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Cédula no binaria y sus obstáculos legales
Las leyes de identidad de género en Latinoamérica han dado paso a nuevas cédulas de identificación para personas no binarias, impulsando una modernización en los sistemas de registro y planteando desafíos para el futuro.
17 febrero, 2023
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El derecho a la identidad es reconocido como un derecho humano por diversas organizaciones internacionales. Tener un nombre, como atributo de la personalidad, entrega herramientas legales para ejercer otros derechos esenciales
No obstante, no todas las personas tienen acceso a ser llamadas por el nombre que eligieron, ni se les acepta el género que reconocen como propio. Según UNICEF, la identidad representa un puente para el desarrollo en sociedad, a través de las instituciones y sus registros.
La lucha de las personas LGBTIQA+ se ha fortalecido durante los últimos años, generando más y mejores mecanismos para combatir la discriminación. Cada vez son más los países que incluyen en su legislación leyes de identidad de género como Dinamarca, Nueva Zelanda, Canadá, las que permiten cambiar el nombre o sexo registral, convirtiéndose en un piso legal frente a discriminaciones y un avance en el entendimiento de estas problemáticas dentro de los poderes del Estado y sus políticas públicas.
Al mismo tiempo, las iniciativas han evidenciado temas que tienen que ver con el origen binario de las legislaciones, asignaciones sociales y la recopilación de datos, por lo que es necesario el entendimiento de los conceptos de manera detallada.
Una fuente de información para quienes aún no manejan los términos de estas comunidades puede ser el glosario LGBTIQA+, puesto a disposición por la organización chilena Fundación Iguales; también ayudan los conceptos paraguas, en los que, por ejemplo, se puede constatar que las personas no binarias también son personas transgénero.
A pesar de esfuerzos como los descritos, la zona de Lationamérica y el Caribe aún es de las más peligrosas para poblaciones trans. Según la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la esperanza de vida para mujeres trans en América Latina es de 30 a 35 años, en contraste con las mujeres cisgénero, en que ese número llega a los 78, de acuerdo a información del Banco Mundial.
Alrededor de 3.961 personas fueron asesinadas por razones de odio entre 2014 y 2021 en la región, según Sin Violencia LGTBI, red de organizaciones civiles dedicada a velar por los derechos humanos de estas comunidades, encargándose de registrar y hacer seguimiento a estadísticas en la materia.
La primera cédula no binaria
En junio de 2021, Argentina se convirtió en el primer país de Latinoamérica en reconocer dentro de su documentación oficial la identidad no binaria, lo que ocurrió luego de entrar en vigencia el Decreto presidencial N°476/21 y la Ley de Identidad de Género (N° 26.743), lo que permitió rectificar las partidas de nacimiento y reemplazar el sexo registrado por una X.
Sasa Testa, analista en género, diversidad y derechos humanos del Banco de la Nación Argentina afirmó: “El decreto me parece fundamental, no solo por el cambio registral, sino por la posibilidad de repensar todos los sistemas de información de datos personales”.
“Creo que viene a demostrar la incoherencia que existe en ciertas clasificaciones”, añade, y prosigue: “¿Por qué una mujer se tiene que jubilar antes que un varón?, ¿por qué un varón debe trabajar más?”. Testa plantea, además, si en realidad, este tipo de cuestionamientos “tienen sentido en un momento en que los transfeminismos están debatiendo conceptos como brecha de género, techo de cristal, piso pegajoso, que también están construidos sobre una lógica binaria”.
Asimismo, advierte: “Las masculinidades trans no tienen las mismas posibilidades de acceso al trabajo o carrera laboral que las de una mujer cis; lo mismo, con las personas trans no binarias. No tenemos estas posibilidades porque ni siquiera se nos tiene en cuenta en los conceptos que constituyen la base de estas desigualdades”.
Posibilidades y dificultades en Chile
Del otro lado de la cordillera, en octubre de 2022, el Servicio de Registro Civil e Identificación chileno entregó la primera cédula de identidad no binaria a Shane Cienfuegos, trabajadora social especializada en estudios de género, quien luego de un juicio contra el Estado de Chile logró modificar su partida de nacimiento para obtener su documento con el marcador “X”.
El hecho sentó un precedente y la Clínica Jurídica de la Universidad de Chile —institución que asesoró a Shane— ha recibido más casos para ratificar partidas de nacimiento, lo que, al mismo tiempo, muestra que este tipo de requerimientos seguirán judicializándose, mientras no se modifique la Ley de Identidad de Género.
La consejera del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile, Constanza Valdés plantea ciertas dudas, como qué sucede con las personas no binarias, qué pasa con las acciones afirmativas, así como qué sucede con la postulación a la vivienda, los beneficios de maternidad, paternidad o las cuotas de género. “Hoy en día no hay una respuesta; hay numerosos vacíos legales. No hay una certeza del cómo se va a aplicar la ley, lo que transforma cada caso particular en un desafío”.
Valdés también afirma que este avance puede abrir un antecedente en materia judicial para una futura ley de reparación histórica para personas trans, “especialmente para mayores de 60 o 65 años, que toda su vida han sido objeto de situaciones de discriminación, de violencia y de abuso estatal”.
México a medias
La legislación en México también ha presentado problemas, debido a su distribución federal. En julio de 2022, el Registro Nacional de Población (Renapo) emitió una Clave Única de Registro de Población (CURP) con las palabras “no binario” en la casilla de sexo. En una situación similar a la que ocurrió en Chile, el estado de Guanajuato fue objeto de una demanda interpuesta por la Clínica de Litigio Penal del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Ernesto Barajas, coordinador de litigio estratégico de Amicus, organización que trabaja en la defensa y promoción de derechos LGBTIQA+ en México, afirma: “El problema es que hay diversos estados que han tardado muchísimo en reconocer estos derechos. No hay voluntad política por parte de quienes ocupan cargos de elección popular para avanzar en políticas LGBT”.
“Es extraño, porque, por ejemplo, primero sólo 9 estados de los 32 reconocían la Ley de Identidad de Género”. Ya para 2021, cuenta, eran 17 y hoy en día ya serian 21: “Hay un avance rápido, pero el problema está en el reconocimiento de tales derechos. También, hay un desbalance muy fuerte entre quienes pueden acceder a medios institucionales para hacer valer sus derechos y quienes no”, advierte.
En Latinoamérica existen otros países con leyes de identidad de género, mas no en todos se acepta el cambio en la partida de nacimiento y sexo registral en la documentación oficial. Este es el caso de Guatemala, Perú, Venezuela y Panamá.
Para más información, la organización colombiana Sentiido produce y aporta conocimiento sobre asuntos de género a través de sus plataformas. En octubre de 2022 crearon un mapa interactivo donde es posible revisar el avance y las barreras que quedan en el reconocimiento pleno de derechos trans en la región.
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