"No puedo dejar de pensar en ellos cuando veo que ciertas oficinas de abogados se precian de no conocer límites,...
Jueces e inteligencia artificial en China: ¿podríamos implementar un Xiaofa?
«Puede responder más de 40.000 preguntas sobre litigación en diversas áreas del Derecho, desde divorcios y violencia doméstica hasta bancarios. Incluso te puede llevar a la ventanilla donde tienes que presentar documentos…»
Matías Aránguiz - 26 septiembre, 2018
Matías Aránguiz V.
Ir a la corte intermedia de Beijing es una experiencia de película. Ahí se implementó el primer robot asistente de información al público, Xiaofa. El mismo sistema se ha implementado en cortes en Nanjing, Xi’an y Guangzhou.
Xiaofa en chino podría traducirse como “pequeño derecho” o “derechito”.
Si bien Xiaofa no tiene la estética de la robot saudí Sofía, ha sido entrenado con más de 20.000 regulaciones y es capaz no solo de repetir normas, sino de transformarlas a lenguaje «no jurídico»…o sea, lenguaje humano, claro, de uso común de la ciudadanía.
Puede responder más de 40.000 preguntas sobre litigación en diversas áreas del Derecho, desde divorcios y violencia doméstica hasta bancarios. Incluso te puede llevar a la ventanilla donde tienes que presentar documentos. Hoy hay más de 100 robots diferentes repartidos en las más de 3.000 cortes en China que no solo sirven a las partes, sino a abogados, funcionarios de tribunales y jueces.
Xiaofa es uno de los pasos que las cortes en China están haciendo para crear “Cortes Inteligentes”.
Junto con incorporar robótica, los tribunales están usando intensivamente inteligencia artificial, big data y, recientemente, blockchain en los procedimientos judiciales.
El primer piloto fue en el año 2004 en Shandong en temas penales. El sistema se diseñó para analizar 100 crímenes y la idea era estandarizar condenas y generar automáticamente borradores de sentencias. En los primeros 2 años de uso, el sistema ayudó en 1.500 condenas. Entre las consideraciones para implementar este sistema era reducir la discrecionalidad de los jueces. Es importante recordar, que según datos del 2014 en China: el 99% de los imputados son declarados culpables.
Es difícil sistematizar todos los usos relacionados con tecnología que la Justicia utiliza en China, ya que si bien existen órdenes que vienen desde el Tribunal Supremo, los tribunales tienen bastante flexibilidad en la incorporación de sistemas inteligentes. Por ejemplo, en Shanghai existe una gran variedad de sistemas creados por distintas empresas, que ayudan en la toma de decisiones para los diferentes actores y usuarios de las cortes.
Así, con la incorporación de inteligencia artificial, hasta ahora se ha reducido en 30% los tiempos de los procedimientos, en más de 400 tribunales.
En China existe urgencia por mayor automatización; hace un par de años hubo una reducción masiva del número de jueces por orden administrativa, con medidas entre las cuales figuraban retiros anticipados y cambio de puestos a asistentes. Los 211 mil cargos de jueces se redujeron a 120 mil en un corto periodo, lo que incrementó la ya existente sobrecarga de trabajo para quienes quedaron. ¿Otra consecuencia? Se han comenzado a recibir renuncias o solicitudes de cambio de trabajo, producto del stress.
Pero estos avances no pasan por la simple implementación de sistemas de automatización: automatizar funciones no busca reemplazar a los jueces, sino darles tiempo para que se enfoquen en lo jurisdiccional (lo mismo que se buscaba en Chile con el oficial de ejecución y sacar los cobros de las cortes… pero eso ya es historia vieja).
Ello ha llevado a la creación de nuevas instancias de especialización:
Corte Financiera de Shanghai: recientemente inaugurada, conocerá de asuntos relacionados con el mercado de valores, futuros, seguros, facturas y préstamos financieros, además de algunos casos especiales de quiebras.
Corte de Comercio Electrónico: desde 2015, en Zhejiang —ciudad en la que opera Alibaba— se estableció la E-Court para conflictos relacionados con comercio electrónico. Es interesante destacar que existe mediación obligatoria antes de empezar el juicio, la cual se puede practicar usando internet, teléfono o video conferencia.
Corte de Comercio Internacional: también recientemente creada, conocerá de los asuntos de comercio internacional e inversiones, con especial énfasis en la resolución de conflictos de la Franja y la Ruta. Cabe destacar que durante el procedimiento, las partes podrán presentar evidencia escrita y oral en inglés, sin necesidad de traducción.
¿Qué significa esto para los jueces? Si está bien implementado, la reducción en trabajos innecesarios y repetitivos, pues mientras más repetitiva es una función, es más optimizable. Y hay mayor tiempo para enfocarse en temas jurisdiccionales y especializarse, si, claro está, aquello va acompañado con una reforma estructural.
¿Qué significa esto para las partes? Que podrán responder consultas a conflictos que pesan todos los días y que es difícil sin la ayuda de un abogado. Un excelente ejemplo es la implementación de chatbots para los conflictos de pequeñas causas, donde se presta ayuda en procesos en los que no es necesario la representación legal, o en la dirección en asuntos comerciales que por su cuantía no acceden a la Justicia, pues la parte afectada calcula que no vale la pena gastar en letrados.
¿Qué significa esto para los abogados? Por un lado está el obvio temor de perder funciones en la línea de producción de juicios…, lo cual va a pasar. Sin embargo, aunque la adopción de la tecnología ha sido intensa en China, hasta finales del año 2017 había más de 300.000 abogados en China suscritos a Faxiaotao, plataforma que da recomendaciones sobre estrategias de litigación según el caso, el tribunal y las pruebas que las partes tienen.
* Matías Aránguiz Villagrán es abogado de la Universidad Católica de Chile, socio de Mantian Investment y como parte de su doctorado es investigador del Centro de Fintech de Shanghai Jiao Tong University, en China. Actualmente trabaja en un proyecto de implementación de big data para la Corte Suprema Popular China financiado por al Asia Development Bank.