Mientras que en Chile, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia se encuentra limitado en su actuar ante empresas...
Radiografía de la innovación en Chile
Conversamos con Barbarita Lara, Rocío Fonseca y Juan José de la Torre, tres expertos que analizan el escenario que viven actualmente los países de la región en materia de innovación; además de inventos, mecanismo y aplicaciones utilizadas en el sector público y privado.
30 abril, 2019
-Cristina Bastidas
El Círculo de Innovación de ICARE realizó el pasado jueves 25 de abril la Mesa Redonda “Radiografía de la Innovación en Chile” en Casa Piedra. El foco era un análisis del ecosistema de innovación, desde la perspectiva de actores del sector público y privado.
El ministro de Ciencia y Tecnología de ese país, Andrés Couve, expuso un diagnóstico sobre el quehacer de la innovación en Chile, tanto fortalezas como debilidades por revertir: “Estamos trabajando con el Ministerio de Economía para promover una modificación a la Ley Tributaria para que empresas de menor tamaño puedan acceder a este beneficio y también para promover que se incorporen más investigadores al sector productivo. Debemos promover una buena institucionalidad para fortalecer el sistema. Tenemos que incorporar la ciencia y la tecnología al imaginario de la ciudadanía”, afirmó.
Mundo legal muy tradicional, muy antiguo
La segunda expositora fue la gerente de Innovación de CORFO (Corporación de Fomento de la Producción en Chile), Rocío Fonseca. La ingeniera biotecnóloga y Máster en Innovación y Emprendimiento del MIT (en español: Instituto Tecnológico de Massachusetts), presentó los mecanismos para emprender en Chile y cómo estamos frente a los demás países de la región y de la OCDE. Además, hizo la salvedad que los emprendedores no pueden quedarse sólo esperando el fondo CORFO u otros fondos, sino que también ser capaces de levantarlo desde cualquier ámbito porque cualquiera puede innovar desde su campo de acción.
Quisimos profundizar más acerca del tema y le hicimos las siguientes preguntas:
— Una vez que los innovadores cumplen con todos los requisitos para ser aprobados por CORFO, sale el proyecto exitosamente, ¿tienen alguna traba legal, existe algún reglamento?
“No, No hay reglamentos. Hay que eliminar esas barreras y mitos. No hay legislación que prohíba la innovación y el emprendimiento; quizás alguna normativa antigua que bloquea nuevos desarrollos como la de los bancos frente a las criptomonedas, o los desafíos que tienen los departamentos legales con el blockchain, con la trazabilidad y la simplificación de los documentos, las firmas electrónicas, el futuro de los notarios”.
“Yo creo que en temas legales —continúa Fonseca— existe un mundo gigante en donde la tecnología puede ser un gran aliado, pero el desafío ahí es de los estudios de abogados, de cómo lo toman y lo desarrollan para optimizar el negocio. La industria del mundo legal todavía está muy tradicional, muy antigua y para esta transformación digital tienen que renovarse”.
— Y en cuanto a los emprendedores que llevan la idea a CORFO y ustedes los acompañan, ¿esa idea se comparte o a la hora de registrarla es totalmente del innovador? ¿Cómo es el proceso del derecho de autor?
“Depende, porque si tú vas con un socio se comparte la propiedad intelectual, pero si tú vas solo puedes venderla como un servicio y se acuerda con las partes en una conversación.
También depende del estado de desarrollo de la tecnología. Podría ser una innovación que ya esté lista en el mercado y solo hay que comprarla o puede ser una innovación que está creciendo y la hacemos en conjunto y quizás negociamos, nos dividimos la propiedad intelectual o, que si tú eres la empresa que me la va a comprar después vas a pagar un precio preferente. Entonces, el cómo lo hacemos depende de la realidad de cada una de las situaciones”.
— En algunas partes del mundo el Estado dice no, yo me quedo con esto porque yo soy quien te está financiando…
“No, aquí no funciona así. En Chile, el subsidio y los créditos que se entregan, la propiedad es 100% de la empresa. El Estado no pide absolutamente nada a cambio”.
— ¿Y qué ocurre con la reforma tributaria?
“La reforma que estamos impulsando es la reforma de la ley de incentivo tributario al I+D que tú obtienes un descuento en un porcentaje de los proyectos de I+D y lo que queremos optar ahora es que las pequeñas y medianas empresas tengan esa facilidad, no es que estemos bloqueando las pequeñas y medianas empresas, sino que como funciona la ley y la matemática, hay pymes que no tienen utilidades, entonces contra qué se va hacer el descuento, entonces ahí estamos viendo cómo lo arreglamos para hacer la ley mucho más expedita”.
Se necesitan modelos societarios más flexibles
El último expositor fue Juan José de la Torre, Managing Partner de Virtus Partners, quien compartió su experiencia impulsando la innovación con empresas de cuatro continentes y desde los tres emprendimientos que ha desarrollado.
De la Torre considera que Chile está avanzando en la materia, pero que falta modernizar algunas áreas como el acceso al capital, el ámbito legal, la entrada y salida de accionistas de configuración de las empresas, entre otros temas: sobre todo, preparar a las compañías para que puedan ser exportables como empresas, no solamente como productos y servicios, como sucede en el resto del mundo.
Dada su experiencia de más de 20 años trabajando en todo el mundo, le preguntamos sobre los beneficios que otorgan algunas leyes en Chile a los emprendedores y sobre sus inconvenientes. Para el ejecutivo, es mucho más relevante para un emprendedor crear su empresa (Holding) en otro sitio y no en Chile, dijo. Luego, le conviene trabajar la parte operacional en ese país.
