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Comisión de la Unión Europea busca dar a los robots el status de “personalidad electrónica”
Las normas propuestas para los robots y la Inteligencia Artificial (IA) por el Parlamento Europeo incluyen un esfuerzo para establecer las bases de los beneficios para los seres humanos y los «derechos humanos» para los robots.
20 enero, 2017
-El Comité de Asuntos Jurídicos de la Unión Europea ha instado a la elaboración de un conjunto de reglamentos que rijan el uso y la creación de robots e IA, incluida una forma de «personalidad electrónica» para garantizar los derechos y responsabilidades de la IA más capaz, informa el diario británico The Guardian.
En una votación de 17 contra 2, con dos abstenciones, la comisión de asuntos legales del parlamento aprobó el informe, que describe un posible marco para la regulación.
«Un número cada vez mayor de áreas de nuestra vida cotidiana están cada vez más afectadas por la robótica», dijo la autora del informe, la diputada luxemburguesa Mady Delvaux a The Guardian. «Para abordar esta realidad y garantizar que los robots están y seguirán al servicio de los seres humanos, necesitamos urgentemente crear un sólido marco jurídico europeo».
El estatuto propuesto para los robots sería análogo a la personalidad jurídica, que permite a las empresas participar en procesos judiciales, tanto como demandante como demandado. «Es similar a lo que ahora tenemos para las empresas, pero esto no se puede usar para el futuro», dijo Delvaux. «Lo que necesitamos ahora es crear un marco legal para los robots que están actualmente en el mercado o los que estarán disponibles en los próximos 10 a 15 años», añadió.
El informe identifica una serie de áreas que requieren una supervisión específica de la Unión Europea, entre ellas:
– La creación de una agencia europea para la robótica y la IA.
– Una definición legal de «robots inteligentes autónomos» junto a un sistema de registro de los más avanzados.
– Un código de conducta consultivo para ingenieros expertos en robótica, dirigido a guiar el diseño ético, la producción y el uso de robots.
– Una nueva estructura de información para las empresas. Ellas deben informar la contribución de la robótica y la IA a los resultados económicos, para efectos de impuestos y cotizaciones de seguridad social.
– Un nuevo esquema de seguro obligatorio para las empresas para cubrir los daños causados por sus robots.
El informe también busca establecer reglas para los vehículos autónomos, argumentando que los automóviles autodirigidos están «en la necesidad más urgente de normas europeas y mundiales». «Los enfoques reguladores fragmentados dificultarían la aplicación y pondrían en peligro la competitividad europea», continúa Delvaux.
También aborda el riesgo de que los robots excesivamente competitivos puedan dar lugar a un desempleo a gran escala, y se pide que se considere un examen «serio» de establecer un ingreso controlado, como una posible solución.
Ashley Morgan, del estudio internacional Osborne Clarke, dice al The Guardian que las propuestas serán «extremadamente polémicas».
«Se podría argumentar que, efectivamente, una ley de esta naturaleza otorgaría derechos humanos a los robots. Eso no va a ser fácil establecer con las empresas que están creando los robots y la IA”, dijo.
«Si yo creo un robot, y ese robot crea algo que podría ser patentado, ¿debo poseer yo esa patente o debería ser del robot?. Si vendiera el robot, ¿debería ir con él la propiedad intelectual que ha desarrollado? Estas no son preguntas fáciles de responder, y eso va directamente al corazón de este debate «, agregó Morgan.
El pleno del Parlamento Europeo votará sobre los proyectos de propuestas en febrero, que deberán ser aprobados por mayoría absoluta.
Personalidad electrónica: «Dar derechos a un robot es una idea peligrosa»
Paul Griseri, profesor de la Universidad de Middlesex escribió una columna de opinión sobre el tema, publicada por The Guardian, un par de días después de que saliera el artículo anterior, que habla sobre sus preocupaciones: “El Comité de Asuntos Jurídicos de la Unión Europea está caminando a ciegas en un pantano si piensa que la personalidad electrónica protegerá a la sociedad de la evolución de la IA. La analogía con la personalidad corporativa es desafortunada, ya que esto no ha protegido a la sociedad en general, sino que ha permitido a los propietarios de empresas promover sus propios intereses, como ejemplo del movimiento Citizens United en Estados Unidos, donde la personalidad corporativa se ha utilizado como herramienta para las empresas para interferir en el proceso electoral, sobre la base de que una corporación tiene el mismo derecho a la libertad de expresión que un ser humano.
La personalidad electrónica protegerá los intereses de unos pocos, a expensas de muchos. Tan pronto como se publiquen las reglas, los creadores de los dispositivos de AI ajustarán sus máquinas para sacar el máximo provecho de ellas, no porque estas personas sean malas, sino porque eso es parte de la lógica de cualquier actividad comercial.
Así como la personalidad corporativa se ha utilizado de una manera en que sus defensores originales nunca esperaban, la concesión de derechos a los robots tendrá consecuencias que no podemos predecir completamente. Para esto, podemos tomar sólo dos ejemplos futuristas: ¿cómo podríamos rechazarle a un sofisticado robot, el derecho a participar en la toma de decisiones sociales, como por ejemplo, votar? ¿Y sobre qué base le negaríamos a una máquina inteligente el derecho a tener un sitio dentro de la tribuna de un jurado?”. Seguro ayuda a reflexionar.