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jueves, 18 de abril de 2024

internacional

Golpes de Estado: un paralelo entre EE.UU. y América Latina

Ad portas del cambio de mando en Estados Unidos, revisamos 5 casos de golpes de Estado que vivió América Latina durante el siglo XX y el rol que jugó el gobierno norteamericano en varios de ellos.

- 20 enero, 2021

El pasado miércoles 6 de enero, durante la sesión que ratificó la victoria de Joe Biden, el Capitolio —sede del Poder Legislativo en Estados Unidos— fue invadido por un centenar de manifestantes que acusaban fraude durante la última elección presidencial.

Hasta el propio presidente Donald Trump se sumó a la consigna: “Caminaremos hasta el Capitolio y vitorearemos a nuestros valientes senadores y congresistas”, afirmó el Mandatario, quien hasta ese momento no había reconocido la derrota y buscaba presionar a los parlamentarios con el objetivo de impugnar la elección.

La imagen que vino después fue un Capitolio cercado por militares y una sesión suspendida por varias horas. La escena dio inicio a una crisis política sin precedentes en la denominada “democracia más antigua del mundo”.

Con esta sucesión de hechos, que incluso algunos representantes del propio Partido Republicano han calificado como intento de golpe de Estado, se pone a prueba la institucionalidad estadounidense como pocas veces en su historia.

No obstante, el resto del continente conoce de situaciones similares y el concepto golpe de Estado se hizo presente en la historia de varios países de la región durante el último siglo. Además, estas crisis políticas han contado en muchas ocasiones con una activa participación norteamericana.

A continuación presentamos algunos de los casos más emblemáticos.

Populismo en Brasil

Inestabilidad política: Imagen de una protesta en Brasil

El proceso de quiebre institucional en Brasil tardó cerca de 20 años en concretarse e incluso pudo darse antes de 1964, pero la muerte del presidente Getulio Vargas calmó los ánimos diez años antes.

Al asumir el presidente Joao Goulart en 1961 —luego de la renuncia de su antecesor— no pudo ejercer plenos poderes debido a que el Congreso brasileño aprobó un cambio del sistema político de presidencial a parlamentario.

El mandatario generó resistencia por parte de los grupos económicos más poderosos del país ya que estableció una reforma para distribuir la renta. Esto, incluso hizo que el embajador de Estados Unidos en Brasil —de ese entonces— realizara un informe a la Casa Blanca donde manifestaba su temor por la fuerte influencia del comunismo en el país.

El resultado fue que, algunos meses después, el general del Ejército brasileño Mourão Filho avanzó con sus tropas hacia Río de Janeiro, ciudad donde aún funcionaban los poderes del Estado. El levantamiento fue apoyado por los principales grupos económicos y altos mandos militares.

Como consecuencia, el 1º de abril de 1964 el Congreso declaró la vacancia de Goulart y se dio inicio a una dictadura militar que se extendería por 20 años y durante la cual desaparecieron o murieron a manos del régimen al menos alrededor de 430 personas.

Argentina y Evita Perón

Si hay un país que sabe de inestabilidad política en la región es Argentina.  Y uno de los quiebres más recordados ocurrió durante la década de los 70 cuando la crisis desembocó en un golpe de Estado realizado por las fuerzas militares encabezadas por el general Rafael Videla.

Crisis política: Fotografía de Jorge Rafael Videla

Luego de la muerte de Juan Domingo Perón en 1974, su esposa, Maria Estela Martínez de Perón asumió el mando y desde el principio las Fuerzas Armadas cuestionaron su liderazgo y capacidades para la primera magistratura.

Durante la gestión de “Evita” Perón se disparó la inflación y ante la creciente presencia de grupos armados de extrema izquierda, la presidenta decidió incorporar un militar a su gabinete. ¿El elegido? El general Jorge Rafael Videla quien llevaba más de dos años trabajando en secreto con el gobierno estadounidense.

Todo culminó con el arresto de la presidenta y una junta militar que tomó el poder el 24 de marzo de 1976 encabezada por el propio Videla. En sus primeros días, la junta cerró el Congreso, cambió todos los ministros de la Corte Suprema e inició una persecución sistemática de los opositores al nuevo régimen dejando miles de muertos y desaparecidos.

Tercera vía al socialismo

Golpe de Estado: Bombardeo al Palacio de la Moneda 1973

En 1970, Salvador Allende se convirtió en Presidente de Chile respaldado por una coalición llamada Unidad Popular, encabezada por los partidos Socialista y Comunista.

Su proyecto proponía una “tercera vía al socialismo” a través de una fórmula pacífica para lograr las transformaciones propuestas sin chocar con los empresarios. Pero sus políticas, como la nacionalización del cobre, molestaron a muchos sectores en Chile y en Estados Unidos.

El gobierno de Allende terminó abruptamente el 11 de septiembre de 1973 con un bombardeo desarrollado por las Fuerzas Armadas al Palacio de la Moneda, edificio sede del Poder Ejecutivo chileno. La jornada terminó con la muerte de Salvador Allende y la asunción del general Augusto Pinochet como jefe de la junta militar.

Ese mismo día comenzó una dictadura cívico militar que violó sistemáticamente los derechos humanos y las posteriores Comisiones de Verdad y Reconciliación reconocieron más de 2 mil muertes y cerca de 30 mil detenciones ilegales, torturas y desapariciones.

Revolución peruana

Dictadura: Fotografía de Juan Velasco Alvarado

En el caso peruano, el golpe de Estado se fraguó con el objetivo de derrocar a la oligarquía terrateniente y realizar una serie de reivindicaciones sociales que estos grupos bloquearon por varios años.

Esa fue la motivación que llevó al general Juan Velasco Alvarado a derrocar al presidente electo Fernando Belaunde quien fue detenido mientras dormía el 3 de octubre de 1968. El siguiente paso fue poner al ex-presidente en un vuelo rumbo a Buenos Aires.

El proyecto de Velasco —que él denominó Revolución Peruana— contó con una serie de decretos que significaron la intervención de muchas empresas así como una reforma agraria.

El resultado del experimento fue una crisis económica que desembocó en un nuevo golpe en 1975 cuando Velasco fue derrocado por el general Francisco Morales Bermúdez.

La dictadura más larga

Crisis política: Afiche publicitario de Stroessner

35 años fueron los que Paraguay vivió bajo la dictadura militar del general Alfredo Stroessner, recordado como uno de los gobiernos de facto más violentos del continente.

Antes del régimen de Stroessner, Paraguay venía con años muy inestables debido a las heridas dejadas por la Guerra del Chaco en los treinta y una guerra civil que desembocó en el gobierno de Higinio Moringo.

No obstante, la democracia paraguaya no lograba estabilidad y luego de una serie de levantamientos y presidentes de corto mandato llegó la dictadura de Stroessner.

Dato curioso es que el general no accedió directamente al poder sino que llamó a elecciones para dar un cariz democrático a su régimen. Esto se repitió 8 veces durante su mandato, pero sin oposición y en elecciones calificadas como fraudulentas.

En 1989, Stroessner fue derrocado por otro golpe de Estado dirigido en esa ocasión por el general Andrés Rodríguez Pedotti.

 
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