Luis Ernesto Marín fue legal counsel de Banco de Crédito BCP y Scotiabank, abogado en Neptunia S.A., Porto Legal, Lazo...
IBA lanza reporte sobre el impacto de la abogacía
El estudio midió el impacto social y el impacto económico de la profesión legal en el mundo, mediante encuestas y análisis de big data, detallando en números su aporte al PIB global, a la creación de empleos y el pago de impuestos.
1 agosto, 2024
-La International Bar Association (IBA) dio a conocer su primer reporte sobre el impacto social y económico que tiene la profesión legal («The IBA report on the social and economic impact of the legal profession«), entendiendo que se trata de un quehacer que cumple un rol esencial.
El estudio —presentado por Almudena Arpón de Mendívil Aldama, presidenta de la entidad por el período 2023-2024— se realizó utilizando una metodología diseñada a la medida y desarrollada específicamente para este propósito.
Las razones
La profesión está enfrentando desafíos decisivos, de esos que transforman y que hacen repensar su impacto y papel en la sociedad actual, como lo son las tasas de inflación, que por un lado presionan la productividad y, por otro, resultan en que, sobre todo las empresas, están cada vez más pendientes de los costos y del real aporte de los servicios que reciben.
La inestabilidad política y geopolítica, así como la polarización son fenómenos que están creciendo en el mundo y no sólo en los países en desarrollo, lo que muestra la fuerte necesidad de proteger y consolidar el Estado de Derecho.
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Hoy se espera, y cada vez más, que los distintos negocios influyan y se comprometan en ser ambientalmente sustentables y tener un impacto social positivo. Asimismo, las generaciones más jóvenes quieren trabajar en funciones que tengan propósito y buscan un equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Por último, la matrícula de las facultades de Derecho en Estados Unidos ha caído sostenidamente desde 2010, alcanzando en 2022 niveles no vistos desde la década de los 80.
El documento —tiene 173 páginas— hace presente que ni siquiera quienes forman parte del mundo jurídico tienen claro cuál es su aporte a la sociedad y menos aun lo valoran desde el público en general, la sociedad civil o las instituciones.
Impacto social
El estudio midió 5 tipos de impacto social, relacionados con paz, justicia y fortaleza institucional; equidad e inclusión; educación; sostenibilidad medioambiental; y el último contiene salud y bienestar.
La relación entre el trabajo de los abogados y el desarrollo social se puede observar en numerosos vínculos estadísticos entre indicadores de las actividades profesionales e indicadores de progreso SDG (Sustainable Development Goals). Por ejemplo, mientras más alto es el acceso a asistencia jurídica hay en un país, más bajos son los niveles de inequidad de ingresos entre sus habitantes.
Asimismo, los países ubicados en el cuartil superior en términos de accesibilidad y capacidad de costear la justicia civil tienen un mejor puntaje en el Rule of Law Index, pero además muestran un mejor desempeño en la limitación de los poderes del Estado, indicando el efectivo rol de control que puede ejercer la profesión. La investigación también encontró una fuerte relación entre la proporción de abogados en la población total y el respeto a los derechos laborales en el segundo cuartil de países.
De igual manera, mientras mejor sea el acceso a la justicia civil, más bajos son los índices de mortalidad materna, sin perjuicio de que haya otros indicadores, como salud, respecto de los cuales es más relevante el progreso económico que el trabajo legal, advierte el informe.
En la subclasificación paz, justicia y fortaleza institucional, el reporte califica a los abogados como «arquitectos y administradores del Estado de Derecho» y nombra como mecanismos o funciones relativos a este impacto preservar la separación de los poderes, preservar la libertad de prensa, proteger la justicia social y los derechos humanos o defender el derecho universal a la representación jurídica.
«Muchos abogados dedican su vida a promover reformas legales y mejorar el sistema de justicia. Al abogar por cambios legislativos y procedimentales o ayudar a diseñar políticas efectivas, contribuyen a crear un sistema más independiente, justo y eficaz. Numerosos ejemplos lo ilustran, desde el trabajo de ONGs y organizaciones legales en Singapur para proscribir la pena de muerte hasta el apoyo a abogados para despenalizar la homosexualidad en el mundo», se lee en el desarrollo de estos puntos.
Impacto económico
Junto con lo social, el estudio de la IBA midió el impacto económico indirecto de la profesión, a través de la contribución al Estado de Derecho, como también su impacto económico directo.
