La filtración de información del Caso Audios y el proceso de investigación ética contra el abogado del imputado, llevó a...
De Siri a Ailira, el desembarco de la inteligencia artificial en el mundo del Derecho
En Australia se lanzó hace unas semanas un sistema de IA que entrega a los usuarios soluciones sobre temas de consumo, impositivos y testamentos, todo mediante un chatbot ubicado en un centro comercial. Contrario a lo que muchos auguran, su creador estima que aunque podrían reducirse algunas áreas «repetitivas y aburridas», habrá un gran incremento en el número de trabajos legales.
27 diciembre, 2017
-Nicola Z.
Una oficina ubicada en medio de un centro comercial ofrece servicios legales a los ciudadanos australianos que pasen por sus puertas. Típica estrategia para conseguir clientes fácilmente, dirán algunos; sin embargo, lo que no saben es que al interior de ese espacio no hay nada más que un escritorio con un computador, junto a la decoración tradicional de un despacho de abogados. No hay humanos alrededor porque se trata, como su nombre “Law Firm Without Lawyers’ indica, de una “Firma sin abogados”.
Su creador es Adrian Cartland, quien dirige el estudio jurídico Cartlands Law, que sí cuenta con trabajadores de carne y hueso. Sobre su desarrollo, contó a Legal Futures que se trata de un chatbot —programa que simula una conversación al dar respuestas automáticas a entradas hechas por el usuario—, que entrega soluciones sobre asuntos de derecho de consumo y tributario, su especialidad, además de testamentos y últimas voluntades.
En el corto plazo, además, piensan extenderlo a materias de violencia intrafamiliar: el año pasado ganaron un fondo del gobierno local del sur de Australia para desarrollar esta última área y así ayudar a las víctimas a reportar sus casos. También explica que su deseo es llevar esta propuesta desde la ciudad de Darwin, donde está funcionando, a otros lugares, como Reino Unido. Para ello, asegura a la publicación, ya están trabajando con socios de Australia y otras partes del mundo.
Paso a paso
De acuerdo al artículo escrito por Dan Bindman, el inicio de esta innovadora propuesta fue el desarrollo, el año pasado, de Ailira, acrónimo para “Artificially Intelligente Legal Information Resource Assistant”, el sistema de inteligencia artificial (IA) con el que los clientes se comunican para resolver sus dudas. Eso sí, de necesitar la intervención de un abogado existe la opción de comunicarse remotamente con los profesionales de Cartlands Law, ubicados en la ciudad de Adelaida.
A juicio de su responsable, Ailira es un sistema es similar a Siri, el asistente personal creado por Apple para sus iPhone y que en su minuto revolucionó el mercado, “pero con un foco y entendimiento profundo del Derecho”. Como prueba de sus habilidades, asegura que su novia, que no es abogada y no tiene experiencia en el área tributaria, pasó un examen universitario sobre la materia con una breve introducción al respecto y el apoyo de Ailira. ¿Su resultado? Un 73% de respuestas buenas.
No es el fin de los humanos
Pese a que muchos han vaticinado el fin de ciertas labores legales en pos de la automatización, lo que redundaría en la eliminación de empleos y donde algunos incluso hablan de un 40 % menos de aquí al 2025, sólo en Australia, Cartland está convencido de que ese no es el futuro, sino que solo se tratará de una reconfiguración de las labores.
“Aunque se dará una reducción de algunas áreas del Derecho que son repetitivas y aburridas y que son mejor efectuadas por la IA, habrá un gran incremento en el número de trabajos legales”, comenta, y agrega: “Por ejemplo, ‘Law Firm Without Lawyers’ contrató a tres graduados de Derecho para trabajar en una práctica que antes no existía”.
En este sentido, asegura que “hay muchos aspectos que no están funcionando en el Derecho, tanto para los abogados como para los consumidores. Nuestra misión es simple: arreglar lo que no funciona”. ¿Qué es lo que hay que arreglar? Dos serían, a su juicio, los principales pilares de aquello: automatizar tareas costosas y reiterativas, como la
investigación legal, y entregar acceso a la justicia a personas que cuentan con menos recursos para costearla.
Otro hito interesante, esta vez en Chile, es la asociación entre la empresa Cognitiva y el Diario Oficial, quienes han desarrollado un sistema para generar estadísticas y gráficas de interés público, resguardando la seguridad y la certeza jurídica, utilizando la inteligencia artificial. De acuerdo a información publicada en Revista Qué Pasa, el Diario Oficial de Chile cumplió 141 años, edad en que ha debido enfrentar un «proceso de modernización que lo ha transformado en uno de los más modernos en su tipo».
* Éste es un extracto en castellano del artículo titulado “Chatbot-based ‘firm without lawyers’ launched”, publicado en el sitio web especializado Legal Futures.