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Reforma policial en Chile, análisis de un ex fiscal
«Tiene que ir enfocada hacía la formación, perfeccionamiento y especialización, dentro de las escuelas matrices», afirma el ex fiscal Carlos Gajardo en una entrevista organizada por la Fundación Chile 21.
6 mayo, 2020
-Samuel Osorio
«En general el sistema penal vive mucho en base a lo que es la detención flagrante; el fuerte de estas detenciones son realizadas por Carabineros que tienen la prevención del día a día en las poblaciones», comentó Carlos Gajardo, ex fiscal del Ministerio Público chileno.
«En el caso de que no existiera una detención flagrante la posibilidad de que la causa se archive es altísima, un 95%, dando a conocer que las capacidades investigativas por parte de Carabineros son bastante bajas, dejando un trabajo importante a realizar en términos de capacitación para llevar a delante ese tipo de investigación», precisó.
Las declaraciones fueron dadas el 30 de abril dentro del ciclo de charlas «Hablemos de seguridad», de Fundación Chile 21, y sus entrevistadores fueron Lucía Dammert y Eduardo Vergara, director ejecutivo de la entidad.
¿El tema? la visión del ex fiscal sobre la reforma policial y la capacidad efectiva de investigación criminal, tanto de Carabineros de Chile como de la Policía de Investigaciones (PDI), fuerzas uniformadas y civiles, respectivamente.
Especialización precaria
Gajardo señala que pese a que la policía especializada es la PDI, por diversos motivos, gran parte de la labor investigativa es llevada por Carabineros, quienes cuentan con dos tipos de personal, uno especializado como el OS-9, que ha desarrollado experticia para investigar diversos tipos de delitos, pero el fuerte de su contingente se encuentra en las denominadas SIP —Sección Investigación Policial—, que están en todas las comisarías, donde la formación y especialización es bastante precaria.
Eduardo Vergara, de Chile 21, hizo presente al ex fiscal que dentro del debate parlamentario se propone quitarle la labor investigativa a Carabineros y que pase a ser una facultad única de la PDI, sabiendo que no es viable un cambio de un día para otro, pues la policía civil tiene personal mucho más reducido.
La pregunta apuntaba a cuál es la reforma que Carabineros necesita para mejorar su capacidad investigativa.
Para Gajardo, la existencia de ambas instituciones con dichas facultades no es un problema, dado que dentro del Ministerio Público, cada fiscal elige qué policía se hará cargo del caso; además, la PDI no se encuentra en todos los lugares donde se comenten delitos.
«La reforma tiene que ir enfocada hacía la formación, perfeccionamiento y especialización, dentro de las escuelas matrices, lo que significaría una estancia mayor dentro de ellas, dado que en el caso de Carabineros la urgencia de que salgan a las calles se traspasa en una formación bastante precaria por el poco tiempo que pasan en la Escuela de Suboficiales por ejemplo», detalló.
Lucía Dammert, experta en violencia urbana, desigualdad, reforma policial y participación comunitaria, dijo que el 57% de las órdenes de investigación llega a Carabineros y que el otro 43% es derivado a la PDI; de los 50 mil casos que recibe la PDI, sólo 4 mil son derivados a Carabineros.
Desde las cifras, Dammert consultó a Gajardo, si creía mejor disponer de una policía encargada solamente de delitos graves y que la otra se enfocara en delitos y faltas leves o si pensaba en que hubiese sólo una institución encargada de la investigación.
El ex fiscal opinó que, en la práctica, la derivación de casos entre ambas policías ha funcionado.
«Existen algunos fiscales que tienen preferencias, dada la experiencia que han tenido en investigaciones previas, sin embargo, hay temas en los que una policía tiene mayor expertise, como lo es en los homicidios, donde la Brigada de Homicidios de la PDI tiene mayores capacidades», ejemplificó.
«Si se terminan las funciones investigativas de Carabineros se tendría que duplicar o triplicar los funcionarios de PDI; además, se suma el problema que significarían los casos donde se ven involucrados funcionarios de la institución, dado que son Carabineros o PDI —dependiendo de que lado sean los involucrados— los encargados de investigar a la policía contraria», explicó.
Corrupción y rol de las policías
Respecto de temas de falta de probidad, Gajardo señaló que en la persecución de casos emblemáticos de financiamiento político —CORPESCA, PENTA, SQM— se apoyaron fundamentalmente en la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, «donde el trabajo fue exitoso», apuntó.
Lo anterior generó que en 2016 se creara la Brigada de Delitos Funcionarios (BRIDEF).
«Quedé gratamente sorprendido de la independencia que tuvieron los cuerpos policiales, dado que estábamos investigando derechamente al poder y, de alguna manera, a su propia jerarquía», añadió.
El ex fiscal también comentó que, dentro del Ministerio Público, las impresiones sobre el trabajo de los cuerpos de élite de la PDI y Carabineros, que son los que cuentan con mayor experiencia para llevar grandes casos, son siempre positivas.
No ocurre lo mismo con los casos contra el crimen organizado, donde tanto las policías como los fiscales a cargo han quedado constantemente en deuda.
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