"No puedo dejar de pensar en ellos cuando veo que ciertas oficinas de abogados se precian de no conocer límites,...
¿De dónde venimos? ¿qué somos? ¿a dónde vamos?
Toda filosofía, política o religión busca resolver estas fundamentales preguntas, la que dependiendo de nuestro lugar y tiempo darán explicación sobre la razón de nuestra existencia y, especialmente, a la pertenencia a algún grupo afín. En el caso del Colegio de Abogados de Chile A.G., las dos primeras parecen tener una fácil respuesta. En mi […]
Vicente Manríquez - 13 diciembre, 2021
Toda filosofía, política o religión busca resolver estas fundamentales preguntas, la que dependiendo de nuestro lugar y tiempo darán explicación sobre la razón de nuestra existencia y, especialmente, a la pertenencia a algún grupo afín.
En el caso del Colegio de Abogados de Chile A.G., las dos primeras parecen tener una fácil respuesta. En mi caso, la inicial me recuerda ser el hijo de un obrero de la construcción y de una dueña de casa, quienes con esfuerzo lograron que alcanzara a ser el primer profesional de la familia; esta es una experiencia común con varias y varios colegas. En cuanto a la segunda, somos colegas, iguales entre unos y otros, abogados y abogadas que voluntariamente hemos ingresado al Colegio y hacemos nuestros los principios, valores y ética que se recoge en sus estatutos.
La tercera pregunta no tiene una respuesta tan sencilla. Sobre todo, si contrastamos que en el último periodo el Colegio -nuestro Colegio, formado por abogadas y abogados iguales entre sí- se ha retrotraído de las discusiones de interés del Chile que está cambiando, tales como, el matrimonio igualitario y el proceso constituyente en ciernes, entre otros. Es decir, no queremos ver ni opinar hacia donde Chile va, y donde finalmente todos vamos. Es cierto que hemos avanzado en la integración paritaria del Consejo y la creación de nuevas comisiones para mejorar la participación de quienes estamos colegiados, pero no estamos mirando lo que sucede más allá de nuestras ventanas.
Este estado de parálisis orgánica tiene su explicación en la existencia de una mayoría al interior del Consejo del Colegio, que a partir de las ideas de la promoción del Estado de Derecho o de evocar reducidos fines gremiales sostiene que es impropio abordar estos asuntos. Como si las reglas que promueven el reconocimiento y goce de derechos fundamentales, o los principios que dotarán de contenido a nuestro Estado de Derecho, les fueran ajenos al gremio, y en particular a cada abogada y abogado que integra Nuestro Colegio.
Por esta razón es que desde nuestra lista proponemos sentarnos a conversar y definir a dónde vamos, de forma inclusiva, incluyente, con enfoque de género, y, especialmente, de forma fraterna. Una fraternidad entre colegas que son iguales, los que libre y sin prejuicios tienen las posibilidades de plantear, proponer y ayudar a las transformaciones que Chile va a experimentar. De esta manera reivindicamos la función pública de nuestra profesión y esperamos que juntos retomemos el liderazgo transformador al que estamos llamados a asumir.
Los profundos cambios que hemos vivido en los últimos años nos enfrentan a un escenario incierto sobre el alcance y acceso equitativo al servicio público, por lo que nos obliga, como Colegio de Abogadas y Abogados, a protagonizar el debate de los grandes temas del Derecho, en cuanto esto comprenderá tanto la próxima estructuración constitucional, como la regulación de las situaciones concretas que la población será afecta.
Es una responsabilidad de que nuestro colegio sea un agente activo del discurso público para instalar los elementos que nos son relevantes y así conducir consensos basados en la protección de los Derechos Humanos, haciendo eco de nuevos principios rectores de la convivencia y del respeto mutuo; que materialice e incida en que los derechos y valores de acceso a la justicia y protección igualitaria de derechos se respeten en su integridad y sin discriminación; que incluya a todas las visiones en un momento fundante de la Historia de Chile y que reconozca y neutralice los riesgos y amenazas que surgen hoy y surgirán para la promoción y protección igualitaria y amplia de derechos fundamentales.
Vicente Manríquez González es abogado de la Universidad de Chile, y ha cursado dos diplomados en la misma universidad: Derecho Público Económico, marco constitucional y administrativo que conforma espacio regulatorio en que operan las empresas; y Derecho y política de la competencia. Candidato a Consejero B-7.