"Se trata de mantenernos cuestionándonoslo todo y a la vez tener criterio. Y, por sobre todo, no permitir que nos...
La magia de enseñar
«Hablar en público es difícil; pocos tienen un talento innato. Por ende, preparen sus presentaciones, apréndanselas, sólo recurran a los apuntes para datos o citas muy acotadas; gánense a su audiencia…»
25 agosto, 2016
-El Derecho es una entidad viva, que se mueve y se enferma; que concita preocupación, ansiedad y creatividad.
Uno de los canales para modelar a este ser son los seminarios; tantos y tan variados, que aunque uno quisiera, no puede asistir a todos los que le interesan. Pero hacer el esfuerzo recompensa: desde el asiento uno puede observar en silencio cómo mentes que aman al Derecho van podando este espino, dándole forma, quitando las ramas muertas y removiendo las plantas parásitas.
Se trata de un ejercicio motivante, en el cual el abogado puede entender hacia dónde fluyen las tendencias, qué hay detrás de ciertas normas, cuándo un proyecto tiene apoyo o cuándo genera una resistencia que lo ahogará. Se comienza a entender la creación jurídica, los pulsos, los egos, los miedos.
Asistir a estos encuentros es nutritivo, sobre todo cuando los organizadores no le temen a las preguntas en vivo: la jornada se extiende, pero a cambio se genera una conversación, una real conversación entre profesores, alumnos y abogados, donde las ideas se confrontan y los puntos de vista se revelan.
Eso es academia más allá de la sala de clases.
Todo lo anterior, claro, entendiendo que los asistentes no se murieron de sueño ni se dedicaron a revisar el correo en el celular por lo aburridos que estaban.
Es de cargo de los expositores entregar ideas claras, juicios breves, graficar y ser originales; entender que cuando se sientan o se paran allá adelante tienen una responsabilidad: transmitir conocimiento y experiencia.
Y cuando lo hacen mal, cuando son aburridos, pierden la valiosa oportunidad de compartir ese tesoro.
Hablar en público es difícil; pocos tienen un talento innato. Si lo tuvieran, créanme, ya lo sabrían. Por ende, preparen sus presentaciones, apréndanselas, sólo recurran a los apuntes para datos o citas muy acotadas. Conquisten a esa audiencia y déjenla con ganas de más.
Sofía Martin Leyton
Directora
Idealis Lex Reports
@Idealex_press