Este último consiste en la creación de empleo, aproximadamente 20 millones de puestos de trabajo en el mundo, que incluyen 12 millones de abogados, unos 4 millones de paralegales y otros 4 millones, de índole administrativa y técnica u operacional.
Más allá incluso, la profesión legal crea 14 millones de empleos adicionales en el ecosistema de proveedores —notarios y traductores, por ejemplo—, lo que se suma a los ingresos y utilidades que recibe la economía en general, cuando los trabajadores del mundo jurídico adquieren bienes y servicios.
En segundo lugar encontramos la contribución del sector al PIB (GDP – Gross Domestic Product) de los distintos países, mediante la riqueza que genera la actividad jurídica en sí misma y el pago de impuestos.
La abogacía representaría sólo un 0,25% de la población total del planeta, pero el impacto económico sería inmenso: en 2022, los profesionales contribuyeron directamente a la economía con 1,6 billones de dólares (US$ 1.6 trillion), que equivale al 1,7% del PIB global.
El estudio encontró 3 tipos de aporte a la economía vía PIB, que son los ingresos por la prestación de servicios legales, con US$ 787 mil millones; pago de impuestos por US$ 191 mil millones; y los efectos en el ecosistema, con US$ 637 mil millones.
En el reporte, la IBA explica que estos ingresos difieren significativamente dependiendo de la región. Mientras que África y Latinoamérica juntos aportan menos del 5% del mercado de servicios legales y lo que suman al PIB es relativamente bajo, en estas regiones la proporción de abogados en la población es mayor que su contribución al PIB.
Este fenómeno podría indicar que la abogacía en América Latina y África genera menos ingresos por cada profesional individual que en los demás continentes y, eventualmente, el costo de la representación legal es más cara para los clientes.
Por otra parte, la profesión constituye un factor indirecto de crecimiento económico y desarrollo, gracias a sus esfuerzos continuos por construir y mantener el Estado de Derecho.
Esta contribución se manifiesta al crear un ambiente de colaboración e innovación entre los agentes económicos y también al ayudar a las personas a mejorar su situación económica particular.
«Aunque difícil de cuantificar, es justo decir que el impacto económico indirecto es significativo, tanto en su alcance como en su profundidad», manifiesta el estudio, agregando que las acciones para ello son las asociadas al fortalecimiento del Estado de Derecho, mediante el acceso a la justicia que conlleva la representación legal; la educación respecto de su relevancia a través de los colegios y asociaciones de abogados; y una mayor promoción de la importancia del respeto al Estado de Derecho a nivel nacional e internacional.
Estereotipos
El estereotipo, se lee en el texto, muestra a los abogados como seres motivados únicamente por el dinero, mientras de tanto en tanto los medios de prensa ponen el foco en abogados que facilitan comportamientos no éticos o incluso criminales.
Hay que tener presente, advierte el estudio, que cuando la opinión ciudadana acerca del aporte de los abogados es negativa, ello puede estar relacionado con las connotaciones negativas asociadas a la obligación de representar a sujetos imputados de delitos, derecho humano que no puede ser negado y esencial para una administración de justicia adecuada. Por el contrario, uno de los trabajos legales más valorados es la formalización de emprendimientos y actividades particulares, respecto de lo cual los mismos abogados tienen una más baja evaluación que el público en general.
El informe da una explicación tentativa: la mirada de la población acerca de la contribución de la abogacía tendería a ser más práctica, mientras que los profesionales medirían como positivo su impacto en áreas o materias de mayor significancia.
Metodología
El reporte descansa sobre un análisis detallado de fuentes complementarias, como un análisis de big data y una revisión extensa de estudios ya existentes y de herramientas desarrolladas por entidades independientes (ClarityAI, ONU).
También se realizaron 2 encuestas globales, que en una incluyó a cerca de 700 profesionales del ámbito jurídico y en la otra, a unos 7.600 miembros del público general.
Además, se condujeron entrevistas con más de 50 líderes expertos, provenientes de Europa, América del Norte, Latinoamérica, Asia, Oceanía y África, que ejercen el Derecho de diversas maneras —jueces, académicos, por ejemplo— y, en el caso del ejercicio libre de la profesión, de áreas de práctica diferentes y de múltiples sistemas jurídicos, tanto del common law como del derecho continental.