Luis Ernesto Marín fue legal counsel de Banco de Crédito BCP y Scotiabank, abogado en Neptunia S.A., Porto Legal, Lazo...
Upstream, Midstream y Downstream, tres conceptos que debes manejar en Oil & Gas
Exploración y producción, transporte y distribución son las claves para entender este área del Derecho que involucra no solo al gas y al petróleo, sino que conversa con el derecho ambiental, tributario y laboral.
9 julio, 2018
-Javiera Bianchi D.
El petróleo y el gas son dos de los principales combustibles utilizados hoy. Para Perú el tema tiene una importancia más allá de la usual para cualquier nación, porque, además de consumidor, es productor: la ciudad de Piura es el principal departamento de extracción secundaria y en La Pampilla, en Lima, se encuentra la mayor refinería del país.
Además, la explotación del combustible ha hecho que se construyan oleoductos que permiten transportarlo desde otras zonas como la selva peruana.
Y si salimos del ámbito del petróleo, cobra importancia la zona de Camisea en el Cuzco, gran yacimiento desde el cual se extrae gas natural.
Jorge Pérez-Taiman pertenece al estudio Rodrigo, Elías y Medrano, desde el cual entrega asesorías en temas relacionados con petróleo y gas, como auditorías regulatorias y negociación de licencias y contratos, tanto de exploración como de producción.
El abogado —quien también tiene experiencia en concesiones de transporte y distribución de gas natural, así como en la implementación de plantas de procesamiento de dicho combustible— analiza cuáles son las claves para entender esta rama de especialización.
Los sectores de la industria
Pérez-Taiman explica que el área de Oil & Gas está dividida en 3 segmentos generales, en los cuales los abogados tienen diferentes labores:
1. Upstream: exploración, descubrimiento y producción del petróleo y el gas. Un abogado que trabaja en este sector negocia contratos de concesión o de licencia con los Estados para que les permitan a sus clientes explorar lugares y eventualmente, si hay éxito, producir petróleo o gas.
2. Midstream:transporte de los combustibles. Aquí se negocian grandes contratos de transportes, para el petróleo o gas. Por ejemplo, se podrían estipular que le den a un cliente la concesión de transporte para poder tener un gasoducto de 500.000 kilómetros, dice Pérez-Taiman.
3. Downstream:distribución. Es el proceso mediante el cual se hace llegar el gas y el petróleo a los comercios, industrias y hogares.
«En los tres niveles, lo primero que hace el abogado es negociar con el Estado las respectivas concesiones, licencias, permisos, entre otros», explica el experto.
«Luego viene toda la parte regulatoria. Para poder, por ejemplo, explorar por petróleo; tener un ducto de 1.000 kilómetros; romper las calles de una ciudad; entrar a los hogares y a los comercios, tienes que tener una cantidad enorme de permisos y cumplir con estándares regulatorios», agrega.
Para esto, hay que levantar estudios de impacto ambiental, negociar con servidumbres de paso debido a que los ductos eventualmente pasarán por lugares públicos y privados. También existen temas regulatorios muy detallados, desde distancias que se deben guardar entre las tuberías, las profundidades y otros.
Hay una gran cantidad de reglamentos que hay que cumplir no solo desde el punto de la seguridad, sino del punto de vista técnico.
Combinación con derecho laboral, tributario y ambiental
Hay una infinidad de relaciones contractuales que se generan en cada una de las concesiones que el Estado entrega en el área de Oil & Gas, para lo cual es necesario la presencia de abogados.
Además, están los contratos con los subcontratistas. Una compañía petrolera puede ganarse una concesión, pero luego de eso hay que emplear a quienes hagan perforaciones, a quienes hacen los estudios de superficie exploratorios, la investigación sísmica, la empresa de transporte de petróleo, la que construya los ductos, entre varios otros.
Entonces, hay una infinidad de acuerdos secundarios que se derivan del hecho que a una compañía le hayan dado una concesión para explorar y producir, transportar o distribuir. Ante esto, los abogados también ven toda la contratación de empleados.
Por otro lado, Pérez-Taiman cuenta que trabajó muchos años para una petrolera americana, y ahí se pudo dar cuenta de los problemas tributarios que esta industria tiene. «Empiezan a generar una cantidad tremenda de dinero, que el Estado ubica y empieza a cobrar impuestos, por lo que se necesita un asesoramiento tributario importante», dice.
Dentro de los temas que le toca ver, están los derechos ambientales en los que se tiene que relacionar con comunidades que, en su opinión, a veces resultan ser intransigentes. Esto, dijo, debido a la intermediación «radical» que tienen algunas ONG.
Por esto explica que se deben tener conocimientos de esta área del Derecho. «Hay relaciones con las comunidades que son cada vez más complicadas. En Perú hay problemas con las comunidades nativas en la selva. Hay lugares en que es muy difícil entrar, a pesar de que tengas todos los permisos regulatorios y ambientales», cuenta.
«Uno tiene que entender la industria para poder negociar contratos y sacar permisos. Es una muy particular, como la eléctrica. Comprender el derecho tributario, ambiental y laboral es clave ya que, por ejemplo, los subcontratos son muy especializados. Hay espacio para un abogado a tiempo completo», comenta el abogado.
Chile y la industria del Oil & Gas
«Si un país no tiene producción de petróleo y gas, evidentemente no va a tener abogados de esta materia que negocien con el Estado esos acuerdos, porque esos no existen», acota Pérez-Taiman.
Sin embargo, dice, tendría que haber algún tipo de especialización para tipo de tuberías. Chile tiene tres ductos que lo conectan con Argentina, que estaban diseñados originalmente para importar gas desde Argentina y que ahora Chile usa para exportarle gas, a su vez, importado. Ahí es donde el profesional cree que tiene que haber un tipo de especialización.
«Además tienen distribución de gas natural y plantas de regasificacicón para importarlo, y que luego va a ser transferido a personas mediante un sistema de distribución, entonces ahí actúan los abogados. Lo que ocurre es que no es tan intensa como en países en que se produce, ya que la industria está mucho más completa y se presenta desde el inicio, verticalmente integrada, como lo es el caso de Perú», finaliza.
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