Luis Ernesto Marín fue legal counsel de Banco de Crédito BCP y Scotiabank, abogado en Neptunia S.A., Porto Legal, Lazo...
Jurimetría: desde la predictibilidad de las sentencias a la viabilidad de proyectos de ley
El término, acuñado en 1949, ha sido utilizado principalmente en el sistema anglosajón para referirse a algoritmos que permitan prever lo que fallarán los jueces. Hoy, esta herramienta también se está aplicando al proceso legislativo.
8 junio, 2018
-Javiera Bianchi
El término jurimetría nació en 1949, cuando el abogado Lee Loevinger lo presentó como el uso de computadores en el Derecho y, específicamente, referido a la experiencia de su aplicación en el estudio de la legislación de libre competencia de Estados Unidos.
Desde ese entonces la informática habría comenzado a estar también al servicio del Derecho, sobre todo en el Common Law. Como explica un video de la multinacional Wolters Kluwer, la jurimetría «es la herramienta de analítica jurisprudencial más innovadora del mercado, que permite definir la estrategia procesal idónea para el éxito del caso, a través de indicadores gráficos interactivos, basados en el análisis cognitivo de millones de decisiones judiciales».
Hasta hoy se ha utilizado el sistema anglosajón principalmente para poder prever lo que decidirán en el futuro los tribunales de justicia. En un paper publicado por Rodrigo Javier Moya, este abogado de la Universidad de Chile explica que estas máquinas memorizan un número relevante de sentencias sobre una materia específica para saber cómo han decido los jueces en el pasado, y así poder predecir si un juez atenderá las mismas razones frente a un caso a resolver.
El gerente general de Legal Markets and Innovation de Wolters Kluwer Legal & Regulatory para Estados Unidos, Dean Sonderegger, publicó un artículo en el medio especializado Above The Law, en el que hace referencia a las «importantes inversiones» que están realizando distintos proveedores de tecnología en el desarrollo de análisis predictivos para respaldar el trabajo de los abogados en litigios, analizando la jurisprudencia pasada e invocando la probabilidad de éxito para diferentes estrategias.
En el fondo esta herramienta es un auxilio para los abogados, facilitando y potenciando el desempeño de los mismos. Intenta de alguna u otra manera realizar un análisis cuantitativo de la actividad judicial.
Jurimetría en el Congreso
En su artículo, Sonderegger plantea que este sistema también puede ayudar a predecir la cantidad de leyes que el Congreso aprobará (o no).
Según la publicación, entre 2001 y 2015 se presentaron casi 70.000 proyectos de ley en el Congreso de Estados Unidos, pero sólo se promulgaron 2.513, es decir, menos del 4% de las iniciativas ingresadas. En ese escenario, la interrogante es cuál sería la forma de responderle a un cliente cuando formula preguntas como: «¿Cuál es la probabilidad de que esto pase?» y «¿Cómo me afecta?».
Para responderlas se debería recopilar una cantidad considerable de información. Habría que buscar datos contextuales como ¿quiénes ingresaron el proyecto? ¿pertenecen a un partido que tenga mayoría en el Congreso? ¿cuenta la propuesta con el apoyo del partido?, entre otros.
Pero —continúa el gerente de Wolters Kluwer—, desafortunadamente, el contexto no es suficiente. «Para evaluar con precisión la probabilidad de aprobación, también se debe mirar el texto en sí. Hay ciertos lenguajes que están altamente correlacionados con la probabilidad (o la falta de) de aprobación. También existen desafíos adicionales como los cambios continuos al texto como parte del proceso legislativo y el hecho de que estos proyectos de ley no son documentos cortos (hay algunos con más de 900 páginas, por lo que no es fácil de leer en versiones sucesivas)», analiza.
El seguimiento de estos factores, la creación y actualización de predicciones es un trabajo que requiere de mucho tiempo y de un conocimiento muy específico. «Las grandes firmas de abogados emplean equipos de profesionales en grupos de políticas públicas que informan los esfuerzos de lobby en nombre de los clientes y que también mantienen a sus abogados al tanto. Sin embargo, incluso esos grupos tienden a centrarse específicamente en cuestiones clave, ya que la tarea de rastrear y predecir exhaustivamente toda la legislación puede ser desalentadora», añade Sonderegger.
También agrega cifras: la inteligencia artificial habría demostrado una precisión del 99% al predecir cuándo un proyecto de ley pasará a la primera cámara (es decir, Cámara o el Senado) y un 98% de precisión en saber cuándo se promulgará una ley.
Si bien algunos podrían pensar que esta herramienta eventualmente llegará a remplazar la función de un juez, en realidad sólo sería viable «en casos de experiencias jurídicas estandarizadas y formalizables con variables predeterminadas cerradas» y, en ese caso, sólo se podría planear como una solución operativa, escribió el abogado Rodrigo Javier Moya en «Jurimetría, una breve aproximación». Otro que reflexionó tempranamente sobre el tema (1996) es Antonio Enrique Perez-Luño, quien —en su Manual de Informática y Derecho— dijo que las máquinas aún no podían comprender «las circunstancias que concurren en las conductas humanas».
«Las investigaciones que se desarrollaron en el campo de la Jurimetría se presentan no sólo como una interesante visión cuantitativa del fenómeno judicial, sino que reflejan una posibilidad cierta de analizar los distintos fenómenos sociales, económicos, políticos y culturales desde un enfoque jurídico y contribuir de esta forma a una administración de justicia más equitativa, transparente y eficiente», resume Moya.
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