Se trata de una guía dinámica de equivalencia de términos en arbitraje internacional, que contiene un glosario con más de...
Rayando la cancha: las apuestas deportivas y el fútbol
Miles de millones de dólares son los que mueven en Latinoamérica, en un mercado que, hasta hace no mucho tiempo, no contaba con regulación alguna en el continente. El fanatismo por el fútbol es el pilar fundamental que nutre de capital esta industria, por lo que los Estados se han visto en la obligación de regular el negocio, teniendo siempre presente que la pelota no se debe manchar.
16 febrero, 2023
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Desde el año 1500 que las apuestas deportivas existen en Latinoamérica, época en que las peleas de gallo eran el espectáculo que reunía a los pueblos mexicanos precolombinos en torno al azar. A comienzos del siglo XX fueron los casinos —mezclando espectáculos, glamour y apuestas en una única sucursal— los que capitalizaron el hambre por el juego. Hoy nos encontramos en el auge de una tercera etapa, dónde las plataformas online y el fútbol son el medio y el fondo, respectivamente.
Las cifras de dinero que mueven las casas de apuesta en nuestro continente es considerable y eso es algo que ha obligado a que los congresistas de América Latina vuelquen su atención sobre el tema, a fin de regularizar este mercado. Según un informe realizado por la agencia de comunicaciones Sherlock Communications, durante el 2020 se estimó que este tipo de empresas abarcaron un total de 5 mil millones de dólares en América Latina, mencionando además que Brasil y Perú fueron los países con más apuestas realizadas durante ese año.
Colombia y Perú ya han rayado la cancha y establecido los criterios para que las casas de apuestas puedan operar y relacionarse con los clubes y las ligas nacionales. En el caso de Chile, pese a que 15 de los 16 clubes del campeonato nacional portan en sus camisetas el logo de alguna de estas empresas de juego, las casas de apuestas a distancia no están incluidas dentro del marco legal, por lo que ya están en marcha proyectos de ley que buscan reglar esto.
¡Sí, sí, Colombia! Los pioneros en la región
Ante un flujo de dinero tan grande como el generado por las apuestas a distancia, los Estados de la región no han querido desaprovechar la oportunidad de sacar su tajada de la torta, siendo Colombia el pionero en la región en regular este negocio.
En dicho país, los juegos de azar en línea se incorporaron al marco legal a partir del Artículo 93 de la Ley 1.753 del 2015, la que modificó la Ley 643 de 2001 y que incluyó a las apuestas en líneas en la categoría de juegos novedosos. Con esta modificación, Coljuegos, empresa autónoma del Estado, es la encargada de administrar los tributos obtenidos de la apuestas deportivas en línea.
En el caso colombiano se estipuló que las casas de apuestas deportivas deben tributar, como mínimo, un 17% de sus ganancias al Estado. Juan Carlos Salazar, abogado de la Universidad Libre de Bogotá, indicó que «esas rentas entran al presupuesto de la nación y de ahí ellos tienen que tener una designación específica que es en temas de salud», agregando que a su juicio es divertido el hecho de que lo dineros devenientes del vicio vayan en pro de contrarrestar al mismo.
En cuanto a los requisitos para participar de este mercado, Salazar mencionó que las casas de apuestas deben conseguir una concesión —otorgable desde 3 hasta 5 años— por parte de Coljuegos. «Para que Coljuegos le de la licencia de funcionamiento usted tiene que tener una empresa registrada aquí en Colombia o puede tener una sucursal de esa empresa extranjera», remarcó, complementando que esto también permite que se puedan aplicar otros reglamentos nacionales, tales como el estatuto del consumidor.
Las apuestas deportivas peruanas
En el caso de Perú, el 12 de agosto de 2022 fue promulgada la Ley N° 31.557, que tiene como objetivo el regular la explotación de los juegos y apuestas deportivas a distancia, además de crear un impuesto específico para estos ítems.
El abogado peruano Esteban Carbonell, miembro de la Unión Internationale des Avocats, comentó que esta ley fue ampliamente debatida en el Congreso, siendo discutida principalmente en la Comisión de Comercio Exterior del Palacio Legislativo del Perú. Carbonell indicó que: «la ley regula de manera expresa que las casas de apuestas deportivas paguen como tributos el 12% de sus ingresos y esto de alguna manera le da transparencia a este servicio». Señaló además que es el MINCETUR, organismo dependiente del Ministerio de Comercio Exterior y de la Producción de dicho país, es el encargado de fiscalizar esta materia.
Muchas de estas casas de apuesta operan desde paraísos fiscales. En relación a esto, el abogado especializado en sports law indicó que a estos negocios, al igual que en Colombia, «no se les permite que tengan direcciones fiscales o que estén físicamente en paraíso fiscales, tienen que estar legalmente constituidas en Perú», agregando que este punto no solo sirve para el pago tributos, sino que también ayuda al pago de regalías por parte de estas empresas a los diferentes clubes deportivos.
