¿Eres un abogado independiente responsable de tu futuro?

Sofía Martin

De nada sirve quejarse de lo que fue o podría haber sido. En Chile existen las AFPs, y ya sabemos que si cotizamos mes a mes lo que exige la ley, tendremos una jubilación horrorosa. ¿O sea? Hay que ahorrar más y todo lo que se pueda.

Si se es un abogado con contrato de trabajo en una empresa o en un estudio decentes, que no tienen a sus especialistas en derecho a jornada completa pagándoles contra boletas a honorarios, la cosa no se ve tan difícil. Y tomando un APV más seguros con ahorro, y quizá comprando un departamentito para arrendar, los ingresos a percibir una vez que se deje de trabajar serán razonables.

Pero ¿qué pasa con los abogados que se mantienen como independientes, no tienen empleador, y no cotizan para su jubilación?

Hasta el momento, al hacer la declaración anual de impuestos, aquellos que no imponen en una AFP mensualmente podían hacerlo de una sola vez, en ese momento; sin embargo, de acuerdo a información aparecida hoy en el diario Pulso, más de 970 mil personas realizaron el proceso para eximirse voluntariamente del pago, mientras sólo 73 mil decidieron preocuparse de su vejez.

Durante 2014, El Mercurio Legal intentó obtener la información de cómo se estaban pensionando los abogados y cuánto recibían. La respuesta —telefónica— de la Superintendencia de Pensiones fue que ellos no la tenían y que no tenían por qué tenerla separada por profesión u oficio, pues la ley no se los exigía. Linda respuesta. Sobre todo cuando bastaría un simple cruce de datos entre la Superintendencia y el Registro Civil para hermanar RUT y profesión, y así poder disponer de datos vitales. La tecnología da para hacerlo y con pocas horas hombre.

Volviendo al diario de hoy, si bien desde 2016 todos los trabajadores a honorarios deberían entregar un 10% de sus ingresos para fines previsionales, el Gobierno estaría trabajando en una modificación a la ley para postergar hasta 2018 la cotización obligatoria, de modo que calce con la entrada en vigencia de otros cambios, como el pago obligatorio del 7% de la renta para salud.