Luis Ernesto Marín fue legal counsel de Banco de Crédito BCP y Scotiabank, abogado en Neptunia S.A., Porto Legal, Lazo...
Necesidad de redes de contacto se repite en encuesta CADEM
El Colegio de Abogados de Chile y la consultora realizaron un estudio de percepción en profesionales colegiados, que hizo una panorámica sobre valoraciones y carencias en el desarrollo de la carrera antes y después de titularse. En estos días, el Consejo General de la Orden anunció un proyecto de reforma constitucional para poder ejercer el control ético no sólo de sus miembros y tener la facultad de prohibir el ejercicio de la abogacía como sanción.
28 agosto, 2024
-Este mes se dieron a conocer los resultados de una encuesta de percepción, efectuada en junio a 550 profesionales miembros del Colegio de Abogados de Chile, llevada a cabo por la consultora CADEM, donde se repiten conceptos como redes de contacto (networking) y varias preguntas giran en torno al “prestigio”.
De la muestra, un 68% fueron hombres y sólo un 32%, mujeres.
Labor de las universidades
El 38% de quienes respondieron la encuesta estudiaron Derecho en la Universidad de Chile y un 20% en la Universidad Católica de Chile, aunque ante la pregunta de cuál era la escuela de Derecho con mayor prestigio en Chile, un 45% respondió que la UC y un 43% fue para la U. de Chile. El resto de las universidades queda muy por detrás, por ejemplo, la Universidad Diego Portales (5%), la Universidad del Desarrollo (3%), la Universidad de los Andes (3%) y la Universidad Central de Chile (3%).
Y pareciera ser que el alma mater es evaluada como muy relevante, pues frente a la interrogante “¿Cuán importante son los siguientes ámbitos para el éxito profesional?”, la universidad en la que se estudió es la segunda opción con mejor nota, tras las redes de contacto.
Sin embargo, quienes respondieron la encuesta fueron críticos respecto del aporte de las universidades: en una escala de 1 a 7, las notas promedio no superaron 4,9 en duración de la carrera, relación entre estudiantes, actualización de las mallas, relación profesor-alumno y preparación para el mundo laboral, ítem este último que obtuvo un 60% de calificaciones “mal” o “pésimo”.
Desarrollo profesional
El 76% de los encuestados consideró la alta competencia y un mercado saturado como los principales obstáculos para encontrar el primer trabajo (respuestas múltiples), mientras que el 54% afirmó que a los recién titulados les jugaba en contra la falta de contactos y el 47%, la falta de experiencia laboral, revelando las preocupaciones de la profesión en lo relativo a empleabilidad.
Sin definir qué entiende la encuesta por “éxito”, otra de las preguntas relativas al mismo fue cuáles son las condiciones más relevantes para tener un desarrollo profesional exitoso, midiendo la cantidad de veces que se eligió una causa específica y el número de veces que fue considerada la más importante. Educación continua, networking efectivo y trabajar en temas diversos estuvieron entre los más elegidos.
También destacó la formación en habilidades blandas, seguida bastante más atrás por el dominio de un segundo idioma y la participación en talleres y conferencias.
Debiera tenerse presente que, cuando se pregunta acerca de las áreas de ejercicio profesional más prestigiosas, las materias que obtuvieron la primera preferencia fueron “corporativo o financiero”, sin que se entienda bien si la conjunción “o” es usada para decir que se trata de dos áreas distintas o para expresar una equivalencia entre ambos términos, respecto de lo cual ninguna de las opciones entrega claridad.
Tributario se lleva el segundo lugar, seguido por derecho comercial/de los negocios/concursal, en cuarto lugar aparece derecho civil y, en quinto, minería/recursos naturales/energía. No obstante, en los mayores de 60 años, las preferencias por el derecho civil saltan al tercer lugar, donde una explicación probable podría ser que hace alrededor de 30 años se comenzó a observar una mayor dispersión regulatoria que trajo consigo diversos tribunales especiales y la necesidad de especialización en los conocimientos.
El control ético
Los hallazgos de la medición en materias de ética, en modalidad de respuesta múltiple, muestran que los conflictos de interés y el tráfico de influencias son la principal preocupación profesional.
Algo más atrás se encuentra el constante cambio en las leyes y regulaciones, seguida por la captura del poder político, las altas cargas de trabajo, la presión por resultados y la competencia desleal.
Asimismo, el 74% de quienes respondieron estuvieron de acuerdo en que la ética profesional de los abogados en Chile está en crisis y sólo un 20% discrepó. También fue un 74% el porcentaje de quienes estuvieron de acuerdo en que la ética de los abogados en Chile está en un punto de inflexión.
Mantener el sistema vigente con control ético por los tribunales de justicia concitó el mayor rechazo, con un 63% en contra, en contraste con el 31% que estuvo a favor.
Sobre la imagen del Colegio de Abogados, en cuanto institución, en una escala de 1 a 5, el 60% tiene una apreciación positiva, con notas 4 y 5. Nota 3, considerada neutra por el estudio, fue la opción de un 29% y el 11% le otorgó 1 o 2.
Llama la atención que en todos los cortes etarios, hubo una valoración positiva del Colegio, aunque entre los menores de 40 años el número fue menor que entre 40 y 60 años, así como entre los mayores de 60.
Sobre las razones para colegiarse, las más escogidas fueron “por su Código de Ética” y “por el prestigio que otorga”, más que por defensa gremial, biblioteca o descuentos y beneficios.
Ante la afirmación de que el control ético debería estar a cargo del Colegio de Abogados, en un sistema de colegiatura obligatoria, el 51% de la muestra estuvo de acuerdo y el 46%, no. Frente a la opción de colegiatura voluntaria con control ético universal por parte del Colegio, los porcentajes no variaron mucho: 48% para el sí y 46% para el desacuerdo.
En esta misma línea, la Orden emitió una declaración pública en la que anuncia la presentación de una propuesta de reforma constitucional para que, sin eliminar la libertad de asociación y, por ende, manteniéndose la colegiatura como voluntaria, sean los colegios quienes tengan el control ético de todos los profesionales de su ámbito, estén colegiados o no.
Y dado que hoy la sanción ética más fuerte que puede imponer un colegio es la expulsión del mismo, transformándose en un castigo moral, pero sin gran repercusión práctica, la propuesta incluye que los colegios cuenten con potestad de suspender el ejercicio de la profesión e incluso inhabilitar de por vida a aquellos que resulten condenados en un juicio ético por razones que lo ameriten.
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