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sábado, 23 de noviembre de 2024

internacional

El cerco judicial que rodea al presidente del fútbol español

Luis Rubiales ha sido duramente criticado al dar un beso en la boca no consentido (señala que sí) a una de las jugadoras de la selección de su país. El comportamiento, rechazado transversalmente, abrió una serie de acciones legales desde la Fiscalía General del Estado, FIFA, particulares y el Gobierno para que renuncie al cargo. El dirigente se defendió, acusó «falso feminismo», dijo que no dimitirá y anunció demandas en contra de tres ministras en funciones.

- 25 agosto, 2023

Claudio Soto, desde España. En una asamblea extraordinaria, antecedida de una alta tensión mediática que duró toda la semana, el presidente de la Real Federación de Fútbol de España (RFEF), Luis Rubiales, dijo que no dimitirá luego del escándalo desatado por su actuación en la final del mundial femenino, tras dar un efusivo beso no consentido en la boca a la jugadora de la selección de este país, Jennifer Hermoso.

El hecho, que ocurrió durante la ceremonia de premiación del evento en Australia el pasado domingo, desató una transversal crítica de todos los sectores, dejándolo supuestamente sin piso dirigencial, político, administrativo o legal por hechos que podrían incluso estar catalogados como constitutivos de delito. Sin embargo, hasta aquí ha resistido a la tormenta.

Todos esperaban que un Rubiales presionado dimitiera, pero este viernes ante el asombro de la opinión pública y de todos los sectores dijo que no lo hará, anunciando demandas en contra de las ministras en funciones del gobierno Yolanda Díaz, Irene Montero e Ione Belarra (además del exdiputado Pablo Echenique) que habían rechazado públicamente los hechos.

Luis Rubiales /RFEF

Pese a la negativa del presidente del fútbol español a dejar el cargo, el hecho es que Rubiales está atrapado por una red de acciones legales que en el mediano o largo plazo harían inviable su continuidad, más allá de la reacción generalizada de todos los sectores por actos considerados de violencia machista; o, de la defensa a ultranza que hizo el mismo de su actuación y gestión al mando de la RFEF. “Fue un beso espontáneo, mutuo y consentido”, dijo en un discurso ante la Asamblea, alegando que éste había sido conversado. Unas horas más tarde, en un extenso comunicado la jugadora desmintió al dirigente.

«Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que el Sr. Luis Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido. De la misma manera quiero reiterar como ya hice en su momento que este hecho no había sido de mi agrado», dijo Jennifer Hermoso.

«La situación me provocó un shock por el contexto de celebración, y con el paso del tiempo y tras profundizar un poco más en esas primeras sensaciones, siento la necesidad de denunciar ese hecho ya que considero que ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social debe ser víctima de este tipo de comportamientos no consentidos», agregó.

“Lo que hemos visto hoy en la Asamblea de la Federación es inaceptable. El Gobierno debe actuar y tomar medidas urgentes: se acabó la impunidad para las acciones machistas. Rubiales no puede seguir en el cargo”, señaló en su cuenta de Twitter, Yolanda Díaz, abogada, líder de Sumar y Vicepresidenta Segunda del Gobierno de España y Ministra en funciones de la cartera de Trabajo y Economía Social.

Denuncias penales ante la Fiscalía

Hasta el jueves de esta semana, la Fiscalía General del Estado, ya había recibido tres denuncias de particulares por el actuar del presidente del fútbol en la ceremonia de premiación. Y al cierre de esta edición, la Fiscalía Provincial de Madrid, decidió enviar los antecedentes a la Audiencia Nacional, por tratarse de un hecho que ocurrió fuera de las fronteras del país.

fútbol españolYolanda Díaz/ La Moncloa

Pero además, el presidente de la RFEF acumula más denuncias. La más notoria de éstas, fue la que presentó ante el organismo persecutor el presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol en España, Miguel Ángel Galán, quien en 2022 dirigió una querella contra Rubiales que se investiga por presuntas irregularidades cometidas por la Federación para que el torneo de la Supercopa de España se jugara en Arabia Saudí.

La investigación busca aclarar un supuesto pago de millonarias comisiones que salpica incluso al exmundialista y jugador del Barcelona, Gerard Piqué. La historia de Rubiales al mando de la federación también acumula investigaciones por un supuesto espionaje al presidente del Sindicato de Futbolistas, David Aganzo, junto a la realización de una fiesta de lujo con mujeres en Granada, que habría sido pagada con dineros del organismo.

