Luis Ernesto Marín fue legal counsel de Banco de Crédito BCP y Scotiabank, abogado en Neptunia S.A., Porto Legal, Lazo...
La tecnología legal: consecuencia más que antecedente
Uno de los conceptos que más se repitió durante el Congreso ELTA 2019 fue «procesos», para entender y mapear lo que se hace y desde allí ser capaces de adquirir software, crear productos y mantenerse competitivos en el mercado.
5 diciembre, 2019
-Sofía Martin Leyton
Que Wolters Kluwer y Thomson Reuters hayan acudido a la convocatoria del Congreso Europeo de legaltech a fines de noviembre, en Madrid, tiene toda lógica. Ambos grupos editoriales se han posicionado a nivel mundial como proveedores de conocimiento y tecnología para el mundo jurídico; uno que en su historia se ha caracterizado por ir detrás de los cambios y rara vez por liderarlos. Hay mucho por hacer.
Entre el miércoles 20 y el viernes 22 fueron muchos los expositores que compartieron cifras que ayudan a entender cómo evoluciona el mercado legal en diversos lugares. Markus M. Schmitt (European Company Lawyers Association, Alemania), por ejemplo, dijo que entre el 20 y el 25% de los abogados de Europa y Reino Unido hoy son contratados por empresas, mientras que en Europa del Este la cifra es cercana al 10%.
Refiriéndose a la ya conocida presión sobre los gerentes legales de reducir costos, este abogado alemán hizo hincapié en que legaltech y optimización de procesos ya son unidades sólidas dentro de las compañías y tiene responsables a cargo, en más del 60% de los casos que ha estudiado.
«Hay un gap entre lo que hay y el mapeo de procesos. La mayoría de los departamentos corporativos no conocen el tema y es necesario al momento de tomar una decisión para adquirir la tecnología adecuada», advirtió. También informó sobre un estudio hecho en conjunto con Wolters Kluwer sobre cómo las empresas están implementando una estrategia digital.
Sin encandilarse
Al finalizar su exposición tuvo un par de consejos. A los proveedores de soluciones, la interpelación fue: «Prepárense para mostrar transparencia, de modo que los clientes puedan tomar las mejores decisiones». A los clientes, la advertencia tuvo que ver con que se proveen herramientas que quizás son mayores de lo que realmente se necesita en un momento determinado.
Marti Phillips (vicepresidenta de la Education at International Legal Technology Association – ILTA), quien ha trabajado por más de 20 años en firmas en Houston, Estados Unidos, complementó lo dicho por su compañero de mesa: «Puedes comprar el software más especial, el mejor, pero si la gente no lo usa, no sirve».
La pregunta, dijo, es «cuál es el problema que quieres solucionar». «No importa el ‘shiny’ software, sino si te sirve para hacer negocios», añadió. Para ella, si los abogados siguen trabajando hasta las 2 de la madrugada, la tecnología debería ser la herramienta que permita mejorar la calidad de vida del sector.
Desde el punto de vista de un profesional no abogado, Sebastián Hartmann (KPMG Alemania), los cambios que necesita la industria implican modificar la forma en que se lleva el negocio, para poder ponerse en los zapatos del cliente, de modo de modificar el diseño de los productos.
«Los clientes no tienen un problema legal, sino uno de negocios», dijo, y añadió: «Es un desafío empezar a pensar, no en nosotros, sino en el cliente».
Conversemos sobre ELTAcon2019
Escucha aquí el audio de la conversación sostenida con María Jesús González-Espejo, coorganizadora del #EltaCon2019, sobre resultados y conclusiones del encuentro.