Jessica Cubas: «Tienes que estar dispuesto a dejar el ego de lado»

Jessica Cubas

Sofía Martin Leyton

La abogada Jessica Cubas estudió un MBA en Barcelona:

— ¿Te costó?
«No mucho»

— ¿Eres buena para economía y matemáticas?
«Sí»

Tras trabajar en una empresa de servicios de ingeniería e infraestructura, decidió dar un giro a su vida profesional.

Había estado 2 años en el área comercial de la compañía, muy metida en temas de riesgos contractuales, «conformada por ingenieros», lo que le sirvió para entender cómo funciona una empresa constructora: «Y cambió bastante mi punto de vista de cómo brindar una mejor asesoría jurídica, entendiendo las necesidades de cada una de las áreas y cómo interactuaban entre ellas».

Y ahí fue qué comenzó con el design thinking, cuenta, una tarde de mayo, en Lima, cuando estaba recién integrándose al equipo de Niubox, fundado por Óscar Montezuma. «Lo puedes ocupar para todo en la vida. Es una herramienta siempre potente, pero tienes que estar dispuesto a dejar el ego de lado», advierte.

La metodología ayudaría a desarrollar la creatividad: «Parte de la base de que no te puedes enamorar de tus ideas, sino de las de los demás, y desde ahí buscar soluciones. Entonces, no es fácil cuando un equipo no trabaja como tal».

Y entonces dice algo que todos hemos pensado alguna vez; algunos con resignación, otros con rabia y otros, quizás felices: «Hay muchas veces en que el premio por hacer bien tu trabajo es más trabajo». Para Cubas, ese premio debería consistir en tiempo «para ti mismo, para aportar ideas, para mejorar el trabajo de todos».

Hoy las organizaciones han abrazado la innovación y le han encargado a las gerencias legales que sean actores de cambio. Lo que cree que debería ir cambiando es que ha detectado que la gente tiene una necesidad de decir «no lo veo, no me parece», en vez de tratarlo en forma positiva.

Con propósito

Hay tantas cosas en que uno no es consciente de lo que piensa y cómo se dirige a la gente, explica Jessica Cubas, refiriéndose a uno mismo, nuestro cuerpo, el estado de ánimo y «para dónde estás yendo». Lo relevante, dice, es encontrar un propósito con la personas con las que se está trabajando, «para que todo tenga un sentido».

Propósito es una palabra que se usa mucho, pero que pocos entienden, añade: «Lo que hay que preocuparse no es el qué hacemos ni cómo lo hacemos, sino por qué lo hacemos».

Respecto de sus labores actuales, al momento de la entrevista explicó que lo que estaban diseñando era una suerte de capacitación para empresas o instituciones, «en que comenzamos con un diagnóstico sobre cuáles son la habilidades del equipo»: «Aplicamos diversas técnicas para que ese área pueda crear un sistema de innovación. Luego enseñamos legal design thinking, visual thinking y después, realizamos unas sesiones para detectar problema, que pueden ser solucionados usando estas metodologías».

¿Y cómo se mantiene este ecosistema? El objetivo es que las ideas que se proponen, se logren en el tiempo. Empresas y estudios se manejan de manera distinta, aclara.

Niubox