Secretarios de abogadas

Ha sido conmovedor cómo el editorial «Secretarias de abogados: la primera impresión» ha sacado chispas en redes sociales, causado rabia, ha sido encontrado machista y arcaico.

Si bien para cambiar arquetipos y estereotipos se puede comenzar por el lenguaje, y a partir de él, construir una mejor realidad, si lo aplicamos al caso en comento, por ejemplo, refiriéndose de igual manera a los secretarios que a las secretarias y mostrando a los primeros como trabajadores contratados por profesionales mujeres, lo así escrito resultaría una falsedad.

Sólo conozco secretarios abogados que cumplen funciones jurídicas, usualmente en tribunales, colegios de abogados u otros organismos. También me ha tocado ver, en un par de gerencias de empresas, que una vez que la secretaria a cargo ha renunciado, ascienden al estafeta (junior, como se los llama en Chile) y lo dejan a cargo del teléfono.

Pero no recuerdo en toda mi vida profesional, en los miles de llamados que he hecho a otros abogados, en mi calidad de abogada y en mi calidad de periodista, que me haya atendido un hombre, cumpliendo funciones secretariales o de recepcionista.

Interesante pregunta: por qué.
(Si Siri pudo, el mundo legal también debería poder. ¿O es muy moderno lo que estoy diciendo?)

 
Sofía Martin Leyton
Directora
Idealex.press
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