La nueva firma se dedicará únicamente a asuntos penales, con especial énfasis en litigios penales económicos, fraudes, delitos ambientales y...
¿Que tipo de trabajador eres?
Expertos en recursos humanos han clasificado las personalidades y roles dentro de un equipo de trabajo. Eficiente, resentido, trabajólico o escolar son algunas de las definiciones.
13 junio, 2016
-Camila Pantoja
A todos nos cuesta clasificarnos. A veces nos creemos más listos y otras, nos sentimos inseguros sobre lo que los demás piensan de nosotros. En el ambiente laboral, las diferencias entre nuestra propia percepción y la de nuestro empleador o colegas pueden generar tensión.
Dentro de un equipo de trabajo es posible distinguir al menos de forma superficial, las distintas personalidades y roles que juega cada uno dentro del grupo.
Según un artículo publicado en el sitio web Equipos & Talento, para los profesionales de recursos humanos y captación de personal, ello es vital al momento de recomendar ascensos y también al momento de integrar a alguien nuevo al equipo. Las habilidades individuales dentro de un equipo generan un espíritu y una forma de trabajar que debe ser óptima para conseguir las metas que la firma o la empresa se hayan fijado.
El portal trabajando.com ha clasificado de manera genérica a 10 de tipos de trabajadores; todos con distintas características que pueden llegar a formar al final del día al grupo ideal de trabajo.
Veamos si logras encontrarte en alguno de los siguientes perfiles; así podrás fortalecer tus virtudes y mejorar algunas falencias.
El eficiente: El trabajador eficiente es extraordinario. Logra alcanzar las metas del día y del mes de forma óptima, ya sea se le encargue una misión en un par de minutos o a largo plazo. Muchos se preguntan cómo lo hace. Su mejor arma es la concentración.
El que simula ser eficiente: Este trabajador no tiene tiempo para fumar un cigarro o para ir por un café con un colega. Tiene 20 ventanas abiertas en el computador y aún le faltan abrir otras 5 para sentirse tranquilo. Al momento de realizar una tarea en específico se suele demorar mucho más de lo esperado. ¡Es que simplemente no tiene tiempo! Pero sí excusas.
El desordenado: Llega 15 minutos tarde a la reunión simplemente porque en su celular salía que debía llegar a una hora y en su correo a otra. Le falta organización y eso le hace estar agobiado la mayor parte del tiempo y corriendo a última hora. Sin embargo, es un trabajador eficiente y productivo.
El trabajólico: Si recibes un mensaje de texto a las 12 de la noche de un colega informándote sobre las tareas de la semana que viene es porque estás tratando con un workaholic. Cuidado que este puedes ser tú mismo. Este tipo de trabajador no se da respiro para desconectarse. Tiene todas sus redes sociales enlazadas con las del trabajo y siempre está disponible.
El sociable: No hay evento social que se pierda. Es el trabajador que conoce los nombres de todos su compañeros y jefes. Es invitado con honores a todos los after office y encanta a quién sea: a los empleados de limpieza, a la secretaria, a los colegas y al gerente.
El fantasma: ¿Han visto a…? Este trabajador nunca está en su puesto de trabajo cuando se le necesita. La mayor parte del tiempo está en una reunión o solucionando otro problema lejos de donde se le requiere.
El líder: Es extremadamente persuasivo. Sabe subir los ánimos y darle una palabra de aliento a sus compañeros. Es el trabajador que une al equipo y lidera con motivación a sus compañeros, se muestra optimista.
El resentido: Suele emitir malos comentarios de su lugar de trabajo, con externos y con sus propios colegas. Es común verlo molesto y realizar las tareas de mala gana. No le basta con mantener su enojo para sí mismo, sino que incita a sus compañeros a quejarse también y así aumenta el descontento.
El escolar: Este tipo de trabajador simplemente no puede tomar la iniciativa para realizar una tarea. A este compañero hay que decirle qué hacer y cuándo. Generalmente se debe estar encima de él llamándole la atención para que realice sus responsabilidades, de lo contrario es incapaz de actuar.
El historiador: Todos hemos tenido un colega que sabe inventar historias increíbles para saltarse sus responsabilidades. Siempre tiene excusas para los imcumplimientos e impuntualidades. Se suele pensar… ¿con qué va a salir esta vez?