión y eso va a pasar en los derechos sociales, en el derecho a la salud, pero también en la discusión de las instituciones que están en la Constitución, cómo va a influir esto directamente y cómo podemos volver a mirar hacia atrás y ver cómo estas discusiones se han dado antes en la historia constitucional chilena».

La única razón que se podría dar para aplazar el inicio del proceso es la sanitaria, tal como lo ha dicho la presidenta del Colegio Médico, afirma la abogada.

Pamela Figueroa

Pamela Figueroa, politóloga, profesora de la Universidad de Santiago y también integrante de la Mesa Técnica, el plebiscito y el proceso constituyente, en este contexto de crisis sanitaria, es tajante: «Tengo claro que esta crisis sanitaria ha profundizado y hecho más visible para las personas comunes y corrientes las necesidades de un cambio constitucional y de un fortalecimiento de nuestras instituciones democráticas».

Y resumen en dos motivos: «Uno, porque ha mostrado con mucha fuerza las desigualdades que vive nuestro país —económicas, de acceso a la información y a la salud fundamentalmente—, dejando en claro la importancia que tiene el Estado en la vida de cada uno de nosotros; y, sobre todo, porque en una crisis sanitaria no podemos suspender la democracia ni un proceso democrático».

Pamela Figueroa plantea que entendiendo el contexto global en que vivimos, lo que se debe hacer es fortalecer el «sentido de comunidad» y las instituciones públicas.

«Hay que reafirmar todas las condiciones necesarias para que podamos concurrir a las urnas el 25 de octubre y que se desarrolle el plebiscito como fue acordado por este amplio acuerdo político social que se llevó a cabo a fines del año 2019», agrega, refiriéndose al proceso «nacido como respuesta de los sectores políticos a una gran demanda de los chilenos por más justicia social, por más democracia».

Al igual que Jordán y Aninat, estima que la razón económica no es argumento para suspender el proceso, sino que lo hace más necesario. Para la cientista política, se va a requerir un sistema político más flexible y un Estado más fuerte.

«Los mismos sectores que están gobernando hoy, durante el proceso constituyente que impulsó la ex presidenta Bachelet en el año 2016, señalaban que no debía realizarse porque Chile estaba en una situación de estabilidad y normalidad por tanto no era necesario dado que estos cambios en general se daban en condiciones de crisis; y ahora señalan el mismo argumento para una proposición contraria: porque estamos en crisis, no hay que hacer el proceso constituyente», remarca.

Isabel Aninat, Pamela Figueroa y Tomás Jordán debaten sobre «Plebiscito y proceso constituyente en el escenario de la pandemia covid—19», el próximo martes 5 de mayo, a las 11:00 horas de Chile. Quienes quieran asistir al conversatorio por Zoom, organizado por AJP abogados, deben inscribirse escribiendo a ajp@ajpabogados.cl.

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