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“Por un lado, se está adoptando una figura paralela al deporte, lo que demanda una regulación sectorial para un mercado en vías de desarrollo, por otro lado, los equipos deben prepararse a nivel estructural para participar tanto de las “Ligas privadas” como de las competencias internacionales olímpicas o federadas”.

Diego Pinto Bravo - 30 agosto, 2023

EsportsDiego Pinto

El 20 de junio del presente año, fue acogida la solicitud presentada por la Asociación Nacional de Esports de Chile ante el Comité Olímpico Chileno para participar en los próximos Juegos Panamericanos de Santiago 2023, lo que abre varias discusiones a nivel legal, abarcando temas como el estatus que tendrán los Esports en la competencia olímpica y su organización dentro del evento.

Lo primero, es entender la estructura nacional e internacional de los Panamericanos, donde las instituciones internacionales, como Panam Sports, delegan en los Comités Olímpicos Nacionales y sus respectivas federaciones la organización de la competencia. Sin embargo, los Esports no son considerados una disciplina deportiva y, por lo tanto, no pueden contar con una federación deportiva que los represente frente al Comité, ni que pueda participar en la competencia.

Ante esto, se creó una Asociación Civil sin fines de lucro (Asociación Nacional de Esports de Chile), con la finalidad de asumir el rol de una federación deportiva, en el contexto de que los Deportes Electrónicos no tengan el estatus de Deportes Olímpicos ni sean considerados una disciplina deportiva convencional. En cambio, son aceptados como una disciplina invitada a participar en los Juegos Panamericanos. Lo anterior, da luces sobre la posición que están tomando los deportes electrónicos en el mundo como un mercado con arista privada, pero con una presencia importante en competencias internacionales federadas.

Esta dualidad de mercado presenta grandes desafíos, tanto a nivel regulatorio como en el ámbito de estructura jurídica privada, por un lado, se está adoptando una figura paralela al deporte, lo que demanda una regulación sectorial para un mercado en vías de desarrollo, por otro lado, los equipos deben prepararse a nivel estructural para participar tanto de las “Ligas privadas” como de las competencias internacionales olímpicas o federadas.

Al entender esta situación, surgen aspectos legales ambiguos que deben ser aclarados durante los primeros acercamientos con las competencias olímpicas. Esto es especialmente relevante debido a que estas competencias cuentan con ventajas en materias migratorias, tributarias y otros beneficios destinados a eventos deportivos internacionales que se llevan a cabo en territorio nacional, como la recién publicada Ley 21.564 o popularmente denominada “Ley Panamericana” que deroga la Ley número 8.834 del año 1947, y regula beneficios para promover la realización de eventos deportivos de relevancia internacional.

Paralelamente a nivel internacional, diversos organismos están trabajando en la creación de estructuras federativas internacionales, como la Global Esports Federation (GEF) o la International Esports Federation (IESF).

Estas entidades siguen estableciendo alianzas con distintos publishers y ganando relevancia en diversos videojuegos. Es esencial tener en cuenta que cualquier potencial legislación, actividad deportiva u organismo internacional debe comprender que cada videojuego tiene su propietario y, como tal, la toma de decisiones no estará totalmente libre de restricciones.

Esta dualidad en el mercado de los Esports está siendo discutido y llevada la conversación por el Comité Olímpico Internacional (COI) quien ha tenido que discernir entre que videojuegos se consideran Esports y cuáles son Deportes Electrónicos (o virtuales) de cara a las competencias olímpicas.

Esta diferencia es determinante, puesto que se está evaluando una “Olympic Esports Week”, es decir, estamos ad portas de una revolución mundial y Chile con la Asociación Nacional de Esports creada en este año, se mantiene a la vanguardia, lo que a nivel legal es un desafío regulatorio y sectorial.

Finalmente, la creación de una Asociación de Esports en Chile y su participación en los Juegos Panamericanos es un emocionante paso hacia el reconocimiento y consolidación de esta vertiginosa industria en el país. Sin embargo, para alcanzar el éxito y la legitimidad a nivel internacional, es crucial considerar los desafíos que enfrentan los Esports en cuanto a regulación, gobernanza y propiedad intelectual de los videojuegos.

La colaboración entre distintos organismos internacionales, como la Global Esports Federation (GEF) o la International Esports Federation (IESF), gobiernos y publishers, permitirá establecer sólidas bases para el desarrollo sostenible de los Esports. A nivel país el primer son los Juegos Panamericanos y el siguiente, se encuentra en Arabia Saudita, en los Global Esports Games de este año.

 
Diego Pinto Bravo es abogado de la Universidad Adolfo Ibáñez. Diplomado en nuevas tecnologías, innovación y derecho de la Universidad Andrés Bello. Asesor de Esports y cofundador de e-Lawyers.
 

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