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Corte Suprema: el convidado de piedra en las elecciones en Estados Unidos
En 2000, el máximo tribunal entregó la victoria al republicano George W. Bush contra el demócrata Al Gore.
5 noviembre, 2020
-Claudio Soto Coronado
csoto@idealex.press
El estrecho panorama que hasta el cierre de esta edición ha mostrado el recuento de votos de las elecciones presidenciales en Estados Unidos entre el actual mandatario republicano, Donald Trump y su contendor, el demócrata, Joe Biden, podría sumar a un invitado de piedra: el Tribunal Supremo.
Es una opción que ha dejado entrever el propio presidente norteamericano en ejercicio, al señalar que, impugnará el cómputo de votos por correo. “Esto es un fraude al pueblo estadounidense. Una vergüenza para nuestro país”, dijo Trump desde la Casa Blanca. “Francamente, hemos ganado las elecciones. Nuestro objetivo ahora es garantizar la integridad de las mismas. Iremos al Tribunal Supremo. Es un momento muy triste”, enfatizó, luego de declararse ganador pese a que aún falta el recuento en estados claves, como Pensilvania.
La Corte Suprema —integrada por un presidente y 8 jueces asociados— es el único tribunal establecido por la Constitución de los Estados Unidos y posee la facultad de revisión judicial, así como la de declarar inconstitucionales leyes federales o estatales y actos de los poderes ejecutivos federal y estatales. Sus decisiones no pueden ser apeladas.
Voto clave
Es aquí donde entra en juego. Actualmente, según expertos, el Tribunal tiene una clara tendencia conservadora, sobre todo luego que el propio Trump designara a Amy Coney Barrett, el pasado 26 de septiembre. Justamente esta semana, en entrevista con Diario La Tercera de Chile, uno de los más importantes en Latinoamérica, el profesor de Derecho y autor del libro “Will He Go” (Se irá), Lawrence Douglas, señaló que “cualquiera que sea la magnitud de su derrota, él (Trump) insistirá que la votación será un fraude”.
Según el académico, el escenario de recurrir ante la Corte Suprema, si bien era poco probable, no es imposible a estas alturas. “Sería un desastre para la Nación si la elección se redujera a una decisión de la Corte Suprema que esencialmente le diera la victoria a Trump. Sería particularmente desastroso si Amy Coney Barrett proporcionara el voto clave para cambiar la decisión a favor de Trump”, señaló al matutino.
Este hecho, hace recordar las elecciones del año 2000, en las que el Tribunal Supremo acabó decidiendo el resultado, entregando la victoria al republicano George W. Bush contra el demócrata Al Gore por solo 527 votos tras un polémico recuento en Florida. La noticia, sigue en desarrollo.