Las nuevas normas de FIFA sobre maternidad

Tras el éxito que significó para el fútbol femenino el mundial de Francia en 2019, la FIFA, ente rector del deporte más popular del planeta, implementó normas para proteger a las jugadoras profesionales de fútbol.

Las nuevas regulaciones, aprobadas durante noviembre de 2020, tienen que ver principalmente con la maternidad, donde contemplan una baja de al menos 14 semanas para las jugadoras embarazadas y la prohibición de su despido durante el período.

Además, los clubes tendrán la opción de contratar una jugadora sustituta para utilizar el puesto que quede vacante durante ese tiempo. La jugadora que se encuentre con licencia por maternidad tendrá el derecho de contar con dos tercios de su salario, se le garantizará el retorno a su puesto laboral y el acompañamiento deportivo en dicho proceso.

Respecto de ésta y otras materias conversaron las abogadas Alexandra Gómez (Uruguay), Amanda Gutiérrez (España), María José García (Colombia) y Belén Fernández (Uruguay), en un webinar titulado: “Las Nuevas Regulaciones FIFA sobre Futbol Femenino”, organizado por Gonzalez Mullin Kasprzyk & Asociados.

Protección para la maternidad en el fútbol

“Es un paso importantísimo que se tenía que dar, que quizás se tendría que haber dado hace 20 años. Desde el punto devista de FIFPro estamos muyorgullososporque sabemos la influencia que tuvimos para que esto saliera adelante”, señala Alexandra Gómez,miembro del departamento legal de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro).

Alexandra Gómez

La abogada, comenta que el proceso de trabajo sobre esta normativa comenzó con una consulta de los miembros de FIFPro en España y Argentina, que querían regular estas materias a nivel nacional. De esas conversaciones surgió un documento llamado FIFPro Parental Policy. Esa propuesta fue presentada a Emilio García, jefe jurídico de FIFA, quien se mostró favorable a implementarla como reglamento.

Gómez opina que aún hay lugar a mejorar: “Tenemos que ver en la práctica cómo se desarrolla”. Esto debido a que el Reglamento sobre el estatuto y la transferencia de jugadores en general, funciona con disposiciones bastante generales y “hay mucho que se va detallando en la aplicación, en cómo va decidiendo la cámara de resolución de disputas y eventualmente el CAS (Court of Arbitration for Sport)”.

María José García

María José García, miembro Consejo Directivo en Asociación Colombiana de Derecho Deportivo (ACODEPOR) señaló que no se puede desconocer el esfuerzo y la voluntad que ha tenido FIFA respecto del fútbol femenino, pero que “la realidad se mueve más rápido que las normas”.

En el caso particular de Colombia, existen prerrogativas para las madres que son más beneficiosas en términos generales que lo que dispone el reglamento de FIFA, por lo que se seguirá aplicando dicho código con sus 18 semanas de licencia, comentó García, especificando: “Lo que a mi juicio se puede mejorar es el tema de las sanciones a las que eventualmente estarían expuestos los clubes que decidan despedir o rescindir contratos, sin justa causa, con el embarazo como motivo”.

Amanda Gutiérrez

En el caso de España, explica Amanda Gutiérrez, abogada de AGD Abogados y asesora de futbolistas, la madre tiene derecho a 16 semanas de licencia y tampoco se aplicaría este reglamento de la FIFA, pero -señala- que para otros países esta norma sí es relevante: “Habrá muchas personas que dirán que no es suficiente, pero estoy convencida de que puede ayudar a muchas jugadoras que están indefensas en otros países”.

Para Belén Fernández, asociada de Gonzalez Mullin Kasprzyk & Asociados, una de las primeras dudas que surge con la aplicación de estas normas tiene que ver con que el fútbol femenino, en la mayoría de las federaciones, continúa siendo amateur, salvo excepciones. Plantea: “¿qué pasaría si una jugadora decidiera, sin tener contrato de trabajo, sin ser considerada profesional, ampararse en estas reglamentaciones?”.

Belén Fernandez

María José García responde e indica que el grueso de las modificaciones, como dice en la propia circular en que fueron socializadas, fueron pensadas para las condiciones laborales específicas de jugadoras profesionales, pero -señala- existen asuntos que no requieren un contrato de trabajo entre el club y la jugadora, que bien podrían extenderse en su aplicación al caso de jugadoras aficionadas, como por ejemplo, las excepciones que se aplican a los períodos de inscripción y la posibilidad de inscribir una jugadora sustituta en reemplazo de una que esté embarazada.

Un tema clave, independientemente de si se habla de jugadoras profesionales o aficionadas, es que se establece un lugar y tiempo adecuado para poder amamantar o extraerse leche. “Eso es un derecho que se debe garantizar”, indica García.

Derechos laborales: Diferencias entre el fútbol masculino y femenino

Alexandra Gómez comenta que se tiende a pensar que hay menos fútbol profesional del que realmente existe. Explica que el concepto de fútbol o liga profesional no tiene nada que ver con que la jugadora sea profesional o no: “Tenemos a muchas jugadoras que tienen un contrato y que reciben una paga, muchas veces miserable, pero que es superior a los gastos que implica ejercer el deporte y por lo tanto son profesionales, así está definido en el estatuto del reglamento de transferencias de jugadores”.

Gómez afirma que el fútbol femenino sufre una discriminación constante y sobre la FIFA, comenta: “No podemos decir que se está impulsando el fútbol femenino a full, que el trato es igual y no se discrimina, pero luego organizar un mundial y destinar menos dinero para esto”. También plantea que siempre se da como argumento justificatorio que el fútbol masculino genera más dinero que el femenino, pero —a su parecer— ello no tiene fundamento, porque un mundial no se financia con las ganancias que genera y la FIFA “es una organización sin fines de lucro”.

“Una vez que exista igualdad de condiciones, se va a ver cómo empieza a generar mucho más el futbol femenino, porque el espectáculo que va a dar va a ser mucho mejor”, añade.

Belén Fernández comenta que el ejemplo más claro de esta diferencia en el trato es la selección más exitosa de la historia del fútbol femenino y actual campeona del mundo: EE.UU., que aún sostiene una demanda contra su federación por tener las mismas condiciones monetarias que su par masculino. Alexandra Gómez complementa: “Y es mucho más exitosa que la masculina, si vamos a comparar, lleva mucho más público y aun así se les paga menos”.

Revisa el webinar completo:

 
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