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¿Es realista aspirar a ser feliz en el trabajo?
Según el autor de este artículo, estaría comprobado que la felicidad en el trabajo mejora la productividad y el compromiso, reduce la rotación en más de un 50% e incrementa en más de un 80% el esfuerzo.
12 diciembre, 2017
-Fernando García Díez, Law & Trends
Antes de desgranar los datos clave de los resultados de la VII encuesta Addeco sobre felicidad en el trabajo para España, creo importante recordar algunas ideas importantes para saber contextualizar e interpretar los resultados.
1º La felicidad es algo relativo. Depende más de cada persona que de la empresa en la que se trabaje. Aunque es evidente que trabajar en cierto tipo de empresas ayuda a lograrlo más que en otras. Pero no podemos exigir a las empresas que sean responsables de la felicidad de sus empleados.
2º No es oro todo lo que reluce. Hay empresas que alardean de lo felices que son sus empleados e incluso se esfuerzan en aparecer bien posicionados en rankings de todo tipo relacionados con la satisfacción laboral. Pero en muchos casos se trata más de una estrategia de marketing que de una realidad.
3º Estamos en un entorno económico muy duro. Con altas tasas de desempleo y precariedad laboral. Donde muchas empresas han abusado de la reforma laboral para sustituir empleados por personal dócil y barato purgando cualquier tipo de disidencia. Se valora mucho el optimismo y la actitud. Lo que obliga a muchísimas personas a fingir optimismo y compromiso para poder sobrevivir.
VII encuesta Addeco sobre felicidad en trabajo
Los principales resultados de la encuesta Addeco fueron que:
a) El 76,6% de los empleados afirma ser feliz en el trabajo.
Pese a ser un cifra elevada supone la cifra más baja desde 2011, fecha en la que comenzó a elaborarse esta encuesta.
b) A mayor edad, mayor porcentaje de felicidad y a menor edad, menor felicidad. No hay diferencias significativas entre hombres y mujeres. La edad parece ser la clave de la diferencia.
Este es un dato interesante en el que merecería la pena profundizar. ¿Es la edad por motivos de diferencia de mentalidad, aspiraciones y valores? O simplemente porque las personas de más edad que no han sido despedidas conservan unos sueldos más que dignos junto al alivio de no haber visto terminar sus huesos en las listas del desempleo mientras que los jóvenes que han entrado a sustituir a los compañeros de los más felices que si han sido despedidos ven como obtienen remuneraciones y condiciones laborales más propias de países en vías de desarrollo.
¿Que necesitas para ser feliz?
Los factores más importantes para lograr ser feliz en el trabajo son:
1º Buen ambiente laboral y compañerismo. 8,23 punto sobre 10.
2º Flexibilidad horaria y conciliación. 8,19 puntos sobre 10.
3º Tener un buen Jefe. 8,02 puntos sobre 10.
4º Desarrollar habilidades personales y competencias. 7,89 puntos sobre 10.
5º Tener un buen salario. 7,86 puntos sobre 10.
Respecto a los resultados de otros años, para ser feliz en el trabajo tener un buen jefe ganó peso, al subir desde el puesto 6 al 3 y también ganó posiciones el desarrollo personal y competencial. Por el contrario, pierden posiciones las cuestiones salariales. Se muestra una disposición incluso renunciar a salario a cambio de mejoras en la flexibilidad y la conciliación. Sobre todo por parte de las mujeres.
Hay que ver la parte positiva de estos cambios, pues denotan una evolución social en la que se antepone al dinero cosas más importantes como el desarrollo profesional y personal, el aprendizaje, la importancia del clima laboral y el rechazo al presentismo.
Pero es posible que para ser feliz en el trabajo las cuestiones salariales hayan perdido peso, no sólo por su escaso valor motivador a medio y largo plazo, una vez que se ha alcanzado una retribución razonable, sino también por el contexto económico que nos está tocando vivir, en el que los trabajadores sueñan más con conservar su puesto de trabajo que con un incremento de salario por lo difícil, arriesgado e irrealista, en muchos casos, de dicha aspiración.
* Reproducción autorizada. Lee aquí la columna original completa, publicada en Law and Trends.