La FIFA decide actuar

Con los hechos consumados y dando vueltas con rabia a través de las redes sociales y medios de comunicación por la pasividad de los organismos internacionales del deporte y los propios clubes, más preocupados de sus estrellas masculinas, la FIFA decidió entrar también en la escena legal, anunciando la apertura de un procedimiento por violación de su marco de disciplina.

fútbol españolFernando Calvo/ La Moncloa

Para la FIFA, Rubiales no solo violó el código disciplinario por el beso no consentido a la jugadora, sino que también por su comportamiento indecoroso en el palco oficial el día del partido en donde celebraba en forma eufórica, tocándose los genitales tras el gol que dio a España el mundial. En ese lugar, también estaba la Reina Letizia y una de sus hijas, la infanta Sofía. En la Asamblea extraordinaria de este viernes, Rubiales les pidió disculpas.

De acuerdo con el organismo deportivo, Rubiales habría infringido los artículos 13.1 y 13.2 de su código de disciplina. El primero señala que “Toda persona que atente contra la dignidad o la integridad de un país, una persona o un colectivo de personas empleando palabras o acciones despectivas, discriminatorias o vejatorias (por el medio que sea) por motivos de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, género, discapacidad, orientación sexual, lengua, religión, posicionamiento político, poder adquisitivo, lugar de nacimiento o por cualquier otro estatus o razón será sancionada con una suspensión que durará al menos diez partidos o un periodo determinado, o con cualquier otra medida disciplinaria adecuada”, abriendo paso así a su inhabilitación.

En tanto el numeral 2 del artículo 13 indica que “Si uno o más seguidores de una federación o un club adoptan la conducta descrita en el apartado 1, podrán imponerse las siguientes medidas disciplinarias a la federación o al club responsable: a) cuando se trate de la primera infracción, la disputa de un partido con un número limitado de espectadores y una multa de al menos 20 000 CHF; o, b) cuando se trate de reincidencias o si las circunstancias del caso lo requieren, medidas disciplinarias como la implementación de un plan de prevención, una multa, la deducción de puntos, la disputa de uno o más partidos a puerta cerrada, la prohibición de jugar en un estadio determinado, una derrota por retirada o renuncia, la exclusión de una competición o el descenso de categoría.

La Comisión Disciplinaria de la FIFA señaló en su comunicación oficial que “no ofrecerá más información sobre este procedimiento disciplinario hasta la adopción de una decisión final sobre el mismo”, junto con reiterar “su compromiso absoluto con el respeto a la integridad de todas las personas y por lo mismo condena con el mayor vigor todo comportamiento en contrario”.

El Gobierno busca la inhabilitación por la vía administrativa

Con menos herramientas jurídicas más duras a su alcance, en tanto, el ministro de Cultura y Deportes en funciones, Miguel Iceta, señaló el jueves que el Consejo Superior de Deporte (CSD) llevaría ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) la actuación del presidente de la Real Federación Española del Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en la final del Mundial. Pero, tras conocer la postura de Rubiales de no abandonar el cargo, decidió apurar la marcha para inhabilitarlo.

«El Gobierno inicia hoy los trámites para que el señor Rubiales tenga que dar explicaciones ante el TAD. Si el TAD lo tiene a bien, suspenderemos al señor Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol», explicó el viernes el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos.

El Tribunal Administrativo del Deporte -compuesto por 7 miembros, licenciados en Derecho- es un órgano de ámbito estatal, adscrito al Consejo Superior de Deportes que, actuando con independencia de éste, asume funciones como la decisión en vía administrativa y en última instancia de las cuestiones disciplinarias deportivas de su competencia, las señaladas en la Ley Orgánica 3/2013, de 20 de junio de protección de la salud del deportista y lucha contra el dopaje en la actividad deportiva y conocer del recurso administrativo especial regulado en el artículo 40 de la citada Ley Orgánica.

Asimismo, el TAD, tiene la facultad de tramitar y resolver expedientes disciplinarios, en última instancia administrativa, a requerimiento del presidente del Consejo Superior de Deportes o de su Comisión Directiva, en los supuestos específicos a que se refiere el artículo 76 de la Ley del Deporte.

El discurso de Luis Rubiales en la Asamblea.

La respuesta de la jugadora Jennifer Hermoso en Twitter

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