Cuáles son los factores que atraen a los fondos de litigación

Leaders League lanzó un nuevo ranking sobre fondos de litigación, organizaciones o empresas que proveen financiamiento para los gastos derivados de un litigio, asumiendo los riesgos y cobrando una comisión si se obtiene sentencia favorable.

Las entidades que participan en negocio realizan un estudio respecto de la viabilidad o no de brindar sus servicios en determinados casos, según ciertos parámetros. Así lo señala el sitio web de Hakamana: “Analiza cuidadosamente cada caso, tanto desde la perspectiva legal como financiera, para financiar aquellos litigios cuyo fundamento jurídico sea serio y tengan, por lo tanto, altas probabilidades de éxito”.

Criterios para aceptar casos

De acuerdo a Leaders League, el fondo de litigación Hakamana, de origen chileno y alcance latinoamericano, se encuentra en categoría «muy recomendado». Al referirse al objetivo de la empresa, Carolina Plaza, directora ejecutiva de la organización, señaló los factores para escoger un caso: solidez legal del caso, el potencial de recuperación, tiempo estimado para la resolución y los estados financieros, tanto del demandado como el demandante.

Carolina Plaza

La solidez legal del caso es la viabilidad legal del mismo, que debe tener una alta posibilidad de éxito. El potencial de recuperación busca, en palabras de Plaza, igualar el acceso a la justicia para las personas, más allá de sus recursos económicos.

El tiempo estimado para la resolución determina si el caso es aceptado, considerando si se ajusta a un tiempo razonable que permita el retorno de la inversión de la forma más óptima posible. Los estados financieros evalúan si el demandado no tiene solvencia; de ser así, se ve la posibilidad de estar en riesgo financiero por liquidación o insolvencia.

Federico Muradas, Head of Legal de Qanlex fondo de litigación de origen argentino -también ubicado en la categoría «muy recomendado» del ranking de Leaders League-se refiere a los criterios para aceptar juicios que posee su empresa: “Uno es el riesgo jurídico intrínseco del caso, que es lo que analizamos, lo segundo a revisar es el tiempo, porque la inversión en litigios conlleva retornos que están pensados con parámetros mucho más amplios que lo que es cualquier otro mercado financiero y la solvencia de la contraparte”.

Uso de algoritmos

En Hakamana se hace uso de algoritmos para seleccionar casos, Carolina Plaza se destaca la utilización de estas herramientas, sin dejar de lado la relevancia del ser humano en estos procesos: “Si bien proporcionan información valiosa (los algoritmos), también valoramos la experiencia y el juicio humano en la evaluación de casos legales complejos. Como parte de un enfoque integral que combina tecnología avanzada con la experiencia y el conocimiento humano en el campo legal. Esto nos permite tomar decisiones de inversión informadas y maximizar el valor para nuestros inversionistas y clientes”.

Federico Muradas

En el caso de Qanlex, Federico Muradas también coloca en relevancia el factor tecnológico al señalar —incluso— que un 50% de la compañía correspondía al área legal y el otro 50% a la tecnología: “Tienen una ‘pata tecnológica’ igual de importante que la ‘pata legal’”.

Muradas también se refiere al uso de un algoritmo “Case Miner” que analiza los archivos judiciales con demandas en diferentes países, para encontrar aquellas que cumplen con los parámetros mínimos para invertir: “Es un algoritmo que se mete dentro de los poderes judiciales que tienen acceso público, con ciertos parámetros que le va brindando el sistema. Esto quiere decir que nos ahorró todo el paso de analizar, por ejemplo, 100.000 demandas para saber que en esas 100.000 demandas hay una sola que cumple con los parámetros mínimos que nosotros necesitamos para invertir”.

Medición del retorno

Este trabajo legal tiene un retorno tanto para los abogados como para los inversionistas que brindan su dinero para solventar este tipo de casos. Para Carolina Plaza, la forma de medir los retornos es de forma específica: “Los métodos comunes para medir los retornos económicos en nuestra industria son Tasa de Rendimiento, Retorno de la Anversión (ROI), Tasa interna de Retorno, Valor Presente Neto (VPN) y la relación beneficio-costo de cada inversión, comparando el valor total recuperado con los costos totales de inversión y litigio”.

Por su parte, Qanlex opera con un ratio óptimo de 1 a 10 aunque también pueden existir oportunidades que el ratio baje de 1 a 3. Así lo explica Fernardo Muradas respecto a las inversiones de la empresa: “La variable que solemos tomar es el retorno de la inversión, los ratios entre la inversión y el retorno esperado. Como ratios óptimos, una inversión de 1 a 10 quiere decir que si vamos a invertir 100.000 USD es porque esperamos que el resultado del litigio sea que recibamos un millón de dólares. Te diría que el retorno de los ratios que se manejan son de 1 a 10 y de ahí para arriba”.

Muradas explica que los fondos de inversión de Qanlex que han ido creciendo exponencialmente desde el 2020 —año de creación del fondo de litigación— y la proyección que se espera: “Empezó con un fondo de prueba en Argentina, un fondo muy chiquitito que dio muy buenos resultados, después se levantó un segundo fondo de alrededor de tres millones de dólares. El primer fondo no sabría decirte cuanto, pero era un fondo muy chico como de 100.000 USD. Con el segundo fondo empezamos a hacer la expansión a América Latina, dio también muy buenos resultados, se agotó de forma temprana y ahora se levantó el tercer fondo que es el que está operando actualmente que entiendo supera los 30 millones de dólares”.

 
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