La alegalidad chilena
Chile aún no cuenta con una regulación en esta materia. Según las cifras entregadas por la Superintendencia de Casinos y Juegos (SCJ), existen 900 casas de apuesta y casinos en línea operando bajo la alegalidad, en un mercado que supera los 150 millones de dólares en el país.
En marzo del 2022 el ex presidente, Sebastián Piñera, ingresó un proyecto de ley que busca regular el funcionamiento de estas empresas en el territorio chileno. La propuesta consiste en aplicar una tasa del 20% como sustitutivo del impuesto establecido en el Artículo 1° del Decreto Ley N°825, aplicándose sobre los ingresos brutos obtenidos por las casas de apuesta. Además, el borrador considera el pago de un 2% para las federaciones sobre las cuales se realicen apuestas deportivas y un impuesto del 15% sobre las ganancias retiradas por los usuarios.
En cuanto a su regulación, el proyecto modifica a la SCJ agregando a las apuestas deportivas en línea dentro de su dominio. Para poder formar parte del sistema, el proyecto de ley establece que estas empresas deberán estar constituidas legalmente en Chile, además de realizar un pago anual de 1.000 UTM para acceder a las licencias generales y especiales, con una duración máxima de 5 años y 6 meses, respectivamente.
En relación a las regulaciones que se pretenden instaurar, la abogada de la Universidad de Chile especialista en derecho deportivo, Romina Fernández, relevó la importancia de la solidez institucional con la que cuenta Chile. Además, Fernández señaló que la SCJ cuenta con mecanismos y unidades idóneas para regular este tipo de negocios. «Ejercer controles adecuados a las empresas que poseen este giro es esencial para que puedan ejercer formalmente su actividad en el territorio nacional», puntualizó.
El proyecto de ley aún se encuentra en tramitación dentro del Congreso y se espera que —con modificaciones de por medio— sea agregado a la reforma tributaria que está impulsando el gobierno del presidente Boric, durante marzo del 2023. No obstante, existen iniciativas parlamentarias que han avanzado con mayor prisa en el Congreso y que podrían colisionar con lo expuesto en el mensaje presidencial N° 464-369.
Evitando al hombre del maletín
La prohibición completa de avisaje por parte de casas de apuesta en cualquier evento deportivo. Eso es lo que buscan integrar en el marco regulatorio chileno un grupo de parlamentarios del ala derecha, encabezados por Marco Sulantay, hijo del reconocido ex entrenador de divisiones menores de fútbol, José Sulantay.
A diferencia de la iniciativa propuesta por Piñera, que obliga a que el avisaje de las casas de apuesta advierta sobre los daños a la salud que conllevan las apuestas y que prohíbe el uso de gráficas o personajes que induzcan a los menores de edad al juego, la moción parlamentaria se opone a la participación publicitaria de estas compañías de forma totalitaria, en función de la falta de regulación que existe en la actualidad.
Para Romina Fernández la prohibición total de este tipo de avisaje es una solución ficticia. «Los aficionados seguirán viendo fútbol internacional con publicidad de casas de apuestas e incluso formarán parte de la publicidad presente en otras actividades, de esparcimiento o no», agregó. La especialista en derecho deportivo sostiene que el fondo del asunto radica en los niveles de educación y responsabilidad financiera de la población, mencionando que el foco de las políticas públicas debiese ir en esa dirección.
Otro de los puntos que la propuesta de los congresistas chilenos ve como un conflicto guarda relación con la posibilidad de que la triada entre las casas de apuestas, los clubes deportivos y la falta de regulación actual podrían permitir el arreglo de partidos, persiguiendo una finalidad económica y enlodando el espíritu deportivo.
En relación a esto, Juan Carlos Salazar indicó que las reglas de la Dimayor, ente rector de los torneos de fútbol profesional en Colombia, prohíben la participación de jugadores y entrenadores como usuarios de estas plataformas, evitando así el arreglo de partidos. Pese a esto, el abogado colombiano cree que: «Es un tema bastante complejo porque la gente no es tan tonta y la empresa de casas de apuestas no le va a transferir directamente a la cuenta bancaria del arquero». Finaliza, agregando que probar este tipo de acusaciones es difícil.
Consultado sobre este asunto, Esteban Carbonell indicó que en el Perú también confían en que las reglamentaciones propias de la liga eviten el amaño de partidos. En dicho país no hubo una mayor discusión en torno a este asunto y para Carbonell, el avisaje de estás casas de apuesta, «vincula más con los usuarios, porque cada vez que el equipo sale a jugar es visible la publicidad y esto, de alguna manera, hace que cada día se vayan involucrando más los usuarios con las apuestas a distancia».
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