Transparencia en la representación de intereses: el nuevo desafío para lobistas en Chile

En los últimos años, hemos observado un aumento significativo en la actividad de lobistas e influencers en diversos ámbitos, ejerciendo una influencia innegable sobre la opinión pública y las decisiones políticas. Este creciente poder ha generado la necesidad imperiosa de una mayor transparencia en la representación de intereses. Es por ello que en respuesta a este desafío, el Gobierno ha propuesto una reforma que podría transformar radicalmente las prácticas de lobbying y la comunicación de los influencers en Chile.

Carolina Álvarez

La reforma tiene como objetivo principal modernizar la regulación del lobby y las gestiones de intereses ante autoridades y funcionarios públicos. Para ello se propone que quienes realicen actividades de lobbying o utilicen su plataforma para influir en la opinión pública declaren explícitamente si representan intereses específicos, sean propios o de terceros, en cualquier intervención pública como columnas, entrevistas o publicaciones. Esta medida busca eliminar la opacidad que a menudo rodea a estos actores, permitiendo a la ciudadanía identificar claramente cuándo una opinión o propuesta está motivada por intereses particulares.

Además, la reforma contempla la creación de un registro público de lobistas e influencers donde se detallen sus vínculos con empresas u organizaciones. Amplía la definición de lobby para incluir intermediaciones que faciliten audiencias u otros contactos con autoridades, eliminando la distinción entre "lobbista" y "gestor de intereses," y estableciendo la categoría única de "representante de intereses" con una subcategoría para aquellos con mayor actividad.

Los representantes calificados de intereses deberán informar semestralmente sobre todas sus actividades de lobby, incluyendo comunicaciones y publicaciones en medios sociales, y mantener actualizada y pública la información sobre su organización. Asimismo, se imponen restricciones a exfuncionarios para realizar actividades de este tipo en las instituciones donde trabajaron, y se regula el acceso de lobistas a cargos públicos.

Finalmente, la reforma amplía el alcance de la regulación a nuevos funcionarios públicos y autoridades, obligando a registrar todas las reuniones de lobby, sin importar quién las solicite, así como fortalece el régimen sancionatorio con multas y procedimientos adecuados para asegurar el cumplimiento efectivo de las nuevas normativas.

Para entender mejor el posible impacto de la reforma en Chile, es instructivo examinar cómo otras jurisdicciones han abordado la transparencia en el lobby y la representación de intereses. En Estados Unidos, por ejemplo, esta materia se regula principalmente en el Lobbying Disclosure Act (LDA) de 1995 y la Honest Leadership and Open Government Act (HLOGA) de 2007.

Estas leyes están diseñadas para proporcionar tanto al público como a los responsables políticos una visión clara de quiénes intentan influir en las políticas públicas y en qué temas específicos. Mientras tanto, en la Unión Europea, esta actividad se gestiona a través del Registro de Transparencia, una iniciativa que, pese a su carácter voluntario para los lobistas, representa un paso significativo hacia la apertura y la rendición de cuentas en el proceso de lobby. Sin embargo, enfrenta desafíos como la necesidad de una participación más amplia y la mejora en la veracidad de la información reportada.

La experiencia tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea proporciona valiosas lecciones para Chile en su esfuerzo por incrementar la transparencia en la representación de intereses. La obligatoriedad del registro y la divulgación detallada de actividades y financiamiento son elementos esenciales para asegurar una transparencia efectiva.

Asimismo, la propuesta de reforma para incrementar la transparencia en la representación de intereses por parte de lobistas e influencers plantea desafíos y oportunidades clave. Es esencial incluir mecanismos de supervisión y sanción para asegurar el cumplimiento de las nuevas normativas y evitar que la transparencia se convierta en un ejercicio burocrático vacío de impacto real en el lobby.

Además, es crucial promover una cultura de transparencia y rendición de cuentas entre los lobistas e influencers mediante educación, capacitación continua y la promoción de principios éticos en todas sus actividades.

Al aprender de estas experiencias, Chile tiene la oportunidad de desarrollar un marco regulatorio efectivo que promueva la integridad y la rendición de cuentas. Esta transformación no solo beneficiará a la ciudadanía, permitiéndole tomar decisiones más informadas, sino también a los propios lobistas e influencers, quienes podrán construir una reputación basada en la honestidad y la transparencia, fundamentales para una sociedad más justa y equitativa.

 
Carolina Álvarez es asociada senior de Consultora Admiral y cuenta con un Effective Compliance Programs del University of Pennsylvania.
 
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