¿Por qué? «Cuando hablamos de emprendimiento hablamos de venture capital, start ups que aparecen conceptos como las acciones, acciones fantasmas, acciones clase A, clase B, clase C, lo cual lleva a la creación de una empresa muchísimo más complejo que el normal que tenemos en Chile», dijo.
Y dio un ejemplo: «Si yo quiero atraer talento, para eso quiero ser capaz de ofrecerle acciones en mi empresa o acciones que no tienen valor gerencial o acciones que básicamente las van a obtener después de ciertos hitos y tiempos; con lo cual necesito tener una flexibilidad en la constitución de la empresa muchísimo más amplia en cuanto a cómo configuro la propiedad de la organización, sin perder los derechos accionariales de esa empresa».
— Justo eso te iba a preguntar, porque muchas veces el temor que puede existir entre estos innovadores al querer fusionarse con una empresa es que lo absorba y ellos se queden sin ninguna injerencia a nivel intelectual y como autores. ¿Lo has visto?
«Exactamente, si tú miras los casos de Facebook o los grandes inversores, ellos levantaron grandes capitales para sus empresas sin diluirse a niveles que perdieron el control. Eso, bajo un sistema clásico de cómo está configurada una empresa no hubiera sido posible, ellos se habrían diluido y habrían terminado con un porcentaje muy pequeño de su empresa. Habría sido muy difícil protegerlo, sobre todo su capacidad de dirección de la empresa».
— Entonces ¿consideras que a Chile le falta un poco legislar un poquito sobre la ciencia y la tecnología y justo ahora que tienen un nuevo Ministerio?
«Sí, faltan 3 áreas. Una de creación y conformación de la empresa; otra de sostenibilidad de la compañía. Por ejemplo, si uno quiebra y hay una quiebra asociada a una empresa, es algo bastante serio que puedes terminar en la cárcel. En otros países la quiebra se entiende como el fin de un ciclo económico de la empresa y el inicio de otro con lo cual básicamente las responsabilidades están en otro sitio, y, finalmente yo te diría, respecto a la propiedad intelectual. Muchas de estas start ups no tienen activos, no tienen edificios, no tienen casa, no tienen factoría; lo que tienen es el intelecto».
Uno de los 10 inventos law tech de mayor impacto social en el mundo
Entre el público nos encontramos a Barbarita Lara, CEO de Emercom, inventora chilena destacada por el MIT, por un invento que permite comunicarse sin internet ni redes móviles durante catástrofes.
Su idea nació después del terremoto del año 2010 con un 8.8 en la escala de Richter que afectó a más de un 93% de la población. Su invento partió en la Universidad en el año 2015 por una feria de software y se demoró 5 años en darle forma, luego armó su equipo de trabajo, su empresa y ha trabajado desde ese entonces.
— ¿Tuviste problemas con el proceso de patentar tu idea?
«Sí. Al principio tuvimos muchos problemas porque generalmente uno tiene que pelear con la universidad que se intentan quedar con la propiedad intelectual y ese tipo de cosas. Tuvimos que proteger la información a toda costa. En ese momento la Universidad no tenía protocolos correctos como para poder patentar un start up o algo por el estilo”.
— ¿Pero la universidad te dio ese apoyo o lo hiciste independientemente?
“Yo lo hice de forma independiente. Existe una oficina de transferencia tecnológica, pero ellos no estaban muy seguros en ese momento de cómo patentarlos y lo que nos dijeron fue que ellos se quedaban con el 100% de la propiedad intelectual y nosotros le dijimos que no y nos fuimos y lo patentamos de forma particular”.
— ¿Y eso fue una batalla legal o no?
“No, para nada. Pero sí teníamos unos muy buenos abogados y fue una de las patentes que más rápido ha salido aquí en Chile, así que estamos muy orgullosos. Y por eso INAPI, el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual, nos va a premiar como invención del año. Es una patente que está cambiando el mundo. Es uno de los 10 inventos law tech de mayor impacto social en el mundo”
— En este mundo del emprendimiento ¿cómo ves que funciona la parte legal, existen obstrucciones para los innovadores?
«Siento que hay mucho desconocimiento. Uno como start up no sabe si la universidad se va a quedar o no con la propiedad intelectual. No se conocen los manuales que existen de propiedad intelectual dentro de la universidad. Nosotros nos tuvimos que apoyar con abogados del MIT y otros para poder defender lo nuestro e intentar hacerlo bien.
El gran problema que existe es que los jóvenes tienen todas las ganas de emprender, innovar e inventar para poder generar un beneficio a la sociedad, pero lamentablemente te exigen que le dejes toda la propiedad intelectual a la institución en donde estás estudiando y eso, creo que está mal».
— ¿Qué podrías decirles a los legisladores?
«Con este Ministerio de Ciencia y Tecnología y si ellos ponen fondos, muchas veces entre las bases está que la propiedad intelectual quedará para el Estado. Entonces eso es muy complejo, porque ahí limitas cómo se va a poder explotar esa tecnología y hay que tenerlo súper claro, casi como si fuera un etiquetado. Si optas por este fondo, no le vas a poder vender al Estado».
Esta limitante, como la denominó, implica dificultades para generar tecnología y, sobre todo, para «ocupar a Chile como un polo de desarrollo tecnológico». Un lugar para poder probar tecnología tiene que también entregar beneficios, tal como se hace en otros países. Y menciona parques cibernéticos, exenciones tributarias o disminución de impuestos y protección legal, de modo que estas innovaciones se hagan con apoyo del Estado más que con capitales privados o en una combinación de ambos.
«Para nosotros fue difícil y tuvimos que ‘arrancarnos’ muchas veces del Estado y de la universidad para proteger nuestra tecnología, pero ahora estamos felices de tener uno de los 10 inventos de mayor impacto mundial”, finaliza Barbarita Lara, CEO Emercom e inventora chilena destacada por la MIT.