En Reino Unido el cliente de un abogado es un consumidor

El «Panel del consumidor de servicios legales» (Legal Services Consumer Panel) fue creado por la Ley de Servicios Legales de 2007 y comenzó a regir el 1 de noviembre de 2009.

Este panel es una rama independiente de la Junta de Servicios Legales (Legal Services Board), y la asesora en la toma de decisiones relativas a las necesidades de los usuarios. Por su parte, la Junta es un ente que supervigila a los reguladores aprobados que norman a los abogados en Inglaterra y Gales.

El panel está facultado para hacer público su consejo y la Junta de Servicios Legales tiene el deber legal de explicar sus razones, cuando haya optado por tomar una decisión diferente.

The Legal Services Board

Algunos de estos reguladores aprobados también pueden otorgar licencias a estructuras de negocios alternativas que presten determinados servicios legales.

El panel debe representar los intereses de variados consumidores de servicios legales, incluyendo negocios pequeños e instituciones de caridad. En tal sentido, una de sus líneas de trabajo es priorizar las necesidades de los grupos de consumidores más vulnerables.

El fin último del Panel, según la información publicada, es que exista un mercado en el que cualquiera pueda acceder a servicios legales que puedan pagar, de alta calidad y que satisfagan sus necesidades, aunque también se menciona que haya un mercado de servicios legales competitivo con precios justos y al que todos los consumidores tengan acceso equitativo, sin importar sus circunstancias personales.

Asimismo y entre otras definiciones, se dice que los reclamos del consumidor deben ser resueltos rápida y efectivamente, de una manera justa.

Sin embargo, para lograr aquello, el Panel tiene una responsabilidad esencial, que es asegurar que los órganos reguladores consideren y actúen desde la perspectiva del consumidor, poniendo sus intereses en el centro de la normativa que elaboren.

Tom Hayhoe, actual presidente del Panel, escribió que si hay algo común a todos los servicios profesionales es la asimetría en la información entre el profesional y el cliente, así como la dificultad en decidir qué representa un valor, considerando que se paga dinero por él. Para la mayoría de las personas, el uso de servicios legales es infrecuente, lo que sólo aumentaría la poca cercanía y entendimiento de los mismos, además de que cuando surge la necesidad de contar con un abogado, suele ser en momentos de stress, de duelo por la muerte de alguien querido, de conflictos en el trabajo o, por ejemplo, cuando se está comprando o vendiendo un inmueble.

Revisa aquí el Programa de trabajo 2024-2025 y el mensaje de la ex presidenta del LSCP, Sarah Chambers.