"No puedo dejar de pensar en ellos cuando veo que ciertas oficinas de abogados se precian de no conocer límites,...
Coronavirus: ¿una oportunidad para la Justicia?
«Las instituciones —incluyendo las más solemnes y conservadoras de sus tradiciones, como son los tribunales de Justicia— si pueden facilitar la vida de miles de ciudadanos al apoyarse de herramientas tecnológicas…»
Claudio Soto C. - 12 marzo, 2020
Claudio Soto Coronado
Director en Europa
csoto@idealex.press
El miércoles, y cuando la pandemia generada por el COVID-19 se acercaba a los 3 mil infectados en España, la Comisión Permanente del Poder Judicial de este país emitió un instructivo para garantizar las operaciones del servicio público que —sólo en materias civiles y laborales, por ejemplo— logró resolver en el último año más de 330 mil causas.
Uno de los objetivos más obvios era el de minimizar los contactos personales en los pasillos, despachos, salas de audiencia y zonas administradas por este poder del Estado, evitando en lo posible aplazar juicios en forma general, pero si dando la posibilidad a los jueces de suspender la vista de sus causas, sobre todo en las zonas más complejas de la península, como Madrid, País Vasco, La Rioja y Cataluña.
En lo más doméstico, recomendó la aplicación de medidas de conciliación entre la vida personal y laboral, el fomento del teletrabajo para las miembros de la Carrera Judicial que en función de sus características personales o el estado biológico (embarazo, patologías previas, medicación); o la dispensa del uso de la toga para los abogados en los actos procesales.
Fuera de la contingencia de estos días, el avance del ya famoso “Coronavirus” nos muestra que las instituciones —incluyendo las más solemnes y conservadoras de sus tradiciones, como son los tribunales de Justicia— si pueden facilitar la vida de miles de ciudadanos al apoyarse de herramientas tecnológicas para por ejemplo, mejorar la tramitación de causas, optimizar los procesos, favorecer las comparecencias o entrevistas y un sin número de actos procesales que, no por ser presenciales, perderían su validez.
A mediados de 2017 entró en vigor en Chile, la llamada ley de tramitación electrónica para las causas civiles, que —pese algunas disparidades de criterios en los tribunales acostumbrados a la tramitación física y en papel en su periodo inicial— trajo múltiples ventajas de acuerdo con la mayoría de los abogados y funcionarios judiciales. La principal, es que eliminó las enormes filas de público en los pasillos, así como la visita constante de abogados y procuradores, que, de un día para otro, no necesitaron ir más a interponer una demanda, presentar una prueba documental o revisar el estado de una causa. Es decir, ahorro de tiempo y dinero, no sólo para él, sino que también para su cliente.
En Idealex, a lo largo de lo años hemos constatado cómo las herramientas de Legaltech pueden suponer un plus para la justicia. Es por ello que no sólo seguimos con preocupación lo que pasa en el ámbito sanitario, sino que también vemos con atención como la justicia y el mundo del Derecho, sin el impulso de ninguna reforma sustantiva, puede mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, tomado las herramientas digitales disponibles como suyas y atreviéndose a plantear soluciones ingeniosas, más allá de lo que dictan las formalidades y los códigos. Con el 5G a la vuelta de la esquina, quizás el coronavirus traiga nuevas oportunidades.
* Claudio Soto Coronado es periodista y egresado de Derecho. Trabajó en el Ministerio de Justicia 10 años y luego fue Director de Comunicaciones de la Fundación Paz Ciudadana por 5 años. Hoy es Director para Europa de Idealex.press.