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viernes, 19 de abril de 2024

internacional

Oh Crap!, una controvertida app legal

La aplicación telefónica creada por un estudio jurídico de Iowa, Estados Unidos, se hizo famosa por ayudar a revertir una condena de primera instancia aplicada a un sujeto arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol.

- 30 mayo, 2016

Un estadounidense usó una aplicación de ayuda legal instalada en su smartphone, que fue clave en un proceso judicial seguido tras la detención a la que lo sometió la policía, por conducir habiendo ingerido alcohol.
 
De acuerdo a un fallo de la respectiva Corte de Apelaciones, dictado la semana pasada, la policía de Davenport habría infringido los derechos del sujeto durante su arresto en 2014, cuando un alcotest de aliento arrojó que el contenido de alcohol en su sangre era de más del doble que el límite legal, según una nota publicada en el sitio web www.sbs.com.au.
 
Citando a Australian Associated Press, el artículo informa que la historia sería así: la oficina de abogados Rehkemper & Lindholm, con sede en Iowa, Estados Unidos, desarrolló una aplicación que nombró “Oh Crap!”, con el objetivo de que los usuarios pudieran conocer sus derechos cuando estuvieran frente a la policía, ya fuera por un asunto de tránsito o por cualquier otra causa.
 
Además de entregar consejos como “Sea amable y guarde silencio”, esta app legal permite a los usuarios grabar un archivo de audio con sus interacciones con los funcionarios policiales, y también contactarse telefónicamente con un abogado de la localidad.
 
La policía lo había hecho parar a la 1.00 de la madrugada del 4 de octubre de 2014 por manejar con las luces apagadas, pero al notar que tenía los ojos inyectados en sangre y olía a licor, procedieron a arrestarlo. El individuo, entonces, utilizó la función “contact a lawyer” y pudo hablar con un asociado junior, que le aconsejó que invocara su derecho a hacer una consulta a un abogado o a un miembro de su familia, tal como está previsto en la ley de Iowa.
 
Sin embargo, aunque él le advirtió que alguien venía en camino, el oficial a cargo dijo que “no había tiempo para esperar” y que debía decidir en ese momento si se sometía o no al alcotest. Un juez respaldó el actuar del policía y consideró al sujeto culpable.
 
La Corte de Apelaciones no estuvo de acuerdo y anuló la decisión de primera instancia, pues la policía habría tenido todavía 1 hora disponible para hacerle el test y habría alcanzado a esperar a que llegara la persona que el sujeto llamó, según la ley invocada.
 
Esta sentencia sería el primero caso documentado en que una aplicación telefónica ha ayudado a evitar una condena, pero las autoridades han criticado que el software, que es gratuito, pueda dar la impresión a los ciudadanos de que pueden librarse de las consecuencias legales de su actuar.
 

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