"No puedo dejar de pensar en ellos cuando veo que ciertas oficinas de abogados se precian de no conocer límites,...
Reconceptualizando la transparencia para la gobernanza algorítmica
«Investigaciones recientes sugieren que más información disponible no implica necesariamente menos corrupción. Esta paradoja cobra sentido en el contexto actual, caracterizado por la rápida expansión de la inteligencia artificial (IA) generativa, lo que hace imperativo reconsiderar el propósito de la ley».
Lorayne Finol - 24 abril, 2024
La Ley de Transparencia, promulgada en 2008 (Ley N° 20.285), ha sido objeto de debate desde su implementación en 2009 en Chile.
Aunque se ha cuestionado su baja efectividad para promover la probidad y la confianza pública, es fundamental reconocer la naturaleza multifacética del concepto de transparencia.
Esta ley es tanto un principio rector de la gestión pública como el derecho ciudadano a conocer cómo decide el Estado. Abarca diversas dimensiones que van más allá del acceso a la información.
Investigaciones recientes sugieren que más información disponible no implica necesariamente menos corrupción.
Esta paradoja cobra sentido en el contexto actual, caracterizado por la rápida expansión de la inteligencia artificial (IA) generativa, lo que hace imperativo reconsiderar el propósito de la ley.
Las discusiones en torno a la IA demandan un enfoque que garantice más transparencia y rendición de cuentas en los sistemas automatizados de decisiones (SDA), especialmente en el Estado. Concretamente, porque SDA implica que la discreción ya no reside únicamente en los funcionarios públicos, sino también en los algoritmos, dando lugar a lo que se conoce como transparencia de la gobernanza algorítmica.
Este problema se agrava debido a la insuficiente regulación sobre Protección de Datos en Chile, que lleva más de siete años de discusiones en el Congreso. Por ello, actualmente no existen normas específicas que garanticen las explicaciones para las decisiones automatizadas, por lo que podrían profundizar brechas basadas en la discriminación algorítmica por género o la elaboración de perfiles basados en datos.
Además, la Ley 21.180 sobre la transformación digital del Estado, si bien facilita la simplificación de trámites administrativos, desaprovecha la oportunidad de promover la transparencia de la gobernanza algorítmica, a diferencia de lo que ha hecho España al incorporar la transparencia desde el diseño en su legislación 1/2022.
La concreción jurídica del derecho a la transparencia es fundamental para enfrentar desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la reutilización de la información pública, especialmente en los sistemas automatizados de decisiones. Esta concreción no solo garantiza la rendición de cuentas y reutilización responsable de la información, sino que sienta las bases para futuros avances en el ámbito de la inteligencia artificial, minimizando el impacto negativo de decisiones basadas en algoritmos poco transparentes.
Para superar estos problemas, se recomienda reconceptualizar la transparencia en las reformas legales futuras, para adecuarla a la gobernanza algorítmica. Esto permitirá abrir la «sala de máquinas» del Estado y establecer un régimen legal unificado que fomente rendición de cuenta y transparencia algorítmica, además de gestión responsable de grandes conjuntos de datos con los que se entrenan los algoritmos.
* Lorayne Finol Romero es investigadora del Instituto FACDEH de la Universidad Central y participa en la Cátedra Legal Tech de la misma casa de estudios.