Rodrigo Palomo, nuevo decano en la U. de Talca

Rodrigo Palomo Vélez

S. Martin

Rodrigo Palomo Vélez es el nuevo decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, en Chile, por los próximos 3 años, cargo que dejó el penalista Raúl Carnevali al cumplir su período.

En el perfil de Linkedin de la autoridad académica se lee una carta dirigida al alumnado, a los funcionarios y al cuerpo académico, de fecha 27 de abril, en la que tras agradecer la gestión de los decanos anteriores, dice: “Estaremos muy atentos a las necesidades urgentes, para sortear con éxito un semestre online sin precedentes”.

Palomo dice también que en un año “diferente” deberán potenciar “el diálogo tolerante y respetuoso de la diversidad de ideas y convicciones, con espíritu de colaboración y sentido de comunidad”.

La Universidad de Talca es pública y estatal, con su casa principal en esa ciudad, a 250 kilómetros de Santiago, donde abrió una sede en 2012. Creada en 1992, esta Facultad de Derecho regional supo consolidarse en menos de 20 años, ya nutre sus filas académicas con egresados del mismo plantel, profesores reconocidos dentro y fuera del país, y mantiene convenios con una serie de universidades extranjeras.

Rodrigo Palomo defendió su tesis de doctorado el 13 de febrero de 2013, terminando así el programa que inició en 2008, en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, en la Universidad de Valencia, al que pudo acceder con financiamiento de la propia Universidad de Talca, del Estado y de la Fundación Carolina, de España.

Su investigación se tituló “El modelo español de representación de los trabajadores en la empresa”. En una entrevista publicada en febrero de 2013, en El Mercurio Legal, Palomo explicó que su tesis se había enfocado en el doble canal representativo elegido a la fecha por el sistema normativo español. Así, el académico analizó “la coexistencia de órganos de representación unitaria o electiva (fundamentalmente comités de empresa y delegados de personal) con otros de naturaleza sindical (secciones y delegados sindicales)”.

En dicha nota destacaba que España no había seguido “la visión tradicional o pura de los modelos de representación dual”, y que se caracterizaba por no plantear grandes diferencias entre las competencias de ambos tipos de representantes, ni concebir su actuación en ámbitos diferenciados. “Tanto representantes unitarios como sindicales pueden convivir en el seno de la empresa, defendiendo los intereses de los trabajadores en ejercicio de un marco funcional y tutelar sustancialmente equivalente”, escribió. Con posterioridad y ya de vuelta en Chile, continuó profundizando en temas de representación.

Hasta comienzos de abril se desempeñaba como director del Centro de Estudios de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de su Facultad.