KEA Legal y legaltech made in Latam: «El espacio para software en la región es un océano azul»

La digitalización del trabajo legal en Latinoamérica ha tenido una aceleración considerable tras la pandemia de COVID-19, con el aumento del uso de aplicaciones de comunicación en línea como Zoom, plataformas donde de compartir documentos como Google Drive, y el desarrollo de tecnologías pensadas en abogados como Doctrine y easyQuorum.

Guillermo Teibo y Andrés Jara

En tal contexto, una de las últimas novedades en desarrollo de legaltech en el sector latinoamericano es la plataforma KEA Legal, una startup que cuyo activo es un software diseñado con el objetivo de que cualquier tipo de abogado —tanto independiente, como miembro de una firma o gerencia legal— pueda gestionar sus tareas diarias.

«Nosotros teníamos que resolver algunas necesidades que cualquier abogado iba a presentar, y esas necesidades iban a estar dadas en tratar los canales de comunicación del abogado, las fuentes de información que usa en su trabajo, y también teníamos que resolver cómo el abogado podía interactuar con sus clientes externos e internos», dice el abogado Andrés Jara, cofundador junto al ingeniero Guillermo Teibo y CEO de KEA Technology Inc., sobre las capacidades del software.

Teibo destaca que hay dos aspectos que diferencian a KEA Legal dentro del mercado legaltech. La primera de estas características es que el software está pensado principalmente para ser utilizado por el abogado que hace el trabajo del día a día y no por socios que se encargan de dirigir a otros abogados. «En general, las herramientas que te encuentras en el mercado, como Legal Tracker, de Thomson Reuters, o Xakia, son vendidas al gerente legal de la gran empresa para que controle lo que sucede con todo su equipo en el mundo. Y nosotros, en KEA, no estamos tratando de solucionar eso, sino que nos enfocamos en el abogado común, sus problemas del día, y la simplicidad que él requiere para poder usar la tecnología», añade.

El segundo aspecto diferenciador es que KEA Legal no busca remplazar las herramientas que el abogado ya viene empleando, sino que hace uso de Application Programming Interfaces (APIs) que se encuentran abiertas y permiten al software integrar varios programas en una sola interfaz.

«Por darte un ejemplo, un abogado podría estar trabajando con Slack como su herramienta de comunicación, con Google Drive, como su herramienta de repositorio documental, y Jira para gestionar sus flujos de trabajo, lo que significa que está trabajando en tres ambientes distintos, a lo que decimos ‘nosotros te centralizamos esos ambientes, no fuerces ni exijas a tu empresa para que cambie esas herramientas porque nosotros nos conectamos con ellas'», comenta Jara.

Las características de KEA Legal siguen la filosofía de la «omnicanalidad», que busca reunir en un espacio todo lo que el abogado necesita. De acuerdo a Jara, la idea es no obligar a un abogado a tener varias pantallas o pestañas abiertas para realizar sus tareas diarias. «Al final es tal el nivel de dispersión que pierdes tiempo en buscar las cosas», serían las consecuencias de no tener mecanismos centralizados en el trabajo.

Los legaltechs versus los abogados

«A la organización le interesa que el abogado haga la mayor cantidad de cosas en el menor tiempo posible; en cambio, al abogado le interesa hacer la menor cantidad de cosas en el mayor tiempo posible, porque quiere hacerlo con mucha calidad: somos entrenados para hacer las cosas bien, no por volumen», cuenta Andrés Jara sobre la mentalidad de los abogados, la que entra en conflicto con los productos legaltech porque libera tiempo para que el abogado haga más tareas. «Entonces entra a existir una contraposición entre las propuestas de valor del mundo de la tecnología versus los problemas reales del abogado», añade.

Interfaz de KEA Legal

La desconexión entre el legaltech y las necesidades de los abogados abre espacios de oportunidad para empresas como KEA. Así lo considera Jara usando de ejemplo lo que él opina han sido los grandes financiamientos en legaltech de los últimos años, que son las herramientas de gestión de contratos, como Webdox, Ironclad o Ariba que simplifican la tarea del abogado, pero no cubren algunos aspectos que van más allá del contrato.

«Muchas empresas tienen muy buenos gestores de contratos, pero muchos de esos usuarios dicen que nos le sirve para todo lo que hacen porque el contrato es solo una parte de su tarea y eso abre espacios para soluciones que pueden ser como KEA, que permitan unir piezas de un puzzle que es mucho más amplio como la propia gestión de contratos», destaca.

Tecnología marca latinoamericana

Dentro del mercado regional, el cofundador de KEA resalta la gran diferencia que hay entre la cantidad de productos legaltech que se crean en Brasil con el resto de Latinoamérica, los cuales incluso combinando los países no superan en número de productos al mercado brasilero. También, Jara señala que la mayoría de herramientas en el mercado regional se enfocan en áreas como la gestión de despachos y gestión de contratos, mientras que hay muy pocas herramientas de automatización de la función del abogado en la región, como puede ser la aplicación DoNotPay.

DoNotPay en un teléfono

«En Latinoamérica en general lo que existen son algunas herramientas de gestión para los despachos y hay más Service-as-a-Software que Software-as-a-Service. Hay algunas empresas que parecen legaltech, pero que no lo son tanto, como Total Abogados, Grupo Defensa o Lex Go que ofrecen un servicio y usan la tecnología para administrarlo mejor; sin embargo, su valor no está en el software sino que en el servicio que ofrecen. Al final terminas interactuando con un abogado de todas formas», cuenta Jara.

Un ejemplo que Jara destaca de solución legaltech local es el sitio chileno Work On Law que por medio de un algoritmo recomienda a abogados los mejores trabajos para ellos basados en los datos de su perfil. «Yo diría que ese tipo de soluciones son muy escasas en Latinoamérica actualmente y por lo que el espacio para software en la región es un océano azul, hay mucho por hacer», recalca.

El futuro de KEA Legal

Los miembros de KEA Technology tienen como objetivo llevar su software al mercado global, pero en un inicio al ser una empresa latinoamericana centrarán sus primeros pasos dentro de la región. «Nuestro foco actualmente está en el mercado hispanohablante, de hecho a Brasil todavía no vamos a entrar, y eso es porque conocemos el mundo de los abogados latinos, que es distinto a la manera en que trabajan los abogados en Estados Unidos o Europa, por lo que ahora estamos enfocados en Latinoamérica, pero tenemos una visión global», dice Jara al respecto.

Desde el punto de vista de productos, Jara busca que KEA Legal sigua el ejemplo de aplicaciones como HubSpot, que es un software de administración para vendedores cuyas funciones empezaron a crecer y alrededor del mismo se empezaron a construir otros software y empresas comenzaron a entrar en el sistema creado por la marca. «Nosotros en nuestro roadmap buscamos que KEA sea el cerebro y que pueda conectarse con distintas piezas del cuerpo, ósea, con otros softwares», concluye el Andrés Jara.

 
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