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Apple Tree Yard: ¿Es esta la primera serie que muestra un retrato honesto sobre la violación en la televisión?
El tema de la violación ha estado dando vueltas en varias series de televisión en este último tiempo. Y en el nuevo show de la BBC no es la excepción, pero por alguna razón, se siente diferente, quizás porque no es una serie criminal, sino que es una sobre una mujer en la crisis de mediana edad.
7 febrero, 2017
-Desde Downton Abbey hasta Happy Valley, desde Westworld hasta Game of Thrones, el tema de la violación se ha convertido en un tópico difundido dentro de la televisión. El hecho mismo es profundamente despreciable, pero se ha manoseado tanto que también corre el riesgo de desensibilizar al público. Sin embargo, ¿qué pasaría si el antídoto contra la violencia sexual dentro del marco de la ficción, fuera una violación aún mayor en la misma televisión?, es lo que se pregunta Rachel Aroest, editora del diario británico The Guardian en su artículo que aquí traducimos.
Ésta podría ser la respuesta, si los programas siguen el ejemplo de Apple Tree Yard. El drama de la BBC constituido por cuatro partes, terminó ayer con 7 millones de espectadores por episodio en el Reino Unido. Se basa en la novela de Louise Doughty, y es protagonizada por la actriz Emily Watson como Yvonne Carmichael, una científica que se embarca en un romance con un misterioso desconocido que conoce en las Cámaras del Parlamento de Londres. Al final del primer episodio, Yvonne es violada.
Para quien lo ve es un choque. Pero de ninguna manera, muestra un giro emocionante en la historia. De hecho, la cotidianidad de los acontecimientos que rodean a la violación saltan a la vista, horrorizante pero imposible de pasar por alto y asociarlo con un horror genérico. Yvonne comparte un taxi después de una fiesta con George, un amigo del trabajo, nerd y ligeramente molesto. George le pide que lo acompañe a la oficina para ir a buscar unas cosas antes de ir a sus respectivas casas. Allí, en la oficina desierta, él la ataca.
Hay dos razones por las que la violación en Apple Tree Yard se siente de una manera distinta a las que acostumbramos a ver en televisión. La primera es que no se siente como entretenimiento. Incluso, las series que son agresivas, poco glamorosas y en gran medida progresistas, como Happy Valley, se perciben problemas cuando describen la violación. Esto, porque el acto se formula en el contexto de un drama criminal, en el que la gente espera ser testigo de crímenes. Sin embargo, Apple Tree Yard se desplaza entre los géneros: hasta el momento en que Yvonne es violada, la serie se denomina como una comedia que toca el tema de la crisis de la mediana edad, un drama romántico que busca explorar la sexualidad de una mujer de 50 años. Lo que significa, que la violación no satisface los requisitos genéricos. En cambio, se impone en el arco dramático existente como un argumento que ha secuestrado a la trama principal: la violación no es lo que esperamos ver aquí.
La otra razón es a causa de lo que sigue a continuación de la violación en la serie. Yvonne pasa el segundo episodio muy preocupada por la infinidad de heridas que la violación inflige; es un ataque físico (ella le dice a su amante Mark que ha sufrido moretones internos) y psicológicamente violento. Se da cuenta de todo lo que le ha robado, desde su paz interior hasta la forma en que ahora se ve a sí misma. Está preocupada, porque no quiere que su marido descubra lo que pasó, pero también le asusta que no le crean; le atemoriza la brutalidad de un juicio y el impacto que podría tener en su hijo, que tiene problemas de salud mental. Ella no quiere empañar el resto de su vida diciéndole a su familia sobre la violación, no quiere que la vean de forma diferente. Ella quiere mantener su trauma privado, quiere mantener cierta apariencia de control sobre la situación eligiendo a quién le cuenta. No quiere que la gente que ella conoce, incluso el público en general, la vea como una víctima de violación.
En Apple Tree Yard, Yvonne es tratada, como ella dice, «como una colección de agujeros» por el hombre que la viola. A diferencia de otros dramas de televisión, Apple Tree Yard sólo reafirma la personalidad de Yvonne con este hecho. No sólo presenta la violación como independiente de las maquinaciones narrativas del drama policíaco, sino que también separa las acciones de la víctima, de las narraciones lineales de los medios de comunicación y el sistema legal. En un mundo donde la gente sigue viendo debates televisivos sobre si las mujeres son responsables de provocar a los violadores usando faldas cortas, Apple Tree Yard aisla el horror de la violación e ilumina la irrelevancia que lo rodea.
¿Cómo la violación se convirtió en un entretenimiento televisivo?
Luego de la publicación del artículo de The Guardian, Doon Mackichan, Robin Weaver, Polly Kemp, Claire Cordier escribieron en conjunto una carta al diario sobre cómo la violación se convirtió en un entretenimiento televisivo. En ella dicen que, el paso de más dramas que representan la violación en sus historias, es un motivo de preocupación.»Nuestra obsesión por las historias que involucran la degradación de las mujeres ha llegado a una peligrosa exageración y seguimos encendiendo una insidiosa llama bajo ella, repitiendo la misma historia brutal una y otra vez. Otra mujer como víctima, aterrorizada, con miedo a salir de su casa, mirando sus moretones, traumatizando más allá de la creencia. No estamos seguras en ninguna parte: ni en la fiesta de la oficina, ni en la calle, ni en el trabajo. Y ¡ay! de nosotros si nos atrevemos a agregar alcohol a la mezcla», expresan.
«¿Cuándo la violación se convirtió en un elemento básico de entretenimiento? ¿No se ha contado ya esta historia? Happy Valley trató con las consecuencias de la violación, lo mismo hizo Shetland. Ya hemos visto personajes angustiados con las heridas que una violación inflige. Y Apple Tree Yard es claramente un thriller psicológico en la misma línea. Esto no es una crisis de la crisis de la mediana edad; el personaje de Emily Watson se siente exactamente igual al de otros programas donde el acto se expresa en el contexto de un drama criminal. En una época en la que un hombre que habla de agarrar a las mujeres por el coño es elegido para llegar a la Casa Blanca, se vuelve más crítico que veamos historias donde las mujeres están empoderadas, no dominadas. Hay una cantidad cada vez mayor de creativos que no quieren escribir historias brutales y violentas sobre las mujeres, y actrices que no quieren tener que filmarlas. Tengamos un año sin violaciones, violencia y mujeres muertas», reflexionan.