Las dudas sobre la georreferenciación de bienes inmuebles

Idealex.press

«Es altamente probable que este proyecto traiga más problemas que soluciones”. La cita es de la profesora Claudia Bahamondes en el marco del seminario online “Derecho Reales”, organizado el viernes 16 de octubre pasado por el centro de estudios jurídicos Iusta Causa, editorial Tirant Lo Blanch e Idealex.press.

Si bien valora la presencia de nuevas tecnologías para el sistema registral chileno y cree que es necesario exigir su incorporación a todos los oficios, sus dudas surgen en la implementación de la georreferenciación: “En este estado de avance de las incorporaciones tecnológicas surgen varias interrogantes como qué unidades de medida se utilizarán para deslindes y superficies” ya que, a juicio de la académica de la UDP en la práctica, se presentan inscripciones de dominio con diferentes unidades y el proyecto “no unifica esta situación”.

Otro problema que que advierte tiene que ver con el pago de la georreferenciación y quien se hace cargo del trámite ya que “estas delimitaciones no son baratas, se necesitan equipos caros y especialistas”. Tampoco, asegura, se establece un mecanismo para quienes no puedan costear esta delimitación bajo el denominado “privilegio de pobreza”, ya que no se ha designado al profesional o a una entidad que debiese encargarse de esta materia, ni de certificar la veracidad de la información georrefenciada.

Asimismo, describe como deudas del proyecto la ausencia de un procedimiento de fiscalización, así como la falta de un catastro único universal, ya que, aunque existen varios en nuestro sistema, estos obedecen a otros fines no inmobiliarios y además, están incompletos. “La experiencia comparada señala que antes de todo este proceso debe existir un catastro único y universal de inmuebles para que cada vez que se establezca una nueva georreferenciación pueda compararse con esa base de datos”.

De este modo, también puntualiza que el proyecto no prevé procedimientos de reclamación para quienes pudieren resultar afectados en sus propiedades por la discordancia entre la información georreferenciada y la inscrita, lo que necesitaría de una ley y no puede ser regulado a través de un reglamento. Por este motivo es que prevé un aumento de la litigiosidad, especialmente, de acciones reivindicatorias, ya que las reclamaciones, finalmente, se traducirán en un problema de dominio y no sólo de demarcación.

Inscripciones paralelas

Otro de los problemas que, según los expertos, tiene el sistema registral chileno es el de las inscripciones paralelas. Este fue el tema  que abordó en el seminario la profesora de la Universidad Católica de Valparaíso Claudia Mejías quien dijo que si bien los tribunales han fallado de acuerdo al «criterio de la posesión material como rector», para casos específicos, en su opinión, «no bastaría con hacer primar dicho criterio».

La profesora se preguntó qué sucede cuando existe superposición de inscripciones respecto de una parte de un terreno, lo que se ha debido a errores de transcripciones de deslindes en los títulos. Y propone una solución: «Creo que acá debemos cambiar la lectura, ya no centrada en la tenencia material sino en la calidad misma de poseedor».

También participaron en el evento los profesores chilenos Carlos Amunátegui, Jaime Alcalde, Rodrigo Fuentes y la académica china Xiaomei-Han.