Los desafíos de Mario Carrera, el nuevo fiscal del norte de Chile

El pasado 18 de enero Mario Carrera asumió como el nuevo fiscal regional de Arica y Parinacota —frontera norte de Chile— por los próximos 8 años.

La presentación del abogado de la Universidad de Chile se realizó durante una ceremonia online que contó con la presencia del Fiscal Nacional Jorge Abbott y distintas autoridades.

Según lo consignado en el sitio web de la Fiscalía, Abbott valoró la trayectoria de Carrera dentro del Ministerio Público, así como los “profundos lazos que tiene con la región, en la que nació y se desempeñó durante 7 años como fiscal adjunto”.

Apenas recibió la piocha (insignia metálica que se prende en la ropa) que simboliza su nuevo cargo, el abogado abordó su nombramiento y el aporte que puede entregar a la región de Arica y Parinacota: “Conozco la realidad y los ilícitos que se producen en la frontera, como contrabando, caza furtiva de especies protegidas y trata de personas”.

Según informa el diario El Mercurio, a poco de llegar al cargo, Carrera coordinó una investigación sobre casi 800 armas que están registradas como inscritas, pero que las personas han denunciado como desaparecidas o robadas.

Migración ilegal y contrabando

Uno de los principales problemas que deberá abordar el nuevo fiscal de Arica y Parinacota tiene que ver con la amplia frontera de la región, que facilita el tráfico de personas a través de los pasos no autorizados y el contrabando.

Respecto a la migración ilegal, Carrera reconoce que uno de los efectos de la pandemia en este delito es que quienes ingresan al país por la frontera norte, se han ido quedado en dicho territorio debido a las restricciones de movimiento que existe en el país.

Sobre esta materia, Carrera señaló que esta situación ha generado un impacto en la zona ya que “muchas de las personas que han cruzado la frontera de forma irregular se están quedando en la ciudad; hay una masa flotante que no tiene medios para subsistir”.

En relación al contrabando, el nuevo fiscal reconoce la preocupación que existe debido a que las bandas especializadas en este delito han ido formando nuevas rutas.

En El Mercurio, Carrera dijo lo más habitual es que el delito incluya compra de electrodomésticos o teléfonos móviles para llevarlos a otros países, pero advirtió que podría ser la puerta de entrada a otros ilícitos.

“Estas bandas se van armando, conectando con gente en Bolivia para que les reciban las especies, corrompiendo funcionarios policiales, entonces de un delito menor puede nacer una verdadera organización criminal que luego pueden agregar drogas, armas o especies de caza furtiva” afirmó al diario chileno.

Menos drogas, más delitos violentos

La región más septentrional de Chile, habitualmente ha estado vinculada a delitos de drogas y a ser la puerta de entrada para bandas que buscan ingresar sustancias ilícitas al país.

No obstante, según el nuevo fiscal, en la actualidad este escenario ha cambiado: “Durante los últimos años se ha registrado una disminución de las causas por tráfico de drogas en esta región, donde las organizaciones criminales están ingresando grandes cargamentos por otras zonas del país», aseguró Carrera al periódico chileno.

Por contrapartida, el abogado ve con preocupación la crecientes cifras de delitos violentos como homicidios. “Arica siempre ha sido una ciudad bastante tranquila en lo que se refiere a este tipo de ilícitos, pero desde hace un tiempo han ido creciendo”.

Esto se confirma en las cifras que entregó El Mercurio donde señala que los homicidios registran una tendencia al alza desde 2013, con 14 casos, hasta 2020, con 45. A esto se le debe agregar el asesinato de dos jóvenes en Arica durante los primeros días de 2021.