Corte Suprema desliza críticas a notarios y conservadores

Las medidas disciplinarias aplicadas al Conservador y Archivero de Antofagasta, en 2014 —y cuyo reemplazo aún no ha sido resuelto—, tuvieron una consecuencia imprevista: la Corte Suprema resolvió hacer presente a las autoridades políticas y legislativas que el Poder Judicial considera pertinente excluir a conservadores y notarios de entre los auxiliares de la administración de justicia.

De esta manera, el máximo tribunal expresa su disconformidad con mantener la supervigilancia y corrección de estos ministros de fe, atendidas las características de su estructura y funcionamiento, «propias de un ente rentable» y de un «cariz altamente lucrativo» en comparación a las retribuciones económicas que perciben otros auxiliares.

La Suprema también expone que las funciones que realizan notarios, conservadores y archiveros requieren de un control especial, pues son «ministros de fe pública y custodios de registros», «cuyas autorizaciones revisten de autenticidad» a los actos que les someten, con lo cual intervienen en «una parte significativa de la certeza y seguridad jurídica que prevé el ordenamiento».

Por ello, pide que se entregue la supervisión de estos abogados a un órgano dotado de competencia especial al efecto.

No obstante lo anterior, los ministros instruyen a todas las Cortes de apelaciones que vigilen periódicamente «el estricto cumplimiento y observancia de los aranceles que rigen sus tarifas.