Instituto Chileno de Responsabilidad Civil: la asociación que reúne tradición y sangre nueva

Cristián Aedo

Cristián Aedo, académico e integrante del directorio del ICHRC.

Fue un asunto de coincidencias virtuosas y a la vez desafiantes. Una podría leerse como el reto que impone, sin necesariamente quererlo, un maestro: este año, el abogado Enrique Barros Bourie lanzó la segunda edición del “Tratado de Responsabilidad Extracontractual”, probablemente una de las mejores obras latinoamericanas del tema en los últimos 50 años. La otra fue darse cuenta de una necesidad y, de nuevo, asumir el reto, porque la responsabilidad civil en Chile, tras un gran desarrollo entre 1998 y 2006, estaba falta de motor y había que darle un “segundo empuje”. Así, aunando tradición y sentido de futuro, nació el Instituto Chileno de Responsabilidad Civil (ICHRC).

Cristián Aedo Barrena, abogado de la Universidad Católica del Norte y doctor en derecho por Universidad de Deusto (España), ahonda en torno a las coincidencias: “Don Enrique nos puso una vara muy alta para trabajar estos temas y los profesores, de modo natural, habíamos empezado a sentir la necesidad de poner atención, porque se requería una modernización urgente en materias de obligaciones y contratos».

Académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Aedo es uno de los gestores del nacimiento del ICHRC e integrante de su primer directorio. Se entusiasma al recordar que la iniciativa fue sellada al finalizar el Congreso Internacional de Responsabilidad, el 12 de marzo pasado, con la rúbrica de un amplio grupo de profesores: al menos 40, «los más importantes de Chile», los jóvenes y los clásicos, académicos que han dedicado los últimos 20 años a la Responsabilidad Civil.

En el acta de constitución consta que se trata de una asociación sin fines de lucro, que busca promover «el desarrollo de la disciplina de la responsabilidad contractual y extracontractual, a través de la coordinación de actividades de extensión e investigación conjunta de todos los miembros firmantes» y que la ciudad sede es Concepción.

Descentralizar e incluir

Que la sede sea la capital penquista no es dato un menor, porque entre las virtudes del ICHRC -según sus creadores- están la descentralización y el espíritu incluyente. Un modo de comprobar la presencia de ambas intenciones es revisar la composición del directorio inicial, que es paritario y está formado por académicos que no pertenecen a las universidades tradicionales de la zona centro o bien desarrollan su actividad en facultades regionales.

Además de Aedo Barrena, ellos son Pamela Mendoza Alonso, de la Universidad Austral; Alberto Pino Emhart, de la Universidad Adolfo Ibáñez, y Lilian San Martín Neira, de la Universidad Alberto Hurtado. Aedo afirma: «Una de las gracias es que no somos un grupo chico de profesores. Hemos intentado ser lo más inclusivos posible, partiendo porque don Enrique es el presidente honorario».

Si bien en el origen el ICHRC se impone una meta más bien acotada, al comprometerse a realizar al menos una reunión anual del grupo, en los hechos la realidad es otra: ha tomado más velocidad de la que se pensó en un comienzo. No sólo porque están desarrollando su web en el dominio ichrc.cl. o ya usan redes sociales como Facebook o Instagram* para promover actividades. También porque el directorio tiene reuniones quincenales y, sobre todo, porque están teniendo casi cada mes actividades públicas destinadas a la misión de promover el encuentro académico que proyecte el desarrollo de la disciplina en la sociedad.

Julio, por ejemplo, vio la celebración vía streaming del seminario internacional «Nuevos Desafíos De La Responsabilidad Civil», los días 30 y 31, en Concepción y que contó con 12 ponentes locales y tres desde Colombia. En palabras de Cristián Aedo, ese congreso, que sirvió como actividad de lanzamiento del ICHRC, fue «un exitazo».

Se aprieta la agenda

En dos semanas, el 10 de septiembre y de nuevo por vía digital, se presentará el libro «El Principio de Reparación Integral en sus Contornos Actuales: Una revisión desde el derecho chileno, europeo y latinoamericano». Se trata de una pieza editada por la profesora de derecho civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile Carmen Domínguez Hidalgo, que será presentada por catedráticos internacionales, como Mariano Yzquierdo, de la Universidad Complutense de Madrid, y Aida Kemelmajer, de la Universidad de Cuyo, además del abogado y doctor en derecho por la Universidad de Navarra (España) Hernán Corral, quien es académico de la Universidad de Los Andes.

En los planes también están dos seminarios. Uno sobre responsabilidad civil en materia de consumidor, a cargo de la abogada Pamela Mendoza, y otro de carácter internacional sobre el daño moral colectivo, organizado en conjunto con el Instituto Brasileño de Responsabilidad Civil (IBERC) y la Universidad Adolfo Ibáñez. Esa última actividad dará cuenta de otro de los factores clave en la creación del ICHRC: el diálogo y la articulación con redes académicas internacionales.

Si bien es muy probable que el Covid-19 impida la realización de un encuentro presencial en diciembre, modelo de cita que es considerado relevante dado que las en «instancias presenciales se dan otro tipo de interacciones y mayores oportunidades de colaboración», la pandemia empuja hoy un plan para 2021: la publicación en Tirant Lo Blanch de una obra colectiva. El libro “Responsabilidad civil en tiempos de crisis” será coordinado por Cristián Aedo y Adolfo Wegmann, doctor en derecho por Universidad de Heidelberg (Alemania) e integrante de aquello que para Aedo es vital y se agradece: la generosidad de los profesores mayores, quienes se han integrado al ICHRC y han permitido que las nuevas generaciones participen y, más que eso, «se hagan cargo».

*El Instagram del ICHRC es @ichrc2020 y su Facebook, Instituto Chileno de Responsabilidad Civil.