El Colegio de la Abogacía de Madrid estrena un nuevo espacio de exposiciones con una muestra de Antonio Mingote sobre...
17 octubre, 2015
-Las cosas dulces sacian rápidamente el hambre y son miradas como comida «de gente pobre». Un chino siempre preferirá comida salada.
¿Qué pasa con lo picante? Pues que les da risa que los adviertan al respecto. Es muy difícil que nuestras preparaciones tradicionales con un rico ají verde o con salsa de ají les cause algún tipo de emoción comparadas con las que comen en su hogar.
Si estás pensando en llevarlos a un restaurante, no los lleves a ningún lugar ruidoso o muy lleno de gente; si los invitas a tu casa, toma tú la iniciativa al comer para que ellos puedan guiarse por tu conducta: qué se elige, qué porción, con qué cubiertos.