Luis Ernesto Marín fue legal counsel de Banco de Crédito BCP y Scotiabank, abogado en Neptunia S.A., Porto Legal, Lazo...
Cuál es el rol de un abogado de M&A
Un socio de un despacho internacional explica algunas de las funciones en esta área: realizar el due dilligence de las partes, redactar los Memorandum of Understanding o las Letter of Intention, negociar el deal y los contratos hasta el cierre completo de la operación
19 julio, 2017
-Sofía Martin
A partir de comunicado de prensa que informaba sobre la asesoría de un estudio jurídico grande a una multinacional permite analizar un área de ejercicio profesional, que, aunque todos sepan o intuyan cuan importante es, no suele ser analizada desde adentro: M&A o fusiones y adquisiciones.
CMS Carey & Allende fue la firma que asesoró a la empresa Ramondin —presente en 55 países y dedicada a la fabricación de cápsulas y productos de valor añadido para el mundo del vino, espumante y licores— en la adquisición de la empresa chilena INESA, del grupo Córpora.
¿Cuál es el rol del abogado de fusiones y adquisiciones, en una transacción de esta envergadura? Luis Felipe Arze, socio del equipo de M&A de CMS va desglosando el tema.
Lo primero, explica, es que hoy se presta a confusión el rol de las consultoras y el de los estudios de abogados. ¿Por consultoras entendemos a las Big Four? Por lo general sí.
Estas grandes operaciones se caracterizan por tener varias fases y componentes: el due dilligence, el MOU (el primer acuerdo que sienta las bases del contrato final), la negociación del deal y el cierre completo.
Si bien hay ocasiones en que los abogados tienen la operación completa, prosigue, en otras intervienen bancos de inversión o asesores financieros, sobre todo en las etapas tempranas del acuerdo.
Hasta hace no mucho, las consultoras hacían el trabajo del due diligence tributario y el financiero, pero ahora también están haciendo el due dilligence completo y el cliente, con eso ya listo, le pide a un estudio de abogados «negóciame el M&A».
El tema, analiza Arze, es que el abogado debería estar desde el primer día en la mesa, ocupándose de las
reprentaciones y garantías, los indemnities, el MOU, conociendo los temas tributarios y societarios, y no llegar recién cuando los banqueros (bancos de inversión) han fijado el precio.
Porque si el banquero de inversión o una de las Big Four identifica los puntos relevantes, hace la evaluación (due dilligence) de las partes y después se llama a licitación legal para definir qué abogados redactarán y negociarán la letter of intention, «generalmente te encuentras con el target identificado».
«Y puede pasar que no me guste el due dilligence que hizo otro y yo quisiera haber puesto otros énfasis, o no se hizo con la visión de comprar. Y si yo detecto algo mal hecho, tengo que empezar a ver si implica nulidad, si hay vicios que no implican nulidad, etcétera».
«La zona para el abogado es más amplia. La gracia es empaparse en el negocio del cliente, cómo quiere crecer en el país. El cliente valora en los estudios de abogados no sólo su conocimiento, sino también si tiene buenos equipos, cómo son sus tiempos de respuesta, que tengan experiencia en negociación. Porque nuestra función es tratar de que el negocio avance hacia el cierre; los abogados de M&A tenemos un rol fundamental en hacer avanzar las negociaciones», añade.
CMS cuenta con 65 oficinas en 38 países del mundo, y en enero de este año hizo púbica la integración operativa con el estudio Carey & Allende (Chile, con GRAU Abogados (Perú) y con Rodríguez Azuero Contexto Legal (Colombia). ¿Cambió la forma de enfrentar las operaciones de fusiones y adquisiciones? «Lo que nos ha sido muy útil son los lazos con España y Europa y las guías de CMS global; hay un montón de know how global, que hace que las asesorías a un cliente europeo o asiático tengan un valor importante. Hay investigación y prácticas comunes que han incorporado la experiencia de las distintas oficinas», cuenta este socio chileno.